Capítulo # 29

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Narra Applejack.

-¡Ash! ¿Hasta cuando vamos a esperar en este callejón oscuro?

-Entiende de una buena vez, Spitfire, tenemos que esperar el aviso de Celestia. -Repitió por milesima vez Rainbow mientras pasaba sus manos sobre su rostro ya harta de la irritable insistencia de aquella mujer.

-Pero ya vamos más de tres horas metidas en este carro. Ya me estoy hostigando. -Se cruzó de brazos.

-Las cosas fueran mucho mejor si tú no estuvieras aquí, o al menos  que te quedaras callada. -Dije mientras apretaba el volante. Spitfire estaba en el asiento del copiloto y Rainbow en el asiento trasero. -Con tu mal humor hace que el ambiente se vuelva tenso.

-Hubiera sido mucho mejor si Celestia me hubiera mandado con Flash y no con ustedes, no me agrada su compañía con ese humor amargado que tienen.

Rainbow rechinaba los dientes de lo enojada que estaba mientras apretaba sus puños.

-Recuerda que el agente Sentry no formará parte de esta misión. -Dije. -Con su locura de que Dark es Twilight, no creo que sea capaz de realizar este trabajo.

-¿Qué se puede hacer? -Rainbow se encogió de hombros. -Flash aún sigue amando a Twilight a pesar de que ella murió hace varios años.

-Sí. -Asentía lentamente. -Lamentablemente él aún no supera su muerte.

Spitfire aclaró su garganta. -¿Por que mejor no dejamos hablar de Twilight? Ella murió, ya no es necesario seguir recordando el pasado.

-Que odiosa. -Susurró Rainbow.

-La odiosa serás tú. -La fulminó con la mirada. -Lo único que quiero es atrapar a esa Dark Star para terminar con esto de una vez por todas... Ya no soporto que Flash la sigo mencionando. -Murmuró.

Rainbow sonrió de lado. -Spitfire, pierde tus esperanzas, Flash nunca se enamorará de ti.

-Flash sigue amando a Twilight. -Le seguí el juego a mi colega.  -Además tú no eres la indicada para él.

-Cierren la maldita boca...  Ustedes que saben sobre los sentimientos de Flash.

-Sabemos demasiado, -Dijo Dash. -tanto que estamos seguras que Flash está enamorado de Dark debido al supuesto "parecido" que tiene con Twilight.

-No la conocemos de cara. Pero Flash dice si haberla visto, y el  está seguro que ella es su  fallecida esposa. Aunque eso es imposible.

-¡Ya no quiero escuchar más sobre esas mujeres!

-Pero lo tendrás que hacer. -Dije en tono de burla. -Twilight y Dark son personas que forman parte de la organización, aunque no lo creas... Siempre serán mencionadas, Twilight es una agente inolvidable y Dark una ladrona que la organización desea atrapar.

Spitfire bufó.

-¡Ya no quiero estar aquí! -Chillo peor que niña pequeña.

Rainbow ya iba a explotar a gritos, pero la voz de Celestia en la radio la detiene.

-Agente... respondan.

-¡Aleluya! -Gritamos las tres al unísono.

-¿Sí jefa? -Agarre la radio.

-Ya me hemos captado la presencia de Dark Star en el museo, al parecer está sola.

-¡Está sola!  -Exclamó Rainbow.

-Así será más fácil atraparla. -Dijo Spitfire.

-La suerte está de nuestro lado.

-Hagan silencio. -Les exigí.

-Bien agentes. Tienen la autorización para ir a atrapar a Dark. Recuerden, no deben hacer ni el más minimo ruido al  momento de estar ahí... Les deseo buena suerte.

Encendí el auto y nos dirigimos a nuestro destino a cumplir nuestra misión, que estoy segura que esta si la vamos a ganar.

Narra Dark.

Entrar al museo fue la parte más fácil, una vez que estuve en el interior del establecimiento. Me encamine con cautela hasta el salón donde estaban los diamantes en exhibición.

Para ser un museo, no estaba tan protegido. A diferencia de otros robos que he hecho, este es el más fácil de realizar, a pesar de que aún no tengo en mis manos lo que vine a robar.

Llegué a mi objetivo, esto era más fácil de lo que esperaba. En la pequeña caja de cristal estaban los diamantes, sin ningun sensor de movimiento ni nada logré finalmente tenerlos en mi mano, enseguida los metí en una bolsa.

-Hasta aquí llega tu libertad.

Tal y como lo esperaba, esto ya estaba planeado tanto para Sombra que para Celestia. Me la dejaron demasiado fácil con el objetivo de ser atrapada.

Suspire pesadamente mientras me incorporaba para luego voltear lentamente.

Tres agentes estaban al frente mío, las agentes Dash, Applejack y Spitfire. Las tres apuntandome con sus armas. Tire la bolsa con los diamantes para ponerme en posición.

-No creas que podrás huir  fácilmente esta vez. -Dijo la agente Spitfire con una enorme sonrisa de orgullo. -No te servirá de nada pelear.

-Eso lo veremos... Aunque no es justo que ustedes anden armadas mientras que yo planeo usar sólo mis manos.

-No es conveniente que una ladrona este desarmada. -Dijo la agente Dash.

-Acostumbro usar mis manos. 

-Que valiente eres. -Rió Applejack.

-¿Acaso seguirán paradas? -Las desafie. -Necesito llevar los diamantes a mi jefe, no lo quiero hacer esperar tanto  tiempo.

Spitfire rió. -Estoy segura que lo harás esperar. Dudo que saldras de esta.

Claramente se notaba que la que más disfrutaba esto era la agente  Spitfire.

-Dejemos de charla y terminemos esto de una buena vez. -Dije mientras daba pequeños pasos hacia ellas.

Las agentes guardan sus armas.

Al menos estuvieron de acuerdo en pelear con mano limpia.

Spitfire iba a ser la primera en darme el primer golpe, ya me estaba preparando para esto. Pero...

-¡Alto!

Aquella voz detiene a la agente. Las tres giran sus cabezas.

-¡¿Qué haces aquí, Sentry?! -Gritó Applejack.

Flash estaba en la entrada, con su  respiración muy agitada. Su arma en sus manos.

-No permitiré... que la atrapen. -Dijo como que si fuera su último aliento.

Sus colegas abrieron sus ojos de lo asombrada que estaban. No lo niego, yo también lo estaba.

-Flash...

Una vida que no logro recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora