Capítulo # 38

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Narro yo.

Las dos hermanas, juntas, estaban al frente del hombre sin escrúpulos que no paraba de sonreír al verlas. Estaba amarrado a una silla, mas miedo no demostraba ante ellas. A pesar de que terminó siendo su rehén, no tenía ningún motivo para temerles, rogar por su libertad o algo por el estilo. No las veía como un peligro, sino como una burla, el cual lo demostraba con aquella sonrisa plasmada en sus labios.
Tampoco se quedaban atrás las dos chicas, también sonreían a pesar del orgullo y el que me importismo que demostraba Sombra. Le tenían preparado algo que sin duda borrará aquella expresión alegre de su rostro.

-Ojalá que después de verlas se te borré tu asquerosa sonrisa de la cara. -Dijo la chica de cabello ceniza mientras se cruzaba de brazos.

-¿Verlas? Vaya, al parecer las hermanitas me tienen preparada otra sorpresa. -El cinismo de Sombra provocó que de un momento Sunset Shimmer frunciera su ceño. Sin duda ella era la que odiaba más a Sombra.

Trixie prefirió mantenerse. Le enojaba tener que ver al hombre que destruyó su vida, pero tenerlo amarrado y a su merced compensaba aquello.

De un momento a otro, la puerta de la oscura habitación es
abierta. Trixie y Sunset voltean. Sombra entrecerro sus ojos al darse cuenta de la persona que había terminado de entrar con un pequeño maletín en sus manos.

-Comet Tail, uno de mis discípulos más que me terminó traicionando. -Comentó Sombra. -Ahora sí que ya no se puede confiar en nadie. -Movía su cabeza de un lado a otro.

-Era parte del plan. -Contesta Comet con una sonrisa de lado. -A pesar de que eres una persona muy ruda y de sentimientos fuertes, con unos cuantos halagos y alabaciones a ti y a tus valiosas joyas, terminas siendo fácil de engañar. Amas que la gente lame tus pies y eso lo llegué a usar en tu contra. Recuerda, la humildad ante todo.

-¿Ahora vienes a darme una pequeña clase de principios? ¡Ja! ¡No me hagas reír! -Exclamó sarcasticamente. -Recuerda quién fue él que te dio un maldito techo donde dormir.

-Como dije hace un momento, fue parte del plan.

Sombra frunció su ceño. No quería admitirlo, pero empezó a sentirse molesto por haber sido engañado por tanto tiempo.

-Bien. -Trixie intervino en la tensión que se había formado entre los hombres, quitándole la pequeña caja de las manos de Tail para apoyarla cuidadosamente sobre la mesa que estaba al frenre de Sombra.

-¿Esa es la sorpresa? -Preguntó con una gran indiferencia.

Trixie apretó sus labios.

-Te conozco muy bien, Sombra. Sé que, a pesar de todos los diamantes que posees, tu principal objetivo siempre fueron "Los Elementos de la Armonía".

-De eso no hay duda, querida Trizie. Tengo a un pequeño grupo de personas que siguen en la búsqueda de esas piedras. - Dijo Sombra seguro de sí mismo.

Trixie y Sunset empezaron a reír.
-Entonces tus hombres no están haciendo bien su trabajo. -Comentó Sunset.

Trixie abrió la pequeña caja después de haber apretado unos cuantos números que había sobre ésta, era la contraseña.

-Los Elementos de la Armonía siempre estuvieron en nuestras manos. -Comentó.

-¡¿Qué?! -Sombra exclamó sorprendido sin quitar la vista sobre aquella caja. -Pe-Pero... es imposible. Tu padre envió los diamantes a otro continente antes de que yo lo matara. Eso dijeron mis hombres, ¡estaba comprobado!

Las hermanas fruncieron su ceño ante las palabras cinicas del hombre.

Luego Trixie rió mientras se acercó a pocos centímetros hacia él. -Querido Sombra, en las únicas personas en las que mi padre confió era en sus hijas. Él sabía que su hora estaba cerca, haber dejado pruebas de que envió los diamantes a un país del otro lado del mundo era un distractor para ti y tus hombres. En ese tiempo apenas éramos adolescentes, pero conocíamos la situación de nuestro padre, bueno, gran parte de ella, no veíamos venir su muerte... Supimos esconder muy bien aquella caja en un lugar donde ni tú ni tus hombres podrían registrar.

Los ojos de Sombra viajan a todos lados mientras trataba de hallar cavidad a toda esta situación que se acabó de presentar.

-Tuve mis sospechas de que ustedes las pidieron haber tenido, pero...

-Mi truco siempre fue parecer ignorante. -Interrumpió Trixie. -No quería levantar sospechas estando tan cerca de ti. Y funcionó al final.

-Nos creistes débiles, Sombra. - Dijo Sunset. -Pero estabas muy equivocado. Teníamos todo arreglado para nuestro golpe final.

-Y Twilight Sparkle fue nuestra última carta, ella nos benefició. Le temes, de eso no hay duda. Sabías que si no estabas pendiente de sus pasos, en un parpadeo terminarías siendo su víctima. Dejaste a un lado la búsqueda de los diamantes para dedicarte a salvar tu vida. Y nosotras aprovechamos para ejecutar nuestro último paso.

La respiración de Sombra empezó a acelerarse, su enojo estaba cruzando el límite. Haber sido traicionado no le perjudicó, pero no haberse dado cuenta de las cosas que sucedían a sus narices lo carcomía de ira. Creía que todo estaba bajo control, pero estaba muy equivocado.

-Ah, y tu rescate nunca va a llegar. Ellos también te traicionaron.

-Todos te traicionaron. -Dijo Comet. -Ya no querían a un dictador como jefe, ya estaban cansados de ti. Ya era hora del cambio.

Sombra abrió sus ojos a más no poder. De un momento a otro, empezó a ver su mundo sin salida.

-De hoy en adelante esta será tu cárcel, aquí darás tu último suspiro. Aquí morirás. Estos diamantes serán los últimos que vas a ver en lo que te queda de vida. Y yo, empezaré mi trabajo como la nueva jefa. -Sonrió presumida mientras cerró la caja y luego tomarla entre sus manos. -No sabes lo fácil que fue convencer a tu personal de que yo sea la que tomará el control de la guarida. Tanto sufrimiento les hiciste padecer que ahora mismo están celebrando de que morirás en este lugar. Nadie le importas.

-¡Maldita! ¡Me las pagarás! -Gritó exaltado mientras hacia fuerza con sus manos que estaban amarradas. -¡Ya verás que saldré de esta pocilga y te mandaré al mismísimo infierno donde encontrarás al miserable de tu padre! ¡Esto no quedará así!

-Jajaja... No lograrás nada, tu poder terminó. Ya todo acabó para ti.

Trixie, Sunset y Comet, salieron de aquella oscura habitación, ignorando completamente los gritos de aquel hombre que de un día para el otro término sin poder ni riquezas, quedando en la completa oscuridad y soledad o, peor aún, en la espera de fructífera muerte.

Trixie, una chica que durante años sufrió la humillación de Sombra. Su sed de venganza y las ganas de volver a tener a su hermana y única familia a su lado, lograron en ella su triunfo y el rotundo ánimo de ver crecer a una agrupación de ladrones exitosamente a su mando. Tenía muchas ambiciones, las cuales su gran mayoría terminaron cumpliéndose. Ahora su nuevo objetivo es mantener en alto a la nueva y mejorada guarida de la gran y poderosa Trixie; y claro, protegiendola de su eterno enemigo: "La organización contra el robo y venta ilegal de diamantes".

Una vida que no logro recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora