Una vida que no logro recordar

Capítulo # 31

Narra Twilight.

-¿A dónde vamos? -Pregunte con mi respiración agitada mientras me quitaba mi máscara.

-Lo más lejos posible de esta cuidad. -Flash me respondió muy serio sin despegar su vista hacia al frente. -Y nunca más volver.

-¿Cómo? Pero... ¿Y tu empleo?

-Mi empleo me importa poco si tu no estás a mi lado... Además, después de haberte ayudado a escapar, da por hecho que ya deje de ser un agente de la organización.

-Pero...

-Twilight. -Me interrumpió. -Lo único que quiero es recuperar nuestra felicidad, darle una verdadera familia a nuestra hija. Ya no soporto estar más tiempo alejado de ti... Quizá aún no recuerdes tu vida pasada, pero tenemos la oportunidad de rehacer nuestras vidas juntos... Si no nos vamos lo antes posible, tanto Sombra como Celestia no tardarán en quitarte de su camino y alejarte de mí nuevamente.

Preferí quedarme callada, mirando hacia la ventana. Sabía que irme lejos de aquí no me iba a salvar de Sombra. Él no me iba a dejar en paz hasta verme muerta, al menos eso es lo que tengo entendido después de haberme mandado a aquella misión. Sé que su verdadero objetivo era que yo saliera atrapada, y así tener una muy buena excusa para que terminar con mi vida. En esta termine salvada, pero tal vez en una próxima no.

Llegamos a su casa.

-Vamos.

Salió de inmediato del auto al igual que yo. Agarró mi mano  llevandome hasta la puerta. Pero antes de llegar a la entrada, la puerta es abierta por una mujer muy peculiar; tenía su cabello rosado y muy esponjado, ojos celeste y llevaba una enorme sonrisa.

-Buenas noches, Flash. Creí que ibas... ¿Quién es ella? -Se inclinó un poco para poder distinguirme entre la oscuridad. 

-No hay tiempo para explicar. - Los dos entramos. Al pasar al lado de ella, su enorme sonrisa fue desapareciendo lentamente.

-Twi-Twilight. -Tartamudeo en un susurro.

-¿Nova sigue despierta? -Flash le preguntó.

-No puede ser ella... no puede ser ella... Ella murió. -Aquellos ojos celestes empezaron a cristalizarse.

Al no tener respuesta de parte de la mujer, Flash me encaminó hacia la escalera.

No tenía ni una minima idea de quien era ella, pero al ver su reacción, parecía que sí me conocía.

Flash y yo llegamos a un pasillo del segundo piso, dejando a la mujer completamente inmóvil debido a la impresión.

-¿Acaso la conozco?

-Sí, fueron amigas desde el colegio. -Me respondió mientras abría una puerta.

-Ahora entiendo su reacción.

Entramos a una habitación, Flash enciende la luz y al ver con más claridad el lugar, me pude dar cuenta que se trataba de la habitación de Nova.

La pequeña niña yacía sobre su cama completamente dormida, me acerque a ella para poder ver más de cerca su pequeño rostro, me incline para acariciar suavemente su mejilla.

-A primeras horas de la mañana, estaremos completamnete lejos de Canterlot. -Dijo mientras sacaba algunas maletas de un gran armario.

Suspire mientras me incorporaba.

-Flash... no nos iremos a ningún lugar.

Se detiene en seco para luego girar lentamente hacia mí.