UN PEQUEÑO CAMBIO (VEGETAXMILK) (GOKUXBULMA)

Capitulo 29: Enemigo Oculto

POV GOKU

Dormía en brazos de Bulma como bebé, ella me acunaba tiernamente en su regazo y puedo atreverme a asegurar que era la primera vez que dormía relajado en años,

ya no habían noches en velas recordando su amor ni tampoco pesadillas donde ella se iba con Vegeta dejándome a un lado con un ramo de rosas en mano y lagrimas corriendo por mi rostro.

Mis ojos se abren repentinamente con mis sentidos agudizados, solo tarde dos segundos en teletransportarme al lugar donde un terrible ki que rondanba corporación cápsula,

sali con mi torso desnudo y unos pantalones de mezclilla holgados ya que así me había acostado a dormir y no había tiempo para cambio de ropa.

-Maldicion- grite lanzando una bola de energía en dirección a una nave espacial que se largaba rumbo a la atmósfera, pude sentir el ki de mis hijas adentro de la nave, quien quiera que estuviera dentro... Las estaba secuestrando.

La esfera que envié hizo poco daño, la nave estaba hecha de un material bastante resistente pero yo no me rendiría.

Lance mi cuerpo como pude hacia adelante intentando llegar a ellas, pero no podía sentía como la gravedad pesaba enormemente en ese espacio al rededor de la esfera de transporte, así que decidí usar otra táctica.

Me concentre en el ki de Gine el cuál me era mas familiar que el de Veru, cuando lo ubique con exactitud me teletransporté solo que no pude llegar donde ellas, el campo magnético de la nave espacial le dio la bienvenida a mi rostro.

Me dolía cada centímetro del cuerpo, no pude llegar donde mis hijas, caí sin fuerzas al suelo con cada célula crepitando por la energía que recibí.

Chocar con el campo de fuerza absorbió todo mi ki, me sentía como un humano corriente, sin poderes, sin fuerzas sobrenaturales.

No podía ni siquiera volar para detener mi caída en picado, solo mr quedó cerrar los ojos para no ver como ellas desaparecían dentro de la nave, no sabiendo si las iba a volver a ver o no.

POV BULMA

Desperté por un ruido estrepitoso en el patio delantero de mi casa, abrí los ojos lentamente para llamar a Goku para que se levantara y diera un vistazo a ver que sucedía.

La sorpresa que me lleve cuando note que no estaba, empecé a buscarlo por todo lado, sin embargo aun sentía curiosidad por el extraño sonido proveniente del exterior.

Me coloqué un chal de seda bastante sexy que hacía juego con mi lencería fina y delicada, la cuál me había puesto especialmente para mi noche con Goku.

Mis pensamientos sobre prendas de vestir femeninas quedaron olvidados, mi corazón se encogió pequeñito al llegar al lugar origen de los estruendos en mi casa, Mi Goku ¿Que te hicieron?.

Parecía chamuscado, sacado directamente de una tostadora, su pecho desnudo mostrando marcas de quemaduras serias y sus pantalones hechos harapos. Sus ojos cerrados con serenidad y su rostro surcado de hollín oscuro.

Corrí hacia el para prestarle los primeros auxilios, aunque no era la experta en rescate al menos era lo suficientemente inteligente como para saber donde encontrar signos de vida en una persona.

Tantee con mis dedos índice y pulgar el pulso de su cuello, latia débil pero a un ritmo constante.

Suspire de alivio al saber que el hombre que amo sigue con vida, sin embargo el miedo y la zozobra me embargaban, ¿Quien le había hecho daño?, ¿Quien era lo suficientemente poderoso como para dejar al hombre mas fuerte de la tierra en ese estado?.