UN PEQUEÑO CAMBIO (VEGETAXMILK) (GOKUXBULMA)

Capítulo 32: ¡Vamos!

POV GOKU

No podía creer lo que estaba viendo, ni en mis más locos sueños habría imaginado que los secuestradores de mis hijas fuéramos nosotros mismos.

O al menos una versión oscura y retorcida de nosotros.

Escuché a Vegeta despotricar en voz alta, maldiciendo a la criatura maligna detrás de todo este rollo. Bueno, eso en caso de que si hubiera criatura maligna.

-Santa Mierda, ¿Ahora que se supone que debemos hacer?.

Miré a mi Bulma cubrir su boca con sus delicadas y finas manos mientras maldecia también. Yo simplemente me encontraba shockeado.

-¿SABEN LO QUE ESTO SIGNIFICA?.

Cubri mis oídos para que no salieran lastimados ante los rugidos y gritos soeces de Vegeta.

-Significa... ¡Que tendremos una pelea súper emocionante!.

Vi como ambos cayeron de espaldas al estilo anime.

-Goku, no digas esas cosas. Ustedes son demasiado poderosos un tipo de batalla de estas puede llevarlos a la muerte.

Podria decir que Bulma tenía un punto, pero las misiones suicidas eran lo nuestro.

-Calma mujer, el insecto tiene razón. Podríamos enfrentar incluso un ejército de Kakarottos... Y aún asi no me echaría para atrás.

Vegeta tenía una mirada brillosa en sus ojos, ya la adrenalina de un reto se arremolinaba en su interior al igual que sucedía en el mío. Tal como solo lo podría sentir un Saiyajin de raza pura.

-Saiyajines.

Bulma mencionó nuestra raza de tal manera que las palabra en si parecía un insulto.

-Es parte de quienes somos, mujer. Y no aprovecharemos la oportunidad de patear nuestros propios traseros.

Vegeta tenía razón, y esto parecía Ya el Apocalipsis. ¿Yo diciéndome que el orgulloso Príncipe tenía la razón?. Creo que la situación es Más grave de lo que se preveía.

-Creo que al menos deberían pedirle ayuda a los chicos. Formar una especie de distracción con ellos.

Miré a Mi amada negando con la cabeza, creo que era evidente mi negativa a esa sugerencia.

-¿Qué pasa?.

Me miró con un sexy ceño fruncido y con sus hermosos ojos azules brillando con preocupación.

-Es sólo que... Creo que ya tenemos demasiados hijos involucrados en esta pesadilla como para poner en riesgo a más.

Me preocupaba que alguno resultara lastimado. Creo que por ahora tendría que ser suficiente con Vegeta y conmigo.

-Por mucho que odie admitirlo, el gusano tiene razón mujer. Y ya no perdamos más el tiempo. Es hora de ir por lo mío.

Bulma sin previo aviso dio dos pasos adelante y tomó la parte delantera de mi Gi naranja, se alzó en puntitas y tomó mi rostro entre sus manos.

-Prometeme que volverás, trae a nuestra hija Goku.

Besé sus labios de manera tierna pero con adoración, el roce de nuestros labios llevaba una fiel muestra del amor intenso que le tenía.

-Es una promesa.

Sentimos que algo se rompió en la sala de Uranai baba. Rápidamente nuestra atención fue cortada para dirigir nuestras miradas directamente hacia el origen del sonido. Quien curiosamente era Vegeta.