Jeff
— Está embarazado, felicidades— Anunció el doctor con una gran sonrisa en su rostro.
En mis veinticinco años de vida nunca hubiera creído que tres palabras fueran a ser suficiente para derrumbar mi mundo entero.
Fue como un maremoto, o un terremoto, o cualquier desastre natural que se les venga a la mente, y yo estaba allí al centro soportando el choque, y no muy bien, prácticamente me sentí volando por los aires y aterrizando duro, hasta dando rebotes, haciendo la golpiza peor.
El doctor debe haber visto mi expresión horrorizada porque borró la sonrisa de su rostro.
— La lamento ¿Es un bebé no deseado?
Lo era, pero mi boca no lograba formar palabras porque mis neuronas estaban demasiado ocupadas procesando la información.
"Embarazado.... mierda, mierda, mierda"
Había pedido hora porque me sentía mal por unos días, pero esperaba cualquier cosa menos eso. No sabía porque, era una buena opción, completamente válida, pero había intentado tan duro olvidar mi noche con Adam que consecuencias de eso no habían aparecido en mi mente.
— ¿Desea ver nuestra información sobre los trámites para la adopción o tal vez...aborto?-Su voz había dudado un poco.
— ¿Qué? ¡No!
Me levanté de un salto, poniendo un poco de distancia entre el descerebrado doctor y mi bebé.
Era un bebé no deseado pero no iba a deshacerme de él, y odiaba lo tentadora que era esa palabra, pero un segundo después fue sorpendente como una pequeña vena posesiva ardió en mí: Es mi bebé, es mío, lo cuidaré, no le harán daño.
— Señor Tanner, sé que puede estar conmocionado con la noticia, pero por favor, tome asiento.
No lo escuche.
Mi mente ya estaba viendo que hacer, sabía que hacer.
Iba a tener este bebé, y yo iba a cuidarlo, nada de aborto, nada de adopción, iba a ser responsable.
Y para eso necesitaba irme, no solo del hospital, de mi departamento, de la ciudad.
Debía volver con mi madre y a ese pueblo perdido, donde nadie me encontraría, no era como si fuera a buscarme alguien, pero necesitaba tanta distancia como fuera posible solo para sentirme seguro.
Me dirigí a la puerta.
— Espere, ¿Señor Tanner?
— Tengo que irme, saldré de la ciudad, muchas gracias.
— ¿Saldrá de la ciudad? ¡Espere! ¡Señor Tanner!— El doctor llamó pero yo ya estaba abriendo la puerta y saliendo, lo escuché gritar pero no hice caso.
Creo que nunca me había dado cuenta de muchas cosas. Como los eternos cinco minutos que demoró el bus en pasar, y los eternos veinte minutos de viaje, y los eternos diez minutos caminando al departamento, y las eternas escaleras, y lo eterno que es encontrar la llave que se va al fondo de la mochila, los eternos segundos que toma que la miserable llave entre en la cerradura para abrir la puerta y el tiempo que se tarda en encontrar tantas mochilas y bolsos como sean posibles para poder echar cosas dentro.
Todo el tiempo miré el reloj, lo miraba a cada segundo, por un momento creí que se habían agotado las pilas porque seguía apuntando la misma hora, pero entonces el minutero se movió.
Aún era temprano, las 13.48 lo que significaba que quedaba más de media hora para que Adam volviera a casa.
En algún momento, entre recorrer mi habitación y echar cosas a lo loco en los bolsos que encontré, pase por fuera de la habitación de Adam y mi vista se nublo.
Sacudí la cabeza, enojado.
No iba a llorar, joder.
No iba a llorar y derrumbarme, no ahora, no aquí, tenía que salir de aquí, rápido, antes que Adam llegue a casa, antes de que me vea, antes de que le suelte la verdad ¿Qué coño le iba a decir?
"Hey, Adam, ¿Cómo estás? ¿Te acuerdas de la fiesta que hicimos para celebrar mi titulación? ¿Te acuerdas de que nos emborrachamos y terminamos en el suelo desnudos? ¿Te acuerdas de que te dije que eras heterosexual y no podrían hacérmelo, pero me demostraste lo contrario? ¿Te acuerdas de que olvidamos los condones? Y buen momento para decirte que yo olvide tomarme las pastillas, digo, estaba con mis últimos, exámenes, mi titulación, no pensé que iba a tener sexo... así que ¡Sorpresa, estoy embarazado!"
Reí, porque si no reía iba a largarme a llorar, pero en serio ¿Qué tan ridículo era todo eso? ¡Estoy embarazado de un auto-proclamado heterosexual! ¿Qué tan mierda era eso? Y yo creía que ya era malo estar enamorado de uno ¡Oh, santo infierno! No dije eso, no enamorado, solo flechado.
Terminé de guardar lo más importante, dejé pocas cosas atrás, nunca fui de tener mucho. Camine rápido a la pequeña sala y rebusque hasta encontrar un bolígrafo y una hoja, escribí una mala mentira, al menos mis mentiras escritas parecen más verdades que cuando hablo. Yo no puedo decir mentiras, no sin tener un tic en el ojo, desviar la mirada y tensar la mandíbula, así que sabía que hablar con Adam no era una opción, sería atrapado inmediatamente.
Dejé la nota en la sala, y dejé el dinero del mes y el que seguía, solo para que Adam no creyera que me voy sin pagar, iba a necesitarlo, pero me las arreglaría de alguna manera, no quería ninguna opción de Adam buscándome.
Salí sin mirar a atrás.
No pude evitarlo, pero me lleve las manos a mi estómago, queriendo hacerle saber a la pequeña criatura dentro de mí que iba a estar bien, que íbamos a estar bien, no necesitábamos a Adam, él ni siquiera necesitaba saber que tendría un hijo o hija de él ¿Para qué? ¿Para que crea que quiero atarlo a mí? ¿O peor aún, sacarle dinero? No, señor, no iba a tener compasión de mí, olvidamos los condones, pero quien olvidó las putas pastillas fui yo, este era mi problema, mi maldito problema.
"No eres un problema" Corregí rápidamente mientras acariciaba mi estómago "nunca serás un problema"
Cinco horas y veinte minutos después estaba frente a mi antigua casa, en este pueblo que nadie recuerda. Tome aire mientras caminaba, intentando calmarme y mientras lo hacía la puerta se abrió y allí estaba mi madre, con su cabello un poco más claro por el inicio de canas, y más arrugas que antes. Parecía preocupada de verme llegar sin avisar, y quería decirle que todo estaba bien, quería saludarla, decirle que la extrañe, que lo sentía, que fui estúpido, pero apenas abrí mi boca comencé a llorar.
Ella se apresuró a abrazarme y sólo pude sentir sus brazos a mi alrededor, murmurando palabras calmantes incluso sin entender qué pasaba. Me decía que todo estaría bien.
Esperaba lo mismo.
Cielos, como lo esperaba.
★゜゜・。。・゜☆゜・。。・゜゜★
Advertencia: La historia contiene M-preg, que significa que los hombres son capaces de quedar embarazados. No se indagará en la fisiología de eso.
Solo es una pareja homosexual con la posibilidad de tener hijos.
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Cuando hay una familia [Terminada]
Romance"- Está embarazado, felicidades- Anunció el doctor con una gran sonrisa. En mis veinticinco años de vida nunca hubiera creído que tres palabras fueran a ser suficiente para derrumbar mi mundo entero" Luego de huir por cuatro años, Jeff vuelve a reen...