Cuando hay una familia [Terminada]

Capítulo 11

Jeff

Una parte de mi agradecía a mamá por estar conmigo y otra pequeña parte de mi quería que me dejara a solas con Adam, pero ella ya sabía gran parte de la historia, no con detalle, obviamente, pero sabía de mi flechazo por él, de la borrachera, de la noche de pasión, de cómo ninguno tocó ese tema, que supe que estaba embarazado y huí. Nunca me dijo directamente que estaba en desacuerdo con mi decisión, se mantuvo callada, y siendo mi madre, su silencio era indicio suficiente de que no le gustaba el rumbo que tome de las cosas, pero no me criticaba, me ayudaba a avanzar esperando en silencio que decidiera cambiar las cosas.

— Asumo que Emily aún no sabe nada ¿Verdad? —Mamá rompió el incomodo silencio que había invadido la habitación.

Yo y Adam movimos la cabeza.

— Entonces, y esto es solo una sugerencia, podrían comenzar con algunas visitas y llamadas antes de decirle, que Emily logre conocerte— Miró a Adam—. Entablar un vínculo contigo para que se siente más cómoda cuando revelen la noticia.

Adam asintió.

— Puedo hacer eso, si me dicen los días y horas en las que puedo venir arreglare mi horario y vendré, y si me dan un numero de contacto puedo llamarles— Adam estaba hablando rápido, demasiado, así que inconscientemente deslice mi mano sobre la suya lo cual lo hizo detenerse a mirar nuestras manos. Tenía una expresión seria, pero sus ojos brillaban como si fuera a sonreír, lo cual no alcance a ver porque me di cuenta de lo que hacía y saque mi mano tan rápido como pude, y estaba seguro que mamá vio mi sonrojo.

— No necesitas hacer todo tú — Intenté que mi voz sonara normal mientras me reponía de la vergüenza—. Puedo viajar con Emily de vez en cuando a la ciudad o llamarte nosotros.

Adam negó.

— No sería justo, son horas de viaje, se aburrirá.

— Adam, no quería venirse a casa porque adoró la ciudad, ha estado aquí tres años, conoce cada maldito árbol mientras que de allá no sabe nada y su cabecita quiere ver de todo, sé que puedes llevarla a buenos lugares, no sé, obras de teatro, museos, exposiciones, algo que...— Moví mi mano—. Que tu sepas que le guste, tiene tu cabeza, sus gustos no son muy normales.

Mi madre rio, pero se mantuvo sin hablar.

Adam asintió.

— Está bien, buscare lugares para mostrarle...— Dudo un momento, pero después negó—. Entonces... si me dicen los horarios y su número puedo comenzar a estar en contacto.

— ¿Qué ibas a decir?

Adam lució sorprendido de ser descubierto, debo reconocer que no fue muy sutil, antes era malditamente bueno en ocultar sus dudas. Prácticamente hacia un baile de victoria mental cuando lo pillaba omitiendo algo en una conversación.

— Nada, no es importante, podemos hablar más adelante

— Adam— Intente añadir ese tono que obtuve con Emily, el que indicaba estoy por enfadarme, tienes una última oportunidad para hablar antes de tener un castigo.

Adam suspiró.

— Puedo uh... buscar una clínica para que comience a visitar a un fonoaudiólogo, tal vez un control completo para saber que necesita.

Mamá lucía encantada.

— Eso estupendo, nunca está demás un control, y si es de todo sería genial.

Yo no estaba tan seguro de eso, obviamente se escuchaba genial, pero acompañe a Adam una vez a una clínica y costaba un ojo de la cara, estoy acostumbrado a hacer una fila de horas por un medicamento en un consultorio u hospital público.