Cuando hay una familia [Terminada]

Extras (2)

Garry

Amistad

Mi familia tiene dos cosas que se han repetido en todas sus generaciones.

Primero: Todos estudiarán derecho (algunos serán solo abogados, otros seguirán sus estudios y terminaran como jueces, fiscales o algo similar)

Segundo: Por algún motivo que relaciono a lo anterior todos son increíblemente serios. Excepto yo, y luego Lamar, mi hermano menor. Por algo somos las ovejas negras de la familia.

Nunca fui rebelde sobre lo primero, no es que quisiera ser abogado, pero tampoco me interesaba nada más, y mi familia pagaría la carrera de derecho si me iba bien, así que no vi razones para negarme. Pero sobre lo segundo si me rebelé, desde que tengo memoria me prometí que no olvidaría cómo sonreír. Cuando niño era un miedo constante en mí, creía que de un día para otro descubría que ya no sabía cómo formar una sonrisa, hasta el día de hoy, no lo he olvidado, pero he tenido mis peleas conmigo mismo intentando mantener esa promesa.

La universidad ofrecía una fiesta de bienvenida donde todas las carreras y grados podían ir. Decían que era para conocerse, pero todos sabían que era una excusa para emborracharse y drogarse antes de iniciar el semestre.

Allí vi a Adam por primera vez.

Estaba en la siguiente mesa frente a mí. Habían muchas personas rodeándolo y no podía culparlos. Adam destacaba. Era joven, más joven que cualquiera de allí y algo más bajo. Pude distinguir que sus ojos eran claros, pero no el color exacto. Pensé que era lindo. Fue un pensamiento que pasó fugazmente por mi mente mientras me emborrachaba. Jamás había tenido tanto alcohol para tomar gratis y estaba aprovechando hasta la última gota.

Recuerdo tres cosas con precisión:

-Yo preguntandole a un chico cabizbajo que estaba al lado mío, por el lindo y joven chico que estaba rodeado de gente.

-Yo diciendo muy sorprendido y borracho cosas sin sentido mientras el otro chico seguía hablando (lo que hizo todo muy confuso para cualquiera que estuviera escuchando, pero para mi en ese momento tenía mucho sentido):
"― ¡¿Que tiene cuanto?! ¿Y que mierda hace en la universidad? A su edad aún no sabía ni qué estudiar, en realidad nunca decidí que estudiar... Olvida eso, así que es inteligente ¿Entró con el mejor puntaje en su carrera? ¿Qué estudia qué? ¿Por qué su carrera suena más genial que la mía? Creo que quiero cambiar de carrera ¿Ya no puedo? Que jodida universidad es esta ¡Voy a reclamarle al rector! Oh, ¿Ese que está casi desmayándose no es el rector? Hola señor, dejeme decirle que me encantó su peluca en la bienvenida de la mañana, super real. ¿Sabes? Creo que no es el rector, pero se parece, tal vez sea su hijo"

-Yo teniendo una crisis de consciencia en mi mente como diez minutos después de lo anterior:
"Oh, mierda ¿No pensé hace un momento que era lindo? Y en realidad lo sigo pensando, pero tiene quince y ahora soy mayor de edad ¿Eso me hace un pedófilo? Pero ya tiene quince ¿Eso que era? ¿Efebofilia? Lo que sea, creo que eso está mal ¿Me pueden arrestar? Cumplí la mayoría de edad hace poco ¿Puedo alegar inocencia con eso? ¡Soy inocente, oficial!" Y el oficial que imaginaba en mi mente era un poco caliente, y definitivamente adulto, así que al final pensé que no era pedofilo, efebofilo o lo que sea y que no podían arrestarme porque nadie más sabía mis pensamientos.

Al final ese día fue primera vez que me desmayé por estar borracho, a la mañana siguiente prometí no volver a beber cuando pasaba la resaca, obviamente rompí esa promesa muchas veces mientras estudiaba, después de todo nunca fue una promesa seria, no como la de no olvidar sonreír.

No hablé con Adam hasta meses después.

Casi terminábamos el primer semestre y me había dado cuenta que había subestimado la universidad. Sabía mucho de derecho por mi familia, pero eso no era suficiente para estar dentro de un buen ranking en mi carrera y mi familia no iba ayudarme a terminar de pagarla si no estaba dentro de los diez primeros.