Capítulo 34

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Adam

Concentración era una palabra que se había borrado de mi mente. Agradecí tantos años trabajando y la parte inteligente de mi cerebro que lograba asimilar el trabajo de forma automática. Dejé los informes de lados, porque iba a dudar por días haber escrito alguna estupidez, así que avance en timbrar y ordenar los archivos.

Las palabras de Jeff siguen repitiendose una y otra vez en mi mente. Analizandolas de todos los ángulos posibles, intentando buscar otros significados, algún malentendido, algo que me hiciera descartar la idea principal que creía haber entendido y no quedar como un idiota si llegaba con compras de la farmacia.

intercambie un pequeño mensaje con Garry. Su juicio se había extendido, no era de extrañar ya que era difícil, pero no iba bien para mi amigo, no pude escribir mucho más porque mi mente no estaba en eso, pero esperaba que supiera que estaba allí para él, a pesar de los problemas aún tenía esperanza de recuperar un poco nuestra amistad, y yo sabía mejor que nadie como odiaba perder un caso.

El pequeño mensaje con Garry había despejado un poquito mi mente y casi creí poder estar más concentrado para avanzar el trabajo antes de ir por Emily, hasta que llegó un mensaje de Jeff.

Solo me avisaba que Emma iría a buscar a Emily. Algo sobre querer ser conocida como la abuela, no mencionó más que un nos vemos a la noche. Allí se iba mi excusa para salir a despejar mi mente, y nuevamente la palabra concentración, que había empezado a volver a mí, se esfumaba.

Luego de un aperitivo rápido y algunas horas intentando avanzar en el trabajo menos probable a ser arruinado por mi falta de concentración, la hora de salida llegó.

Jenny se había retirado una hora antes, ya que el único atrasado en todo era yo. Así que cerré mi oficina y salí despidiendome de los otros trabajadores que veía camino al estacionamiento. Me sorprendí por la cantidad de gente que encontré corriendo disimuladamente a la salida, casi como si temiera que alguien los viera y los llamará a último momento, luego recordé que se venía el fin de semana y que no podía culparlos por no querer hacer horas extras.

Pasé a la farmacia, intentando buscar todo lo necesario. Tenía condones y lubricante en mi departamento, pero ir a buscarlos sería demasiado tiempo.

Me puse de acuerdo con mi mente de actuar normal, si era un malentendido estaría bien, había prometido tomar esta relación tan lento como Jeff quisiera. Yo no era exactamente un hombre de grandes relaciones antes de Jeff y ahora definitivamente no quería arruinarla adelantando las cosas. Incluso con ese pensamiento una pequeña llama que nombré Esperanza estaba iluminando mi interior, y calentando, pero no quería pensar eso.

Llegué y encontré a Jeff y Emma preparando la cena. Aún era un poco extraño llegar a un casa desconocida con una familia esperando dentro. Pero poco a poco me estaba acostumbrando y con Jeff queriendo que me mudará tendría que acostumbrarme pronto. Era extraño, pero en un muy buen sentido.

Emma me preguntaba cómo fue el trabajo. Emily me saludaba con un abrazo y pidiéndome alzarla mientras llenaba mis oídos de todas las cosas que vio e hizo en la escuela y al volver a casa. Jeff me daba la bienvenida con una brillante sonrisa, avisando que la cena estaría pronto y que me sentará.

Preferí no ir con Emily en brazos a la cocina. Así que me fuí con ella al comedor, dejando mi maletín en un mueble cerca de la entrada.

— Fuimos al parque— Emily estaba diciendo un montón de cosas, pero eso llamó mi atención.

—¿Por la escuela?— Teníamos una plaza cerca, a la que Emily iba de vez en cuando, pero no había estado así de emocionada por ir a esa plaza.

Cuando hay una familia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora