Capítulo 28

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Adam

Luego de unos minutos, bajamos y ayudé a Jeff a ordenar todo en el nuevo lugar.

Tenía hombres contratados para las cosas más grandes, pero Jeff parecía tan desconfiando cuando veía a alguno entrar a un cuarto que terminé diciéndoles que podían irse antes.

Así que allí me quedé, ayudando a Emily, Emma y Jeff a ordenar el resto de las cosas.

Jeff era el jefe, dando las órdenes de que caja vería cada uno. Y todos éramos lo bastante inteligentes como para no llevarle la contra. Yo aún lo recordaba, Jeff podía tener una paciencia de envidia, pero cuando sabía que estaba en lo correcto y le llevabas la contra sacaba un temperamento a temer.

De todas formas fue divertido, Jeff parecía estresarse al ver que las cajas no terminaban, así que me entretuve toqueteandolo mientras pasaba a dejar objetos a diferentes cuartos. Incluso si era una habitación cercana me las arreglaba para pasar a su lado y robarle un beso o darle un apretón inocente.

En realidad me entretuve demasiado, cuando ya quedaban pocas cajas, los besos robados duraban más de lo que deberían, y pudimos haber chocado con una pared en unos cuantos. Gracias a los cielos que nadie nos vio, o al menos si nos vieron no comentaron nada.

― Ya debería irme― Miré la hora, y ya era casi medianoche. Las cajas, ahora desarmadas, estaban apiladas en una esquina de la sala para ir al reciclaje.

Aún había un par con cuadros y cosas para las paredes, pero Jeff quería tapizar antes de colgar algo y aún no decidía qué tipo de tapiz quería en la pared.

― ¿Tienes trabajo mañana?― Jeff parecía preocupado, y eso era realmente dulce, así que robé otro beso.

― No, no te preocupes, pedí la semana para ayudarles a tener todo listo ¿Recuerdas? Mañana vengo de nuevo.

Jeff parecía algo avergonzado, supongo que por el beso, pero no dijo nada.

― Entonces... iré a despedirme.

Busqué a Emma y a Emily. Encontré a ambas en el salón moviendo la televisión y el sofá.

― ¿No hemos movido ese sofá unas cinco veces?

― Si, y creo que la tercera vez esta bien, pero no, Jeff lo quería más a la izquierda y luego a la derecha, y ahora no recuerdo bien donde estaba en la tercera vez― Emma empujaba el sofá con ayuda de Emily, y volvían a mirar sentándose en el sofá, negaban y se volvían a levantar.

― Esperen, creo que era un poquito más al centro― Empujé de vuelta, solo un poco, unos centímetros tal y como recordaba.

Emma y Emily volvieron a ver del centro del sofá la televisión.

― ¡Así era! Esa si es memoria.

― Solo lo recuerdo porque yo lo moví la mayoría de las veces, es natural.

― No, no, no, no hay nada natural en ese tipo de memoria― Emma miró a Emily sonriendo―. Lo digo de buena forma, tú también tienes buena memoria. Me hubiera gustado tener una memoria así cuando joven...o ahora, sobre todo ahora que olvido muchas cosas.

― No te preocupes, abuela, yo recordaré todo por ti.

― Gracias, cariño, eres la mejor nieta del mundo.

― ¿Hay algo más que mover, Adam?

― No, en realidad venía a despedirme, mañana pasaré de nuevo a ver si ayudo en algo más.

― ¿Te vas? ¿No vas a pasar la noche aquí?

― ¿Qué? Claro que no, es su nuevo hogar, deben adaptarse sin mí molestandolos.

Cuando hay una familia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora