Capítulo 8

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Adam

Garry nos convenció de conversar, y como toda idea de Garry, creo que fue lo mejor.

Jeff lucía como si fuera a golpearme y a llorar al mismo tiempo y no queríamos que Emily se asustara, así que ella está con Garry viendo una película con demasiado volumen y comiendo helado, mientras yo y Jeff estamos con la puerta cerrada en su antigua habitación intentando poner las cosas en orden.

Ni siquiera sé qué es lo que tanto debo explicar, mi vida sexual nunca ha sido asunto de nadie, y una parte de mí se rehúsa a hablar con alguien que desapareció de mi vida como si nada por cuatro años, pero tengo miedo de que no me deje ver a Emily, después de todo no tengo la vida nocturna más sana del mundo ¿Ese no es un gran problema al ser padre? ¡No quiero perder mi oportunidad de ser padre por negarme a soltar un poco mi privacidad!
Y definitivamente prefiero hablar de todo yo antes que se entere por terceros, no quiero ni imaginarlo encontrando mi ficha médica de la nada, o leyendo la vieja noticia en un periódico, se me hace muy fácil imaginarlo tomando a Emily y yéndose lejos, otra vez.

Es raro intentar explicar algo que no quiero a alguien que ni siquiera está mirándome. Jeff se sentó en la cama mirando el suelo tan intensamente que casi podía imaginarlo tirando rayos láser y perforando el suelo, pero Garry me había dicho que hablara todo y se mejor que nadie que los consejos que Garry me han dado han funcionado al cien por ciento en toda mi vida.

Digo, sigo vivo ¿no? Y ya no tengo que tomar ninguna pastilla.

Me apoyo en la pared, intentando descifrar cómo explicar todo porque si quiero explicar cómo Garry termino en mi cama tengo que explicar más que un puzle de mi vida, y son esos puzzles que nadie quiere ir contando.

Tengo que recordarme a mí mismo que la persona frente a mi es Jeff, el mismo Jeff que fue un buen amigo por años, el mismo padre de mi hija recién descubierta.

Tomo aire e intento mantenerme mirándolo, termino mirando su cabello, notando que es un poco más largo de lo que recordaba, se le ve bien, ya no parece tan formal como cuando estudiaba en la universidad.

— No soy gay — Quiero empezar por allí, sé que no hay nada malo en ser gay, pero nunca me ha gustado que me consideren uno, porque no lo soy.

Jeff suelta una risa seca y eso me molesta.

— Estoy hablando en serio, soy bisexual.

Jeff por fin me mira, tiene una ceja levantada, como si estuviera considerando el creerme, una buena señal.

— Y sea lo que sea lo que estás creyendo que hay entre Garry y yo, no es eso.

Jeff luce molesto.

— ¿Así que, aunque estás durmiendo con él no estás con él?

— Uh...Si.

Jeff gruñe.

— Me dijiste que vivías solo y ahora sé que Garry duerme aquí ¡Oh! bueno, perdón, mi error, tiene su habitación que casi no usa porque duerme contigo— Sus ojos me miran acusadoramente, como si dormir con Garry fuera algo imperdonable, como si él supiera alguna maldita cosa de las que han pasado en los cuatro años que se fue, como Garry fue mi tabla de salvación en todo momento cuando él había desaparecido a criar a nuestra hija solo porque no confió en mí.

Reprimo mi rabia, porque sé que también fui culpable, pero ahora mi mente no deja de pensar en cómo hubiera sido mejor si hubiera sabido antes que era padre, como no hubiera casi arruinado toda mi vida.

Intento mantener la calma y seguir hablando:

— Jeff, no vas a venir cuatro años después a decirme de la nada con quien puedo y no puedo dormir. Si, duermo con Garry, lo hacemos cuando se nos da la gana pero no, no soy su amante, ha tenido novios, he tenido novias, y ambos aceptamos eso del otro y estamos bien con eso, es mi amigo, mi mejor amigo, no vengas a juzgar mi situación con él...porque aún ni yo la comprendo del todo, pero sé que sin él no podría estar aquí ahora ¿Bien?

Cuando hay una familia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora