Capítulo 9

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Jeff

No puedo creer que Adam me haya dejado a solas con Garry ¡¿Es que no sabe que nos odiamos?! Quiero gritarle que busque su cerebro porque creo que con el paso del tiempo lo perdió, pero me controlo, solo porque no quiero parecer un histérico frente a Garry. No es como si Garry hubiera sido alguna vez malo conmigo, pero nuestra relación siempre fue tensa, y ahora estoy solo con él, justo luego de descubrir que ha estado durmiendo con Adam, hablar con él es el último deseo de mi lista, mi primer deseo es golpearlo y de paso a Adam por ser tan imbécil.

Garry está mirando el techo con los brazos cruzados, parece estar pensando duramente en algo, de repente baja su cabeza y fija la vista en mí.

— ¿Q-que pasa?

— Emily me dijo que no sabe quién es su padre.

Lo miro enojado.

— ¿Por qué rayos le preguntas algo como eso a mi hija?

— Solo quería saber, ya sabes, hablar de la familia es un tema seguro, no creí que me diría eso.

Miró el suelo avergonzado.

— Por eso te fuiste.

— Si— Evito su mirada y sé que estoy frunciendo el ceño.

Garry suspira como si mi actitud le molesta.

— Jeff no te pido que me veas como un amigo, solo... quiero hablar.

— ¿De qué?

— De tu hija, de Adam.

Casi escucho la cuerda de mi control rompiéndose, recordando que este hombre frente a mí ha estado en la cama de Adam mientras yo me desvelada cuidando a Emily.

Sé que no tengo derecho a enojarme, pero simplemente no puedo evitarlo.

— No me digas.

Garry vuelve a suspirar.

— Estoy seguro que él ya te lo explico, no estamos juntos.

Suelto una risa amarga.

Pero duermes con él, estabas en su cama, has logrado lo que yo en seis años no pude. Quiero decir todo eso pero me controlo, decidido a no verme como un lunático, no frente a él.

— Algo dijo, pero sé que duerme contigo.

— Bueno si— Odio como una sonrisa se desliza en su rostro, aunque inmediatamente la borra, pero sé que estuvo allí.

El muy maldito, no puedo evitar pensar que fue una sonrisa burlesca.

— ¿Desde cuándo?

— ¿No te lo dijo?

— Bueno no porque tuviste la amabilidad de interrumpirnos— Luego recuerdo lo que Adam me estaba diciendo, y no puedo evitar calmarme.

Recuerdo al padre de Adam, era un hombre que con suerte pasaba los cincuenta años, era siempre muy animado, venía de visitas cada domingo, y Adam iba a su casa las semanas que él no venía, eran una familia que se esforzaba en ser unida, Adam me había contado algo de que en su infancia no fueron así y todos se esforzaban en no distanciarse más, los admiraba, los envidiaba. Aún no podía creer lo que Adam me había dicho.

— Dijo que era adoptado.

Garry bajó la vista, y se movió inquieto, luego se quedó apoyado en el ropero.

— Si, no es bueno explicando eso... no le gusta hablar de eso ¿Te molestaría si te lo cuenta yo?

Me molesta, pero quiero saberlo.

Cuando hay una familia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora