Jeff
Pasado: Encuentro
—Si tienes tiempo hoy puedes pasar a ver el cuarto ¿Te parece?—La voz del otro lado de la línea sonaba justo como el tipo de voz de que me encantaba. Grave, pero amable.
— Eh… L-le avisare si puedo M-más tarde —Miré el poste en frente de mí, pensando si era buena idea golpearme con él. Odiaba tartamudear, pero no podía evitarlo cuando me ponía nervioso. Y estaba solo en la ciudad y nervioso a más no poder. Tal vez era un poco prejuicioso con los citadinos, pero estaba seguro de que me había cruzado con al menos tres posibles ladrones y algún potencial asesino que me tenían en la mira.
— Vamos, ven a verlo, no te arrepentiras, sin compromiso, no hay problema si no te gusta el departamento, lo entenderé— Sonaba bastante confiado. Volví a mirar el papel del anuncio. Adam. Así se llamaba la persona del otro lado, un posible compañero de cuarto, un cuarto al alcance de mi bolsillo y cerca de mi futura universidad, parecía demasiado bueno para ser verdad.
— Uh….Yo no soy de por aquí, no sabría llegar.
—… ¿Dónde estás? Te indicaré cómo llegar— La voz de Adam sonaba amable, pero también un poco agitada y eso me hacía tener ideas que no debería tener en la vía pública a más que buscará ser arrestado.
— Eh ¿Donde?…. Espere— Miré a mi alrededor en pánico porque no estaba seguro de cómo llamar el lugar donde estaba—. Estoy en… En la avenida principal, creo… ¿Donde estaba su anuncio? Hay un estacionamiento enfrente— El poste podría estar guiñandome un ojo para golpearme contra él y acabar esta vergüenza.
— Sí, sé dónde es, lo recuerdo, me dijeron que era un buen lugar por la gran estación que hay cerca ¿Tienes buena memoria o donde anotar? Te diré como llegar, no es difícil.
La voz de Adam seguía siendo amable, poco a poco me tranquilizó su paciencia. Al parecer estaba fuera de su departamento, pero llegaría pronto y si no me perdía llegaría poco después de él.
— Nos vemos, cualquier cosa me llamas de vuelta, no tengo problema en ayudarte a llegar si te pierdes.
— Gracias, de verdad. Nos vemos.
Colgué un poco aturdido. No solo estaba emocionado de conocer mi, posible, futuro cuarto, sino también a Adam.
“No, no, Jeff, no puedes caer por cualquiera que tenga buena voz, seguramente es calvo y gordo o con barba descuidada, sí, como ese locutor de la radio que tenía una excelente voz”
Ese locutor había sido un gran impacto en mi adolescencia, luego me dije que estaba siendo superficial, pero no podía evitarlo, asimilar una voz atractiva con un cuerpo atractivo estaba en mí.
Miré mi celular, la foto que había tomado del anuncio de arriendo. Salía la dirección, datos de contacto y el precio. Se la mandé a mamá solo por si acaso, por si el tal Adam resultaba ser un asesino o algo así quería que supiera donde iba la última vez.
Así que iba todo decidido a decepcionarme. Entre mi loca imaginación y mil preocupaciones añadidas después de mensajear con mamá prácticamente esperaba un sicario con un cuchillo apenas abriera la puerta o un tipo con obesidad mórbida y calvo que iba a hacerme su compañero de cuarto/empleado doméstico a la fuerza.
Obviamente no encontré un sicario o un tipo obeso.
— Lo siento, cuando llamaste estaba corriendo y me tuve que dar una ducha rápida— Adam resultó ser un atractivo hombre de cabello oscuro y ojos grises que goteaba tentadora agua por su cuerpo. Se hizo a un lado para dejarme pasar. Entré antes de procesar que estaba en casa de un desconocido y que seguramente si era un asesino en serie ya estaba perdido.
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Cuando hay una familia [Terminada]
Romance"- Está embarazado, felicidades- Anunció el doctor con una gran sonrisa. En mis veinticinco años de vida nunca hubiera creído que tres palabras fueran a ser suficiente para derrumbar mi mundo entero" Luego de huir por cuatro años, Jeff vuelve a reen...