Capitulo 6

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Un sueño que se convierte en pesadilla. Eso fue lo que despertó a Marinette.

- Marinette, tesoro. ¿Estás bien? - le preguntó a su madre al entrar en su habitación.

- S... sí... - la chica estaba llorando no sólo por la humillación de hoy, tambien porque fue débil y como Ladybug, había fallado.

- Oh cariño. - su madre la abrazó. - Sé que estás sufriendo y que no es nada fácil, pero siempre hay solución para los problemas. Habla con Adrian y arreglad las cosas.

- No puedo hablar con él. No soy capaz. - miró a su madre con los ojos llorosos.

- Marinette. Eres una chica fuerte y lista y nunca te rindes. No dejes que esto te hunda, mi amor.

Marinette se secó las lágrimas y finalmente sonrió a su madre. Ella le dió un beso en la cabeza y se retiró de la habitación de su hija.

Marinette intentó relajarse y dormir pero no era posible. Aquella pesadilla había sido la gota que colmó el vaso.

Soñó que Adrian le rechazaba y se iba con una chica que no era ella. Lo hirónico es que la chica era Ladybug. Ella misma. Bueno... lo cierto es que Marinette no se sentía ella misma. No se sentía como Ladybug. Hoy demostró que no era como Ladybug. Fue débil por dejarse vencer por Lepidoptero y no era valiente realidad.

Hundió el rostro en sus rodillas y empezó a sollozar. Hasta que no se percató de la presencia de una sombra no levantó la mirada. Ahí estaba él. Aquel atractivo chico de ojos felinos verdosos. Al verle, Marinette se llenó de tristeza y volvió a pegar su cabeza a las rodillas.

- ¿Una mala noche? - le preguntó Catnoir con su típico buen humor.

Marinette no le respondió. Sólo podía sentir la fría brisa que helaban sus huesos y la hacía temblar.

- ¿Tienes frío?

Se oyeron los sigilosos pasos del héroe vestido de negro acercandose a Marinette. Ella no se movió de donde estaba pero levantó su mirada de nuevo hacia los ojos de ese chico. Él sonrió tiernamente.

- Lo recuerdo. - dijo Marinette apenas con un hilo de voz. - Recuerdo qué... alguien... me controló y... fui débil y herí a buenas personas... recuerdo que... me rompieron... el corazón... y yo... yo...

Calló al sentir un cuerpo cálido contra el suyo. No se sobresaltó asi que Catnoir junto más su pecho contra la cabeza de Marinette que aún seguía llorando.

- Tranquila. Todo irá bien. Ya verás cómo las cosas mejoraran. - le consolaba acariciando la cabeza de Marinette.

Se quedaron un momento en un silencio tranquilizador hasta que Marinette volvió a articular palabra.

- Lo recuerdo... - susurró tranquila. - Tú me salvaste.

Catnoir se tensó un poco y Marinette lo notó. Se separó ligeramente de sus cálidos brazos y le miró a los ojos. Ya no los tenía tan llorosos y eso consoló un poco al chico. Se alegraba de poder calmarla y animarla en los momentos más difíciles y duros. Por casualidad... ¿Se acordaría del beso?

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó Marinette.

Esa pregunta dejó en blanco a Catnoir. No se lo esperaba.

- ¿Cómo que por qué? Soy... el heroe... protego la ciudad. - intentaba sonar natural pero no lo consiguió.

- Junto con Ladybug. - dijo con algo de desgana. - ¿Por qué no estaba contigo?

Lo cierto es que ni el mismo Catnoir conocía la razón, pero confiaba plenamente en Ladybug y sabía que tenía una buena razón para no haber estado esa vez.

Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora