Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor Diferente

Capitulo 36

Ladybug se quedó de piedra al ver a Cat delante de Volpina.

  - C... Cat... - por instintó la chica levanto su mano y toco su hombro, pero por un instante, esa parte de Catnoir se borró.

  - ¡Estupida mocosa! - Plagg se colocó en el hombre de Ladybug. - Estás poniendo a Kennéa y a tí en peligro.

  - ¿Pero por qué, Plagg? - le preguntó la azabache.

  - Adrian y yo lo vimos el día en el tu amiga fue transformada en Cazadora Salvaje. Ella es capaz de demonizar y purificar a los akumas y no sólo eso...

  - También creo Akumas por mi cuenta. - le interrumpió Volpina.

La superheroina la miró con incertidumbre. Lo que oia la estaba dejando paralizada por la impresión.

  - Y contra más Akumas crea... - siguió Plagg algo debilitado por el ataque de antes. - peor estará su salud... hasta el punto de perder la vida.

Esta vez Ladybug miró a Volpina con miedo y luego al falso Catnoir. Aun sabiendo que no era real por mucho que se parecieran, sentía la necesidad de tocar su cara y acariciar su pelo. Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos pero tragó saliva y apartó la mirada para evitarlo.

  - Esta ilusión no te servira Volpina. - dijo firmemente la chica. - Plagg esta conmigo se que este no es el verdadero Adrian. - tan segura estuvo de sus palabras que se extrañó de ver a Lila sonreir.

  - No lo usaba por eso. Lo usaba para... ¡esto!

  - ¡Cataclism! - con un movimiento de mano, el poder de Catnoir salió a la luz dispuesto a destruir cualquier cosa que se interponga en su camino.

La ilusión de Volpina se abalanzó contra la chica de rojo pero consiguió esquivarlo saltando por su espalda. Gran error: Desconociendo la razón, el falso Catnoir casi se desvanece pero finalmente acabó volviendo a ser Cat pero ya no parecía tan real. Fue por eso que Ladybug perdió el equilibrio y cayó en un rincón arañándose el brazo. Ladybug gimió de dolor pero enseguida volvió a la carga. Se puso de pie y se ocultó detras de unas cajas con Plagg en su hombro. Vio que la ilusión de Volpina iba debilitándose así que aprovecharía ese momento para idear un plan.

  - Bien. - exclamó. - Es el momento de que utilice mi superpoder.

  - Alto, alto, alto. Espera Marinette. - exclamó Plagg.

  - ¿Que ocurre Plagg?

  - Recuerda que, aunque ahora los poderes de Volpina estén debilitados, no tardará en sobreesforzar a Kennéa, y uses lo que uses no te servirá. No puedes luchar tú sola.

Plagg tenía razón: No podía hacerlo sola.

Pero tal vez podría...

  - Tikki me va a matar. - dijo Plagg después de un rato de silencio.

  - ¿Que? - Marinette no había llegado a oir esa frase.

  - Tal vez haya una manera de vencer a Volpina con más ventaja... pero necesitaré la ayuda de Tikki, y la tuya, Ladybug. - respondió el kwami.

  - ¿Pero cómo? ¿Que tienes pensado? - le preguntó la azabache sin entender.

Sujeto a Plagg con ambas manos y lo atrajo hacia su rostro para mirarle a los ojos.

  - Solo hay una posibilidad de salvar a Kennéa, Lila, a Adrian y a mí, que sigo débil. - al ver el semblante serio del gatito Marinette se quedó en silencio observando y escuchándole. - Y es utilizando tu prodigio y el de Catnoir, a la vez.