Capitulo 32

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Marinette se sentía derrotada. Estaba tumbada en el suelo, sollozando por Adrian. Le dolía todo el cuerpo pero nada de eso le importaba ahora. Solo pensaba en salvar a Adrian.

La chica sin dudarlo se puso de pie y empezó a caminar.

- Marinette. ¿Que haces? - Tikki se acercó a ella levitando preocupada por su compañera. La transformación de Ladybug quedó anulada por los ataques de Volpina pero eso no la detendría.

- Voy a tranformarme en Ladybug y salvaré a Adrian. - dijo comvencida la azabache.

- No debes hacerlo Marinette. No estas en condiciones...

- Pero debo hacerlo Tikki, Adrian me necesita. Esta en peligro y me necesita. - los ojos de Marinette reflejaban preocupación y súplica ante su kwami.

Tikki la miró con lástima aunque dispuesta a pronunciar unas palabras de apoyo, sin embargo, la voz de Plagg las interrumpió.

- No vas a ir. Tendremos tiempo de salvarlo pero no de esta forma, no sin un plan y sin nuestra heroina recuperada del todo, asi que quitaté esa loca idea de enamorada de la cabeza y reacciona tal y como lo haria Ladybug. - dijo Plagg severamente.

La chica y la kwami le miraron sorprendidas por sus palabras y, con algo de pesar, Marinette suspiró y le dio la razón. Ladybug no podía dejarse llevar por los sentimientos sino que tenía que pensar pacientemente en un plan y cumplirlo.

Una vez que se sintió mejor decidió transformarse en Ladybug y volver a su casa con Plagg escondido en su mano.

Cuando llegó a su terraza se encontró con algo que no esperaba. Era una rosa roja diferentes a las de su terraza ya que esa rosa tenía una nota en ella.

Ladybug aterrizó en el suelo de la terraza en frente de la rosa y volvió a transformarse en Marinette.

La chica se quedó mirándo la rosa con los ojos abiertos como platos.

- Es la rosa que cogió Adrian para tí. - dijo Plagg aterrizando en frente de la rosa.

Marinette la cogió y enseguida pudo oler su delicado aroma sin pegarsela a la nariz. Miró la rosa de artiba a abajo y luego cogió la nota que estaba atada a ella. No era muy grande pero ponía todo lo que necesitaba oir.

"Para mi dulce Marinette, la luz que guia mi camino y me desata de la oscuridad. Siempre te amaré, en esta vida y en la siguiente, hasta que el mundo se acabé. Con amor, Adrian Agreste/Catnoir.

Marinette leyó esas palabras y las memorizó para no olvidarlas nunca. Estas palabras la habían hecho llorar, primero de felicidad y luego de tristeza, ya que él no estaba a su lado, como siempre lo ha estado.

Acabó sollozando con las palmas de sus manos apretadas con fuerza contra la rosa y la nota de ésta. Agachó la cabeza hasta llegar a sus muñecas y siguió sollozando hasta que se levantó y se marchó a su habitación.

Sus padres la oyeron llorar preocupados e intentaron animar a au hija pero ella no quería hablar del tema. Necesitaba estar sola. Y asi lo hicieron al cabo de un rato.

Finalmente acabó durmiendo de agotamiento en la almohada que se llenó de lágrimas, pero no le importó. Sólo quería dormir, desconectar, desprenderse de todo ese dolor.

Habría funcionado, aunque solo fuera por una milesima de segundo, sino hubiera tenido una pesadilla. Adrian luchaba por protegerla como Catnoir pero un paso en falso hizo que acabará herido de gravedad y que muriera en sus brazos, dejándo un enorme e irreparable vacio.

Marinette despertó con lágrimas en los ojos y siguió llorando hasta que Tikki apareció delante suyo con una pequeña sonrisa para reconfortarla. Marinette consiguió sonreir pero al poco rato volvió a dormirse ta que era de noche y no tenía ganas de salir a patrullar.

Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora