A la mañana siguiente, Marinette, Adrian, Nino y Alya quedaron en el parque para tomar un batido en un puesto cerca de allí.
Era un día soleado y alegre. Lleno de sonidos relajantes y melodiosos, como el cántico de los pájaros y el caer de las pocas hojas arrastradas por la suave y fresca brisa.
Las nubes blancas formaban en el cielo extraños dibujos a los que, la cuadrilla, quiso desatar su imaginación y adivinar que dibujo formaban.
- Vale, ese es un cohete. Esta claro. - dijo Alya muy segura dando un sorbo a su batido de vainilla.
- Yo te apuesto a que es un pavo. - replicó divertido Nino bebiendo de su batido de chocolate.
- ¿Un pavo? Venga ya. - Alya levantó levemente la ceja.
- Cinco pavos a que sí. - le miró Nino.
En ese momento los cuatro se rieron por la situación y volvieron a degustar sus bebidas.
Marinette se cogió un batido de fresa y Adrian uno de limón.
- ¿Que dijeron tus padres por lo de ayer? - le preguntó Alya a Marinette.
- ¡Alya! - Nino y Adrian la miraron con parte de desacuerdo. Sobretodo Adrian sabía lo mal que lo había pasado por el secuestro que sufrió. - Puede que no le... - pero Nino fue interrumpido por Marinette.
- Ah... tranquilos chicos. No pasa nada, no me importa. - despues dirigió su mirada en Alya. - Se preocuparon mucho y posiblemente no pueda salir por un tiempo pero cuando les conté que no me pasó nada y qué Catnoir me salvó se quedaron un poco más tranquilos.
- ¿Y tú qué? - le preguntó Alya.
- Bueno...
Adrian vió como Marinette bajaba un poco la mirada y apretaba ligeramente su vaso. El chico apoyó una mano en su hombro en señal de apoyo con una sonrisa en la cara.
- Tranquila, Marinette. Somos tus amigos y estamos aquí para lo que necesites.
Marinette le sonrió agradecida. Le encantaba verla sonreir.
- Claro que sí Marinette. Puedes contar con nosotros. - le dijo Alya.
- Así se habla, tio. - Nino le dio un suave codazo a Adrian en señal de aprobación. El rubio se limitó a sonreir y a ponerse la mano en la nuca.
Cuando Marinette y sus amigos se iban a marchar del parque, estos oyeron un estridente ruido posiblemente de cristales rotos y una melodia desgarradora y deprimente.
- Tio... ¿Pero que es esto? - preguntó Nino con los oidos tapados.
- ¿Qué es ese sonido? - Alya estaba igual que él y poco a poco vio como sus amigos quedaban arrodillados en el suelo.
- ¡Qué desagradable! - Marinette tuvo que gritar porque el sonido de la melodía aumentó.
- ¡Tenemos que irnos! - se le oyó decir a Adrian.
Fue entonces cuando el sonido se detuvo y los cristales de los edificios de alrededor cayeron en mil pedazos haciendo que algunos cayeran encima de los adolescentes.
A Nino y a Alya les dio tiempo a esconderse debajo de un banco del parque para evitar los trozos de cristal pero Marinette cayó al suelo cuando los seguía y no le dio tiempo a incorporarse. Intuitivamente, se agachó tapándose la cabeza con los puños. Creyó sentir un cuerpo encima de ella protegiéndola y unos brazos que hicieron que sintiera más de cerca ese tacto. Entreabrió un poco los ojos y pudo ver que Adrian se había puesto encima de ella protegiendo su espalda y las cabezas de ambos de los cristales rotos.
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Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor Diferente
FanfictionDescubrí esta serie aquí en Wattpad pero no quería leer ninguna historia porque quería que lo estrenaran en mi idioma y cuando lo anunciaron me alegre un montón, y eso que ni sabía que me iba a gustar tanto. Por cada capitulo que pasa más me enamora...