Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor Diferente

Capitulo 27

Los gatitos corrieron a toda velocidad esquivando a las personas que corrian despavoridas por las calles de París.

Una vez que lograron cumplir con su objetivo, maullaron altamente con energia.

Un chico vestido de negro y con unas orejas felinas las cuales movió al oir el fuerte maullido de los gatos, se dio la vuelta y vió como corrian hasta él.

- ¿Que haceis aquí? ¿No estabais con Marinette?

Catnoir vio como su yo en miniatura y su compañera lo jalaban de las muñecas de su traje.

El chico comprendió que la gente huía posiblemente por obra de un Akuma, y sabía que, donde alla un Akuma, allí estará ella.

Cogió a los gatos y sacó su Catmóvil (el nombre original del bastón) para moverse por los tejados con más velocidad.

- Aguanta Ladybug. Ya casi estoy. - susurró para él mismo teniendo la esperanza de que ella podría controlar al Akuma por un tiempo.

Ladybug y Hunter Wild peleaban, literalmente, con colmillos y garras. Era una fuerte contrincante y además tenía la ayuda incondicional de sus animales que cada vez que Ladybug utilizaba su yoyó o intentaba acercarse, ellos siempre se interponían.

No quería hacer daño a esos animales y además sabría que si les hacía algo, Cazadora entraría en cólera.

Por otro lado, Volpina estaba sentada disfrutándo del espectaculo.

- ¡Ann! ¡Vuelve en tí Ann!

Ladybug ya estaba respirando entrecortadamente por el cansancio. Rezaba en sus adentros para que Catnoir viniera a ayudarla, pero eso solo era engañarse a sí misma. Cuando pensó en esas palabras sintió como su corazón se rompía y se llenaba de tristeza.

- ¡Olvidaló, Ladybug! Ella ya no puede oirte. No puedes hacer nada para ayudarla. - las palabras de Volpina la hicieron volver a la realidad.

- Si que puedo. - Ladybug estaba afectada por lo que pasó pero su determinación por ayudar a su amiga o a cualquier persona que necesitara ayuda la hacía olvidar sus penas y seguir luchando por su ciudad y su gente.

Utilizó su yo - yó y la enrolló a una farola.

Volpina por un momento pensó que intentaría tirarla pero le sorprendió cuando Ladybug utilizó su movimiento para crear una especie de barra formada por otras farolas cercanas para que los animales de Hunter Wild quedaran inmovilizados y alejados de la batalla.

Al ver como Hunter Wild quedaba bloqueada por el repentino encierro de sus fieles amigos Ladybug aprovechó la oportunidad para atraparla con su yo - yó y hacer que cayera al suelo.

Volpina empezó a impacientarse y a fruncir el ceño.

- Tranquila. Todo acabará pronto. - le dijo dulcemente Ladybug a la demonizada Ann.

- ¡No! ¡No lo permitiré! - Volpina saltó frente a Ladybug y con las notas de su flautín disparó una especie de rayo naranja.

Ladybug tuvo que soltar a Cazadora Salvaje y consiguió esquivar el rayo pero después de ese vino otro y tuvo que ocultarse detrás de una pared. Los disparos fueron mas constantes y las paredes de los callejones empezaban a agrietarse. Tenía que moverse o si no la pared se le caería encima.

- ¡Basta Volpina! - Catnoir apareció a un tejado de distancia de Volpina y pudo ver que Cazadora Salvaje se puso a su lado con sus animales cerca y también en el suelo cerca de la pared donde se escondía Ladybug.

- Catnoir...

Sin saber cómo, la superheroína derramó una gruesa y transparente lágrima llena de conmoción, alivio y felicidad. Su cabeza sin embargo, le decía otras cosas. Que Catnoir no estaba ahí por ella, por Marinette, puede que ni siquiera estuviera ahí por Ladybug. ¿Por que iba a venir en su ayuda después de todo lo que le ha hecho pasar? Debe de odiarla por todo lo que pasó. Y por lo que faltaba por pasar.