Capitulo 21

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El hotel del alcalde de París se encontraba iluminado de blancas luces y lleno de adolescentes que vestían de gala para esa fiesta.

Chloe ordenó que la música empezara a sonar ya que el grupo que ella contrató no iba a parecer, asi que Nino se puso en el extremo del escenario como DJ de la fiesta.

Cuando empezó a sonar la primera canción, Alya intentó llamar a Marinette desde su móvil pero ésta no contestaba.

- ¿Donde estará? - suspiró la chica.

Cinco minutos después de esperar a su mejor amiga en la entrada del hotel, decidió entrar dentro y dejar su abrigo morado aterciopelado colgado en una gran percha.

Llevaba un vestido corto de color amarillo con flecos en las caderas del vestido y con adornos blancos parecidos a unos diamantes en la parte del cuello de su vestido y sus mangas. También llevaba puestos unos legins negros y unas botas con flecos con diferentes tonos pardos. Varios chicos babearon por su conjunto pero sobretodo Nino quien se puso colorado nada más verla.

Acabó juntandose con Rose, Juleka y Milenne mientras esperaba a su amiga y al poco tiempo aparecieron Mirei con un vestido corto con faldón de color celeste y Oror que iba con un vestido de elegantes colores que formaban el arco iris.

Alya alagó y sacó fotos de los vestidos de sus amigas.

Rose se puso un vestido largo donde la parte de arriba era de color morado, el entremedio de color rosa fuerte y el final del vestido acababa en un rosa suave con adornos de diamantes. Yuleka tenía también un vestido largo de color negro hasta la cintura con una gran rosa blanca en la única manga del hombro y todo el faldón del vestido era de color morado como la mecha de su pelo. Y Milenne llevaba puesto un vestido negro que la hacía más delgada con el cuello de pico adornado por flores de diferentes colores al igual que la cintura.

Cuando Alya termino de sacar fotos para el blog del colegio volvió a la entrada para ver si Marinette había llegado ya. Nada más acercarse a la entrada vio como Marinette colgaba su abrigo mientras, literalmente, se escondía detras del perchero donde lo colocaba. Alya suspiró con una sonrisa y decidió ir a ayudar a su amiga.

- Marinette. - la llamó con voz cantarina.

- Ah, ho... hola Alya. - saludó con la mano tímidamente.

- ¿Que haces detrás del perchero? - preguntó sonriente.

- Eh... es que...

Marinette no sabía que decir. ¿Por qué le haría caso a Tikki? Este vestido no era para ella. Tan llamativo y atrevido... a ella no le gustaba llamar la atención.

- ¡Venga, deja que te vea, sal de ahí!

Conociendo a Alya tan bien, sabía que no se libraría tan fácilmente así que, con gran resignación, salió de su escondite.

Alya cuando la vio se tapó la boca con las manos aguantando un grito de alegria e impresión y a Marinette le pareció ver que estuvo a punto de llorar de emoción.

- ¡Madre mia, Marinette! ¡Estás preciosa! ¡Te queda perfecto! - en un rápido movimiento, sacó su móvil y la apuntó con la cámara. - ¡Deja que te saque unas fotos!

Sin esperar una respuesta de Marinette, ésta empezó a sacarle fotos como una paparazzi.

El vestido de Marinette era largo y esplendoroso con un bello faldón de color azul marino como el comienzo de la noche. Las mangas de su vestido acababan con una suave tela blanca al igual que el final del faldón del vestido y un lazo de color blanco. Su pelo estaba cogido en una bonita y perfecta trenza formada para un moño.

Las Aventuras De Ladybug Y Catnoir: Una Historia De Amor DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora