Porque No Puedo Amarte (Yaoi/Gay)

Decir Te Odio

Ya estábamos en casa y fui directo a mi habitación para recostarme un poco, tenía sueño, al menos mañana era sábado por fin, me levantaría tarde... Aunque no soy de hacer eso.

Me levante y encendí el ordenador, quería buscar que manga leer, aunque la mayoría se veía interesante, vi uno que me llamo mucho la atención.

-Kimi note?- comencé a echar un vistazo -Oh que bonito... Espera... esta enamorado de su amigo- rápidamente cerré la página.

Porqué diablos tienen que hacer mangas donde dos amigos se aman, bueno es totalmente normal pero...

Por qué me tienen que recordar a esos dos.

Cuando salí de mi habitación pude escuchar unas voces familiares.

-Espera, tu hermano puede bajar y vernos-.

-Se fue a dormir, no te preocupes por él-.

-No, ha-hagas eso, ahí no-.

Que estaban haciendo esos dos.

Baje rápidamente a la sala para parar lo que estaban haciendo en mi casa.

-Que hacen?-.

-Benjamín- me llamaron los dos.

Que era eso, estaban jugando un Videojuegos de esos de opción múltiple, otome game pero yaoi.

Sentí como una brisa helada me estaba congelando.

-Pero que-.

No me sentí mal ni me desilusione, ya que no estaban haciendo lo que pensaba, en realidad me entristeci porque no podía decirles que yo también quería jugar eso.

-No es lo que piensas- negó mi hermano.

-Yo, voy a salir- me fui a dar una pequeña caminata, aunque después de haber reaccionado debí quedarme, esos dos era posible que aprovecharán mientras no estoy.

Mientras iba de regreso me tope con Jeanette.

-Hola chico ventana, que haces por aquí-.

-Yo vivo a unas cuadras, solo salo a caminar, y me llamo Benjamín ya te lo había dicho, y que haces tu a esta hora a fuera-.

-Oh y veo, y pues yo siempre salgo a trotar a esta hora, me tranquiliza mucho jeje-.

-Te gusta mucho el deporte no es así?-.

-Es lo que adoro más, eso y las chicas-.

-¿Qué?-.

-¿Qué de que?-.

-Nada olvidalo, este tengo que volver a mi casa, nos vemos luego-.

-Si bye bye- Se fue corriendo nuevamente.

Cuando regrese a casa, david ya no estaba y mi hermano estaba preparando la cena.

-que vas a reparar ahora-.

-Hamburguesas, así que vete a lavar las manos-.

Aunque mi hermano no lo acepté, normalmente siempre se comporta como una esposa o una madre, es gracioso.

Mientras regresaba a donde mi hermano estaba, me recargo en una mesa que se encontraba a un metro lejos de él.

-Oye Elliot, acaso estas saliendo con David?- que cosa había dicho, como fue que lo dije.

-Si, estoy saliendo con él- al escuchar tal respuesta, sentí un fuerte dolor en el pecho, y sentía un gran nudo en la garganta, me dolía, no debí preguntar eso, si ya sabía cual seria su respuesta.