Porque No Puedo Amarte (Yaoi/Gay)

Soy Un Fudanshi

Benjamín

Ya estando en casa.

-Pero a quien se le ocurre eso, si tanto te gusta el profesor, debiste decírmelo-.

-Que ya te dije que fue un accidente- reprochaba mientras se cepillada los dientes.

-Aunque gracias a tu descuido, me salvaste que William no me besara-.

-En primera- escupió la pasta -No iba a permitir que un pedofilo te besara, y en segundo porque lo llamas por su nombre si es 10 años mayor que nosotros-.

-Lo siento, como me dijo que lo llamará por su nombre, se me olvido, lo siento-.

-Sabes que es posible que te haya dicho eso, para recordar tu voz llamándolo y tocarse con eso por las noches-.

-¿Y de donde sacaste esa conclusión tu?-.

-A-ah pues- se sonrojo de inmediato, es posible que eso lo haga el y anda hablando de otros -Como sea, me iré a dormir, estoy cansado-.

Cuando me di vuelta, sentí como unos brazos me tomaban por la cintura, un cuerpo detrás mio se sentía cálido, que su respiración al igual que su exhalación, la sentía agradable y extraña por una manera extraña.

-Que haces, se siente raro cuando respiras cerca de mí, hazte para haya-.

-No quiero que salgas con ese hombre otra vez-.

-De que hablas, solo fui porque no quería desperdiciar los boletos, ya que lo habían rechazado-.

-No me importa, tu...- hubo un silencio incómodo, de pronto de abrazo un poco más fuerte -Tu eres mío-.

-Deja de decir tonterías, no es gracioso, sueltame ahora- me solté y antes de salir lo mire, en su rostro tenía una expresión melancolía y avergonzada.

Me detuve, quería volver a él, pero preferí salir, pensé que sería lo correcto.

Cuando fui a mi habitación, me recoste, porque hizo esa expresión, parecía como si se estuviese... Confesando...

-Que cosas estoy pensando, es imposible-.

Dicho eso me gire un poco mirando le pared y me quedé dormido.

Elliot

La mañana siguiente, cuando desperté, después de solo dos horas de sueño, me levante casi sin ánimos, no quería hacer nada, era flojera.

-Mamá, prende el calentador por favor, quiero bañarme-.

-Prendelo tu, siempre estas de flojo-.

-Mamaaaaaá, prendeloooo-.

En eso entro hecha chispas a mi habitación.

-Que tu crees que soy tu criada pendejo, anda parate o te hecho un balde de agua fría-.

Con trabajos y me levante y entre a la ducha, al final me bañe con agua fría.

Al bajar a la cocina a tomar leche (No piensen que lo hago por ese mito japonés, además yo soy un chico) mi hermano estaba comiendo cereal.

-Oye, ese cereal no es el mio?-

-Si, si lo es-.

-Y por que lo comes?-.

-Porque tengo hambre, ¿no sera por eso?-.

Me coloque aún lado de él, acercándome a su oreja.

-Te castigaré-.

Rápidamente Benjamín me miró sonrojado, sin decir una palabra, porque se pone así, si solo lo dije por tomar mi cereal... Un momento.

-No es lo que tu estas pensando pervertido-.