Capitulo 5

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"¡Apúrate amor! Que a mi vida le urge amarte. Y no es que este apurada, es que hace mucha vida que te estoy esperando"

Hay momentos en el transcurso del tiempo, dados a ser un punto de inflexión. Generalmente no reconoces el momento, generalmente el momento se va construyendo con pequeños detalles, pero ciertamente no reconocemos estas pequeñas cosas hasta que ya está sucediendo, lo que sea que haya cambiado.

Quizá, si supiésemos reconocer estos cambios, apreciaríamos más lo que sucede en nuestras vidas, quizá no los reconocemos por el simple hecho de ser seres extremadamente fáciles de distraer, incluso con el propio sentimiento que generan esos pequeños detalles.

Muchos dicen que no hay necesidad de sobre analizar ciertas cosas, porque pierdes tiempo en el proceso. Afortunadamente, para nosotros, al estar relatando, nos damos la oportunidad de intentar desentrañar los pequeños detalles. Porque los pequeños detalles no solo generan cambios, los pequeños detalles encantan, enamoran y llenan el mundo de comprensión.

—En serio, Camila, el autobús es bueno—iba diciéndole Chris.

Seguimos con nuestra línea del tiempo en el pasado. Porque necesitamos esos pequeños detalles, vamos a buscarlos.

—No lo tomes a mal—dijo la chica. Honesta siempre, ya saben—Pero no te pedí que caminaras conmigo Christopher, puedes tomar el autobús y yo iré caminando igualmente—le dijo, suave porque no quería que sonara de forma grosera.

—Lo sé, pero créeme que si camino es porque prefiero mil veces ir contigo. Pero ir en autobús contigo también suena como una buena idea. Vamos, tienes que probarlo—le insistía.

—Tu hermana tiene auto ¿Por qué no vas con ella al instituto?

—No sé cuándo ella va a decidir empezar el instituto. Quizá sea hoy o mañana. No sé, es lunes y debería hacerlo, pero no lo sé. Esta irritable—se encogió de hombros. —Pero igual ¿Por qué no pruebas un día? Mira, yo vivo más lejos, por lo tanto, subiré primero y te guardare el puesto. Tú caminas solo dos cuadras hasta la parada, subes, te sientas a mi lado y pruebas el maravilloso mundo del autobús—la chica no pudo evitar reír, él hablaba del autobús como un anuncio publicitario, como si ella tuviese que hacerlo. La cosa es que al rostro de Chris, es difícil decirle no.

—Lo haré—le dijo, automáticamente el chico empezó a reír.

—Mañana—declaró.

—Como si fueses a dejarme opción—le respondió Camila.

Llegaron al instituto entre bromas. Yendo directo a su primera clase. Algebra, ambos la habían tomado en el primer periodo porque hay que tener el cerebro fresco para algebra. Caminar hacía su clase sería algo normal, ninguno se habría sorprendido de no ser por ver, en el mismo pasillo de su salón de clase, a la hermana de Chris, hablando con unas personas. Como si no llevase en el instituto más que ¿una hora?

—Bien, la cosa está en los genes—dijo Camila mirando en dirección a la chica. Si se ponía a pensar en las emociones que circulaban por sus venas, sabía que estaba cerca de la irritación.

—Atraemos a las personas, bebé—dijo Chris mofandose—Esta en nosotros, en el encanto—le sonrió, de la manera galante que derretía a las chicas. No a ella.

No le dijo nada. Se limitó a sacar y guardar libros en su casillero.

La mañana pasó pronto, no volvieron a ver a Lauren en los pasillos, ni siquiera se había acercado a Chris para saludarlo, a Chris que hablaba de ella con tanta adoración. Si, Camila estaba completamente irritada sin un sentido coherente.

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