"Incluso cuando duele, haces que sonría"
Como se maltrata hasta destruir la inocencia de una persona. ¿Te has dado cuenta de ese proceso? Me he detenido a pensar al respecto, me he detenido a escuchar a las personas hablar, comentar, vivir y existir, he notado como muchos se refieren con inocencia a solo una cosa, una en concreto, y en mi opinión, están absolutamente equivocados.
La inocencia es todo, es esa capacidad que tenemos de esperar lo mejor de todo el mundo, es lo que nos hace pensar que el mundo se trata de amor y no sobre odio, que las guerras no deberían existir, solo una paz cordial, que las familias deben permanecer juntas, apoyarse y amarse los unos a los otros. Que las parejas deben amarse hasta el final y no caer en actos de infidelidad o falta de compromiso mutuo. Es esa capacidad inicial que tenemos para creer y creer saber que el mundo es bueno, que es lo semejante al paraíso que hacen creer algunas religiones. Que todo es de la forma que debería ser, y tú sabes a que me refiero con esto. Eso es inocencia.
Inocencia es creer que a tus padres puedes mirarles a los ojos, decirles algo sobre tu vida y ellos van a sonreír y apoyarte porque lo importante es que seas feliz. Inocencia es creer que nadie va a gruñirme en respuesta si le deseo los buenos días. Inocencia es creer que todos van a aceptarte tal y como eres.
Maldita sea, el mundo debería conservar la inocencia.
Debería conservar las cosas puras.
Las cosas hermosas.
Odio que todo el mundo esté perdiendo la inocencia.
No, no, la inocencia no se está perdiendo, la están aniquilando. Como me la aniquilaron a mí, como pudieron habértela aniquilado a ti. Como se la aniquilaron a ella.
No hay muchas formas de aniquilar la inocencia de una persona, solo una, solo una palabra y un concepto. La crueldad, la crueldad que no creó nadie, solo surgió del hombre, aquel hombre que se ha empeñado en arruinar todas las cosas que deberían ser buenas, hasta convertir lo que debería ser un bonito jardín, en un espacio marchito y lleno de malezas.
Daría lo que fuera por aislar las cosas bonitas de esa crueldad. Habría dado lo que fuera para salvaguardar la inocencia de ella. Esa que la crueldad aniquiló, esa que la brutal violencia zarpó de ella, sin darle tiempo a protestar, sin hacer caso a sus suplicas.
CPOV
Oh...¡Oh! sobre las cosas buenas.
Oh... ¡Oh! sobre las cosas importantes.
Hay tantas exclamaciones en el mundo para cada diferente situación. Tantas formas en que la felicidad se expresa y tantas formas en que puedes asumirla y sentirla.
Soy ignorante de muchas cosas, apenas estoy aprendiendo sobre muchas tantas. Aún no me acostumbro al sentimiento de sus dedos enredados con los míos mientras caminamos por la calle, aun no me acostumbro que a veces cuando nos detenemos y ella me mira, simplemente la beso. Aún no me acostumbro a muchas cosas, pero de igual manera las estoy viviendo.
Y no quiero acostumbrarme, quiero sorprenderme cada día y seguir sintiendo estas mariposas y estas ganas de ella, de estar con ella, de verla a ella, de besarla a ella, que no me abandonan en ningún segundo.
Aún no me acostumbro a que ella sea... mi novia. Sí, mi novia. ¡Cielos! Estoy asustada, pero más que asustada estoy maravillada, estoy encantada, todo mi cuerpo esta rebosante de todas las cosas buenas, de todas las cosas que ella me produce. Y todo es nuevo, todo es desconocido, pero nunca había querido tanto esta definición de todo que ella significa.
