Capitulo 6

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Momentos... la vida es sobre los momentos

LPOV

—Eh, abuelo... he querido presentarte a alguien desde hace algún tiempo, aunque claro, tú sabes ya perfectamente de quien hablo, te he hablado un montón sobre ella y sé que la has visto a mi lado un montón de veces, sin embargo, por favor, nunca le hables de todo lo que te he dicho sobre ella, es vergonzoso. Aunque claro, en todas esas cartas no lo hago mucho mejor ¿verdad? ¡Camz!—la llame para que se acercara, se había quedado comprando un enorme ramo de flores para colocar en la tumba de mi abuelo.

—Aquí estoy, Lo—sonrió, apenas tenía veinticuatro horas y un poco más en Atlanta, y su sonrisa poco a poco empezaba a mejorar, a ser completa.

—Mira abuelo, formalmente, ella es Camila, Camila Cabello, mi novia—sonreí, como si de verdad lo tuviera en frente y juro que podía imaginarme todo el cuadro en mi mente. Camila apretó mi mano, como si supiera de mi momento, besó mi mejilla.

—Señor Jáuregui—dijo, haciéndome reír.

—El arquearía sus cejas, y se burlaría de ti por como lo has llamado, te retaría llegado el momento, para que por favor, nunca le digas Señor Jáuregui—reí, más que imaginando, recordando a mi abuelo.

—Uh, Lauren—giré mis ojos y Camz estaba sonrojada, como si aquello estuviera pasando. Besé su mejilla.

Tomé las flores de sus manos y la hice agacharse junto a mí para acomodarlas en el florero.

—La abuela amaba tener todas estas flores y cuidarlas, las has visto, recuerdo como al abuelo no solían gustarle demasiado, pero todas las mañanas las regaba, y cuando la abuela se enfermaba, él se levantaba temprano a cuidarlas, regarles agua, y algunas veces lo vi hablándoles. Era... increíble—dije recordando aquello.

—Me habría gustado ver todo eso. Me gusta la forma en que lo recuerdas y lo aprecias—asiento.

—Él te amaría, Camz. Y amaría tus sonrojos, aunque no de la forma en que yo lo amo, seguramente estaría provocando que rieras, y estaría diciéndome constantemente como hacemos las cosas más increíbles por amor—suspiré. —No compartí eso con él y lastimosamente la enfermedad de la abuela no me ha dejado compartirlo tampoco con ella, pero esta todo en mi mente, como serían las cosas—ella volvió a besar mi mejilla.

—Aun así es increíble—apretó mi mano. —Y él está vivo en tus memorias y en tu corazón. Me habría encantado conocerlo, y haber compartido con ellos y contigo lo que está en tu mente, pero está bien. La vida tiene esta forma de actuar, y debemos manejarnos como ella nos pone las cosas ¿no es así?—la mire, ella era tan profundamente madura.

—Te amo—sus mejillas se sonrojaron.

—Siento que tu abuelo nos está viendo—reí y besé rápido sus labios. —Ups, lo siento abuelo.

...

El regreso a casa fue mi parte favorita de tenerla conmigo aquí, no había mentido cuando dije que yo soñaba con esto, con ella aquí en Atlanta, conmigo, no había mentido sobre como yo había estado arreglando todo para este momento y, definitivamente, no le había mentido cuando le dije que quería darle todo.

Para cuando el taxi nos dejó de nuevo frente a la entrada de casa, y suspiré porque se sentía diferente y se sentía de verdad como 'casa', porque ella mantenía sus dedos envueltos en los míos. Deje que ella abriera la puerta empujándola para que se apresurara por el frio que estaba haciendo, el vaho salía de nuestras bocas. La estancia mantenía una luz tenue, rápidamente corrí a la estufa y la encendí, frotando mis manos para entrar en calor. Camz reía mirándome pero su nariz estaba roja, delatando el efecto de la baja temperatura en su cuerpo.

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