"Mis sueños comienzan cuando tu abres los ojos"
Lpov
— ¿Tienes frio?—envuelvo las manos de Camila entre las mías, cubiertas por guantes.
—Olvidé mis guantes—hace un mohín con sus labios, rio y la abrazo más hacia mi cuerpo, mientras ella permanece recostada a mí, me quito los guantes.
—Dame tus manos—le pido.
—No, Lo, vas a pasar frio—dice ocultando sus manos de mi agarre.
—No importa, mi palidez hace referencia a mi resistencia al frio—se ríe y niega, pero también sabe que no voy a dar mi brazo a torcer, así que me ofrece sus manos heladas, las llevo a mis labios para soplar aire caliente en ellas y coloco los guantes. —Así está mejor—digo antes de besar su frente.
—Gracias—termina por envolver sus manos en mí y recostar su rostro en mi hombro para mirar hacia el exterior. Hemos tenido un par de semanas un poco difíciles, he tenido exámenes de final de semestre estas dos semanas, por lo que realmente he tenido que estudiar un montón, hacer un montón de trabajos, y pasar más tiempo dedicado a ello de lo que me gustaría, tanto que con Camz apenas hemos compartido un poco, puesto que ella también se encuentra ocupada ahora, gracias a Mani, una ahora amiga de la universidad que conocimos gracias a Dinah, ella estaba trabajando con una pequeña productora como asistente, le gustaba su trabajo, pero eso significaba responsabilidades y menos tiempo libre.
No era un problema usualmente, pero en las últimas semanas nos habíamos alejado un poco más respecto a cómo ha sido nuestra relación desde que vivimos juntas, por eso, apenas desperté este sábado, tuve un propósito.
—Extrañaba estar aquí—dice, y no se refiere al lugar porque es la primera vez que está aquí, se refiere a mi abrazo y eso aprieta tanto como reconforta mi pecho.
—También extrañaba tenerte así, lo siento por dejarte un poco de lado por la universidad—murmuro contra su cabello, con la vista perdida en todo.
—También yo estaba cansada y pasaba directo a acostarme, está bien, solo fueron un par de semanas difíciles—sonrió por su buena actitud para tomar las cosas, mi chica grande, beso el tope de su cabeza.
— ¿Te gusta este lugar?—hago círculos en su espalda mientras nos muevo para recostarme contra el muro de concreto, estamos en lo alto de un edificio de Atlanta, hacia la zona urbana, llena de suburbios, hay todo un mundo lleno de vida y rudeza allí abajo, pero de cierta manera, es algo digno y hermoso de apreciar. Estaríamos al borde de la azotea de no ser por la malla que cubre toda el área, por eso me recuesto con confianza acomodándola sobre mí.
—Me gusta—asiente acurrucándose más. —Es... diferente, pero tiene algo.
—Lo sé. Vine aquí para acompañar a Dinah a traer unas notas a Mike, un chico de la universidad, su apartamento esta justo en el piso de abajo y apestaba a cigarro, no quise entrar allí así que vine aquí, y quede ciertamente fascinada—explico.
—Lo es, es fascinante.
—No puedes ver un paisaje maravilloso desde aquí, pero...
—Lo entiendo—deja de mirar para verme a mí. —Hay vida en todo lo que ves alrededor, de todo tipo, es como observar una selva, solo que esta es de concreto—asiento, enmarco su rostro con mis manos sintiendo sus mejillas heladas, al igual que mis manos, las muevo un poco para crear algo de calor y fricción.
—Siempre me gusta mirar más la vida que hay en tus ojos—digo, murmurando, con el ruido de todo el exterior que desde aquí se aprecia, solo quiero susurrar palabras para ella. Siento el calor crecer en sus mejillas bajo mis manos y la calidez de ello aprieta mi pecho, es una sensación buena, siempre, verla sonrojarse.
