"Aun en las noches más oscuras, entre tu y yo, siempre encontraremos luz"
LPOV
—Camz—pegué mi cabeza a la puerta y golpeé suavemente. —Ábreme por favor—pedí.
Tendría que haberlo sabido cuando la deje en su casa. Tendría que haberlo sabido cuando llamé a su celular una y otra vez y ella no respondió. Tendría, tendría que haberlo sabido cuando le pedí a Christopher que la llamara y ella no respondió la llamada, solo un escueto mensaje con un "estoy bien, te llamo luego". ¡Maldita sea! tendría que haberlo sabido, que todo no podía ser perfecto, que algo iba a salir mal, que algo estaba pasando.
—Lauren—mi nombre en sus labios, en lugar de aliviarme, solo acrecentó la angustia que se había instalado en forma de nudo en mi pecho, a pesar de ser amortiguado por la puerta de madera que nos separaba, sonaba apagada, casi sin... sin vida.
Le pedí ayuda a Chris, le supliqué a Chris que me ayudara, que tenía que verla, que algo estaba pasando. Pero ella no respondía a Chris, ella no respondía a mi ¿a quién iba a acudir?
—Tienes que dejarme entrar, Camz, por favor—pedí una vez más. Pero solo obtuve un silencio prolongado.
No era normal que pasara el resto del sábado y domingo y ella no respondiera. No era normal que llegara el lunes pasara todo el día y de vuelta no supiera nada de ella, ni ella asistiera al instituto cuando estaban en los finales. Nada era malditamente normal y yo estaba a punto de subir por las paredes si ella no respondía más. Por eso estaba aquí.
Yo sabía que algo estaba pasando. Pero tendría que haber hecho algo desde que ella no respondió mi primera llamada, pero fui... lo deje pasar, pensando que necesitaba espacio, que tal vez estaba durmiendo, que estaba ocupada.
¡Maldita sea!
Una semana es lo que me queda de tiempo en esta ciudad, una semana y ha comenzado de esta manera.
—Camz—mi voz sale rasposa y débil a causa del fuerte nudo en mi garganta. ¿Por qué? ¿Por qué no me deja entrar?
Lo primero que hice esta mañana, llena de resolución después de intentar comunicarme con ella una vez más y fallar, fue plantarme fuera de su casa, lo suficientemente apartada para que nadie me viese, en caso de que alguno de sus padres asome la cabeza. Llegué antes de las siete de la mañana y ahí esperé, a eso de las siete y media vi salir con una tranquilidad agobiante a su padre. No puedo evitar pensar en cómo las apariencias engañan, pues si viese este señor por la calle, sin saber absolutamente nada de su vida y su historia, con su uniforme, resuelto y sereno, pensaría que es simplemente una persona más en el mundo, que como tal merece respeto, jamás se me ocurriría pensar en el despreciable ser que realmente es. Las apariencias, son toda falsedad.
Habría ido tras él si hubiese sabido algo en aquel momento, no sé que habría hecho, pero habría ido tras él.
Sin embargo no sabía nada y me quede ahí plantada, esperé casi dos horas ¿que esperaba? que ella saliera, probablemente. Nada pasaba, no había cambio en el exterior ni en el interior. Estaba aburrida pero aún así preocupada, no había dejado de insistir de vez en cuando con una llamada o un mensaje, pero de igual modo no había respuesta, desde mi posición ni siquiera podía asomarme a la ventana de su habitación, porque esta estaba en el lateral de la casa y yo más bien de frente. Hasta que salió su madre y no pensé, era mi oportunidad. Sabía por Chris que ella no había ido al instituto, si ella estaba en algún lugar era su casa.
—Camz—llamé una vez más, sentí un golpe seco en la puerta, me dolió su debate ¿que podía haber sucedido para llegar a esto? era lo que me preguntaba una y otra vez. De nuevo, tendría que haberlo sabido, pero tanto era el lio, que yo estaba ya pensando que nada había pasado y tal vez, el problema era conmigo ¿había hecho algo? ¿La había presionado demasiado? ¿Me equivoque? ¿Interprete mal todo lo que había ocurrido el sábado?
