Capítulo veintisiete

1.1K 79 3
                                    

Derek sacó a Adelyn del auto y trató de darle los primeros auxilios , pero ella no reaccionaba.

-¡Reacciona,reacciona,reacciona!
Decía Derek sacudiéndola.

Y en ese momento Adelyn reaccionó, y Derek le pedía que le dijera algo y lo primero que ella le dijo fue que le gustaban los Viñedos y la Arquitectura. Desde que mencionó esas cosas de inmediato supo que era ella.

Al ser la heredera de los Viñedos de su abuela , a ella siempre le ha gustado cultivar y todo lo que se relacione con el vino, es algo que lleva en la sangre. Ella volvió a desmayarse, entonces Derek la llevó al hospital.

En la recepción preguntaron su nombre y ahí mismo ella reaccionó y dijo entre dientes:

-¡Adelyn, me llamo Adelyn!

Los médicos la revisaron, le pusieron algunos calmantes y lo único que ella pidió fue ver al joven que le había salvado la vida.

El médico fue a avisarle al joven y le dijo que podía pasar a verla. Pero cuando Derek fue ya ella estaba dormida.

Ya había pasado una noche en el hospital ella estaba llorando , se puso a recordar en lo malo que era su esposo y en ese momento Derek se paró en la puerta y dijo:

-¿Puedo pasar?-preguntó Derek desde la puerta.

-Claro, pasa. Pensé que ya te habías ido -dijo Adelyn sonriendo.

-Pasé la noche aquí en el hospital, vine a verte pero ya estabas dormida y no quise despertarte-dijo Derek acercándose a la cama.

Adelyn miró hacia una mesa que estaba al lado de su cama y se encontró con una rosa azul y dijo:

-¿Quién me dejaría esta rosa tan bonita?- dijo tomándola.

-Pues te la dejé yo para que te alegraras un poco. -contestó Derek-

-Gracias Derek, gracias por haberme salvado la vida, nunca pensé que volveríamos a vernos. De verdad mil gracias. -dijo Adelyn

-De nada, me alegro de volverte a ver, bueno. .. ya debo irme, debo regresar a mi ciudad, adiós Adelyn-dijo besando su frente.

-Adiós Derek -dijo moviendo su mano.

Pero algo lo detuvo, el esposo de Adelyn fue a buscarla y ella se asustó mucho al escuchar su voz desde lejos entonces le pidió a Derek que la ayudara y escaparon juntos.

Cuando iban en el auto de Derek , Adelyn se moría de frío y él le dio su chaqueta.

Él le preguntaba que por qué su propio esposo la asustaba tanto y ella le dijo que no era miedo, que era rabia y asco.

-Perdón no quise recordarte eso, pero no me gusta verte así-dijo Derek.

-Perdóname tú a mi por involucrarte en mis problemas-dijo Adelyn.

-No hay problema, pero te arriesgaste mucho en salir así tan mal del hospital. -dijo Derek

-Si, lo sé, estoy muy adolorida-dijo Adelyn

-¿Entonces qué hago, te llevo a otro hospital,a tu casa ?-pregunta Derek

-No, no, no, mejor para el auto y déjame aquí-gritó Adelyn

-¡Shh! ¡No te alteres, tranquila! Cómo crees que te voy a dejar en medio de la calle así como estás, mejor te llevo a una finca aquí cerca, es de mi familia. -dijo Derek

-No, gracias, pero no, no me sentiré cómoda-dijo Adelyn

-Bueno hagamos una cosa, aquí cerca hay unas cabañas, son cómodas y privadas, ¿Qué dices te llevo para allá?-pregunta Derek.

Mi más bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora