Capítulo cuarenta y cinco

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"Boda de Charlotte y James".

Charlotte

Hoy es un día muy especial,  el día más importante de mi vida,  hoy nuestras vidas serán unidas para siempre bajo la gracia de Dios y hasta  que la muerte nos separe.

Mi madre se encargó de prepararme para este grandioso día,  ella estaba feliz que yo diera este gran paso, pero estaba muy nostálgica a la vez.

-Mi niña,  mi pequeña Charlotte. Siempre serás mi princesa. 

- Te deseo toda la felicidad del mundo.  En un matrimonio hay altas y bajas pero con la ayuda de Dios se puede seguir adelante. Te amo mucho mi niña.  ¡Qué sean muy felices! Dijo mi madre abrazándome con lágrimas.

¡Ay mamá! Ya me estás haciendo llorar.  Te amo muchísimo,  gracias por tus buenos deseos.  Tengo fe en Dios en que seremos muy felices.  Dije abrazándola y limpiando mis lágrimas.

Iba caminando hacia el altar del brazo de mi querido padre. Detrás de mí  iban Amy y Adelyn llevando la cola de mi vestido,  más adelante iba Sophie llevando los anillos.

En el fondo estaba mi futuro esposo esperando con ansias aquél momento en que seamos uno solo.

Mi padre me entregó a James,  antes me dio un beso en mis manos y le dijo a James algo al oído pero alcance a escuchar:

Cuídala mucho James, te llevas un tesoro,  una joya preciosa,  ella es todo para mí. Por favor no le falles da todo por ella. Dijo mi padre a James.

Así será César, la cuidaré más que a mi vida porque la amo. Ella es mi vida entera. Contestó James tomándome de las manos para llegar al altar.

El sacerdote estaba esperándonos para dar inicio a la ceremonia. Nos pusimos de rodillas ante Dios mientras el sacerdote  hacía su labor.

Derek y Adelyn eran los padrinos de nuestra boda, Adelyn le entregó a James mi anillo, y Derek me entregó el anillo de James.

Yo Charlotte Montero Díaz,  prometo amarte,  cuidarte, serte fiel , apoyarte en las buenas,  en las malas y en las peores hasta que la muerte nos separe.  Dije mirándolo a los ojos y poniendo el anillo.

Yo James Alfonso Fernández,  prometo ante Dios y ante el mundo que te amo más que a mi vida,  prometo cuidarte y estar contigo siempre hasta que la muerte nos separe. Dijo James tomando mis manos para poner el anillo y luego dejarme un cálido beso.

"Hasta que la muerte los separe".
Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre,  puede besar a la novia.  Dijo el sacerdote.

James me ayudó a ponerme de pie, puso sus manos en mi cintura para luego besarme decente y delicadamente ya que estábamos en la casa de Dios.

-Te amo Charlotte.  Dijo James tomando mi cara entre sus manos.

-Yo te amo más.  Dije abrazándolo.

Todos empezaron a aplaudir, a tirar pétalos de flores, los primeros en felicitarnos fueron Derek y Adelyn.

-Muchas felicidades hermano,  te llevas una gran mujer. Les deseo toda la felicidad del mundo.  Te quiero.  Le dijo Derek a James abrazándolo.

-Gracias hermano,  que Dios te multiplique lo que me desees. Te quiero.  Contestó James.

-Felicidades Charlotte,  está de más decirte que eres mi gran hermana, te quiero muchísimo , les deseo que sean muy felices, se merecen lo mejor.  Dijo Adelyn abrazándome.

-Te quiero mucho,  mi querida hermana. Que Dios permita que también ustedes sean felices. Contesté a Adelyn.

-Charlotte,  les deseo mucha felicidad.  Así como él se lleva una gran mujer, tú te llevas un gran hombre.  Cuida a mi hermano.  Dijo Derek abrazándome.

-Gracias Derek. Te prometo que lo voy a cuidar mucho.  Le contesté a Derek.

-James, mi gran amigo.  Te llevas una de las personas que más quiero en este mundo.  Les deseo lo mejor.  Dijo Adelyn a James.

-Gracias Ade. Así lo haré.  Les deseo toda la felicidad del mundo a ustedes también.  Contestó James.

Así todos continuaron felicitándonos, me llevé una sorpresa porque Derek y Adelyn en vez de vendernos la casa nos la regalaron.

No queríamos aceptarlo,  créanme que me sorprendió mucho,  pero una casa y más como esa es un regalo demasiado grande. 

No quisimos hacer fiesta ya que solo nos quisimos centrar en la ceremonia religiosa.

Nuestros familiares y amigos se quedaron a recoger todo mientras nosotros nos íbamos a nuestra noche de bodas.

Definitivamente fue una boda maravillosa,  sé que seremos muy felices.  No somos la pareja perfecta pero hemos sabido superar cualquier situación juntos, y eso es lo  importante.

"El amor no pasa nunca. El amor todo lo ve, todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta".

Mi más bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora