Capítulo cuarenta y uno

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Amy 

Luego de estar en la casa de Adelyn , Charlotte y James me llevaron a mi casa. En el trayecto sentí que un auto negro nos seguía, pero preferí no decir nada para no preocuparlos.

Al llegar a mi casa, busco las llaves en mi cartera y una voz hace que me ponga algo nerviosa.

-¿Necesitas algo Amy?

-Paul. .. ¿Qué haces aquí?

-Necesito hablar contigo. Mejor dicho necesitamos hablar.

-¿Cómo supiste que esta es mi casa? ¿Quién te dijo que estaría aquí?

-Eso ahora no importa. Lo que necesito es hablar contigo.

-Está bien, vamos adentro. Pero me debes una explicación.

-Está bien.

-Pasa, puedes acomodarte.

-Después de ti

-¡Gracias!

-Amy no sé si te parezca extraño o talvez sientas lo mismo, pero desde que te vi aquella vez cuando fuiste a buscar a Adelyn sentí una fuerte atracción por ti, de eso pasó mucho tiempo, pero desde ese día no he dejado de pensar en ti a cada instante y terminé enamorándome de ti.

Lo único que hice fue correr hacia él para abrazarlo, yo no soy muy buena expresando mis sentimientos , a menos que sea en un libro ya que soy escritora.

-¿Y ese abrazo? ¿Significa que también sientes lo mismo?

-Si Paúl. Siento muchas cosas por ti.

Ya veo que contigo no se pueden usar mucho las palabras. Te gustan mucho los hechos¿ O me equivoco?

-¡Exactamente!

-¿Vives sola?

-Si, mis padres y mis hermanos viven aquí en la ciudad, pero preferí independizarme.

-¿Ahora me vas a contestar lo que te pregunté hace rato?

Si, ahora si. Como sabes que Adelyn sufrió un disparo , Derek contrató un equipo de seguridad, entonces antes de comenzar a estudiar Administración de Empresas estuve en una escuela dónde me capacité para ser guardaespaldas, y como puedes ver, yo seré el que cuidará de Derek.

-¿Es decir que ya vivirás en la ciudad?

-¡Exactamente! Amy, si me permites ser tu amigo y estar a tu lado me harías muy feliz.

-Está bien, será un placer para mí.

-Aunque quisiera estar a tu lado como algo más, pero primero debemos conocernos. Además no te quiero asustar y que pienses que estoy loco.

-Jeje, está bien. No hay problema.
-¿A qué te dedicas?

-Soy casi escritora, me falta poco para terminar.

-¡Oh, qué bien! Como es la vida, eres escritora y casi no hablas.

-Si, así es la vida. Me gusta más escribir lo que siento en vez de hablarlo.

-¿Paúl, tienes hermanos, vivías con tus padres?

-Vivía con ellos antes de mudarme para acá, tengo dos hermanos que aún viven con mis padres.
¿Y tú?

-Tengo dos. Una hembra y un varón. Siempre he vivido con mis padres y con ellos, pero me mudé sola hace poco.

-¿Por qué te mudaste sola?

-Talvez te parezca raro, pero me gusta la soledad.

-¿Cómo sabes que te gusta la soledad si siempre has vivido acompañada?

-Siempre me encerraba en mi cuarto en compañía de mis libros.

-Cuando estés con esa persona que amas y convivas con ella a diario ,no dirás eso.

-Esa persona nunca llegará.

-La tienes en frente de ti, solo tienes que abrirle tu corazón y no ser tan fría.

-¡Paúl!

-"Eres tan fría como el hielo, pero te derrites en las manos correctas".

-¿Estás tratando de jugar a que me conoces?

-No, no necesito conocerte para saber quién eres y qué sientes. Sólo tengo que ver en lo más profundo de tus ojos.

  Y de nuevo lo abracé, pero esta vez con más fuerza.  

-¿Debo acostumbrarme a esos abrazos inesperados?

-¡Perdón! Yo no soy así.

-No pidas perdón, lo digo porque se siente bien que me abraces inesperadamente.

-Jeje está bien.

-Te ves más linda cuando sonríes. 

-¡Gracias!

-Amy, algún día tienes que contarme tu historia. ¿Hubo muchas cosas que te lastimaron, cierto?

-¿Cómo lo sabes?

-Lo vi en tus ojos desde la primera vez que te vi.

-¿Tú también me contarás la tuya, cierto?

-Si, aunque todos tenemos ese capítulo que no leemos en voz alta.

-Muy cierto Paúl.

-Amy, debo irme. ¿Podemos intercambiar nuestros números para estar en contacto?

-Está bien, aquí tienes. Gracias por la visita. Dije dándole una tarjeta.

-De nada, hasta luego. Cuídate mucho. Dijo entregándome la suya.

-Adiós. Dijo Paúl saliendo de mi casa.

Mucho tiempo atrás decidí escribirle esta carta al amor de mi vida aunque todavía no lo conocía.

"Juro leerte esto cuando te conozca".

Mi (futuro) amor:

Quiero que sepas que esto es nuevo para mí. Cada palabra, cara mirada, cada "te quiero". Aún no son 100% parte de mi ser, pero a la vez salen de lo más profundo de mi corazón. Tengo años imaginando tu sonrisa, tu mirada, tu voz. Ahora sé cómo son y no sé que decir...creo que es amor, pero no estoy segura, no me había sentido así antes. Tengo miedo, no puedo decir que no, mi corazón esta viajando a mil por hora a lugares desconocidos, no sueltes mi mano, por favor.

Quiero que sepas que nunca he amado, pero he querido y me han roto el corazón. He regresado en mis pasos para recoger los pedazos, los he vuelto a unir, y ahora te lo doy, con cicatrices, pero late por ti. Guárdalo sin miedo pero con cuidado. Sé que crees que soy fuerte porque ando sola por la vida, pero te confieso que por dentro soy arena...caigo para levantarme de nuevo. No dejo que nadie lo sepa. ¿Guardas mi secreto?

Soy una caja de sorpresas. Voy a querer escribirte muchas cartas, hornear pasteles, llamarte en la madrugada, sólo para escuchar tu voz...pero también voy a hacer cosas sin avisarte, y te pido disculpas, no estoy acostumbrada a que alguien esté pendiente de mí. Estoy aprendiendo a equilibrar de nuevo mi vida. Tu llegada es el terremoto más dulce, pero aun así, has desordenado algo dentro de mí, y estoy aprendiendo a vivir .

No sé discutir sin llorar, no sé ceder, nunca me he peleado con alguien tan importante como tú. Estoy loca, voy a gritar y hacer un berrinche, porque busco que me calles con un beso. Cállame y luego conversamos , pero primero bésame. Dame la mano al caminar, lo sentiré extraño pero me gusta.

Si algún día quieres llorar, hazlo, limpia el alma; jamás pensaré que eres débil; eres fuerte por mostrar tus lágrimas.

Dicen que lo bueno llega a los que esperan. Esperé bastante por ti y ya te encontré y tú me encontraste. Gracias por cruzarte en mi camino y no pasar de frente. Gracias por tu mirada, por tu corazón, por tu sonrisa. Iluminan mi vida más que un millón de estrellas. No soy cursi, creo que estoy enamorada de ti. Juro leerte esto cuando te conozca. Te quiero como siempre y para siempre.

Yo.

Mi más bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora