Prefiero Quedarme Callada

Capítulo 1

  -Harry... ¡rápido o llegaremos tarde!- caminé como león enjaulado por todo su cuarto.

-¡Espera ____!, tengo que peinarme bien.- bufé.

-¿Por qué?, no veras a nadie importante.-puse mis manos en mis caderas.

-Pero habrá chicas nuevas y quiero verme bien.-rodé mis ojos, odio que haga esto.

-¡Arreglado o no, eres feo!- la verdad no.

-Por eso debo verme bien.-bufé más fuerte.

-¡No seas exagerado y ya vámonos!-exigí.

-Ya, tranquila.- salió del baño. –Ya estoy listo.-

-Harry... luces igual que siempre.- me crucé de brazos. –¿por éso te tardaste tanto?- lo señalé.

-No me tardé tanto.- caminó hacia su mochila.

-Bueno, vamos.- lo tomé de la muñeca y salimos de su cuarto. Bajamos las escaleras y nos dirigimos a la salida de la casa.

Íbamos caminando a la escuela. Era el primer día y por eso quería lucir "atractivo", para ver chicas nuevas. Ese pensamiento me hizo bajar la cabeza, ¿por qué Harry tiene que ser tan atractivo?, así se conseguiría a cualquier p*** en la calle.

-¿Te pasa algo?- me preguntó. –te veo... triste.- me volteó a ver.

-No es nada, solo... tengo sueño.- se puso enfrente de mí impidiéndome paso. -¿Qué?-

-No tienes sueño, cuando tienes sueño tus ojos están más chicos y caídos. Te pasa algo más.- me conoce bien...

-Sólo...- suspiré. –Prométeme que no me cambiarás por una chica nueva.-hice cara de perrito.

-____, ¿Cómo crees que podré cambiarte?, eres mi mejor amiga.- esas palabras me destrozaron el corazón.

-Ya sé, pero... ¿y si consigues novia?, me vas a dejar.-agache mi cabeza.

-____, por supuesto que no. Vamos ya.- sonrió, automáticamente yo igual sonreí.

Seguimos caminando hasta llegar al infierno llamado "escuela", vimos como siempre a las personas conocidas, pero también hay personas nuevas... y chicas lindas, eso me hizo sentir patética. Muchas chicas veían a Harry, para colmo son las típicas que usan putifalda. Seguimos caminando al salón, y yo, seguía con mi odio a las chicas que lo veían, cuando llegamos nos sentamos juntos como siempre.

-Todas te están viendo.- dije en susurro.

-Eso ya lo sé, pero sabes que me da igual.-rodé mis ojos.

-¿Entonces por qué te arreglaste tanto?- lo mire seria.

-Para...-

-¡Buenos días chicos!- entro la primera maestra. –Veo que tenemos nuevos compañeros este año.- sonrió.

Mire a mi alrededor y si habían chicos nuevos.
Pasaron uno por uno, eran pocos, un chicos y una chica, pero la tercera persona era una chica. Pasó y tenía puesto un vestido rosado pastel con flores por todas partes, se volteó y... admito que es linda.

-Hola, mi nombre es Jena.- sonrió.

Pasaron las clases y llegamos al receso, nos levantamos y fuimos a la cafetería, veía a Harry un poco lejos del mundo, no entiendo qué le pasa, pero bueno... es su problema. Tomamos lo más ligero que podíamos, no tenía mucho apetito así que no me moleste en conseguir algo bueno, salimos al jardín de la escuela, me gusta este lugar, porque aquí fue donde conocí a Harry.

-¿recuerdas... cuando nos conocimos?- me preguntó.

-sí, tú me lanzaste un balón de futbol que cayó en frente de mí.- reímos.

-pero acéptalo, fue el mejor día de tu vida.- me miró.

-¡Naah!, jamás lo aceptare.- reí.

-Acéptalo o estarás muerta.- me amenazo.

-¡Nunca!- reí.

-¡Estás muerta!- empecé a correr. Sé que me quiere hacer cosquillas y yo odio eso. -¡No te escaparás ____ (tapdo)!- reí. Me comencé a cansar y baje mi velocidad, Harry aprovechó y me rodeó con sus brazos, en lugar de hacerme cosquillas me abrazó.

-¿Qué te pasa?, pensé que me harías cosquillas.- lo miré.

-____, aunque tenga novia... no te dejaré, lo prometo.- no sé pero se me armó un nudo en la garganta.

-¿Por qué lo dices?- pregunté.