Capítulo 7

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-Quiero que me digas en la salida.-me susurro muy cerca en el odio.

¿Por qué tiene que ser así?, es tan... coqueto ¡y me encanta!, pero odio que lo use como un arma de doble filo para decirle todo lo que él quiera. Presté "atención" en las clases [claro, ni yo misma me creo], Harry no dijo nada después de susurrarme en el odio, no quiero que llegue la hora de salida, no quiero decirle nada a Harry, quedaré en vergüenza total, ya lo imagino, yo sola en toda la escuela, y él... él con los chicos más populares. Pasaron las clases y tocaron el timbre de salida, todos tomaron sus cosas, libros, cuadernos, mochilas y salieron. Estaba a punto de salir cuando noté que Harry cerró la puerta con seguro.

-¿Por qué la...?-

-Quiero que me digas.-se cruzó de brazos.

-¿Sigues con lo mismo?-

-Dime o no nos iremos de aquí.-alzo una de sus cejas.

-Entonces prepara una cama porque no pienso decirte.-ahora yo me crucé de brazos.

-____...-dijo con un tono amenazante.

-¿Por qué quieres saber?-

-Porque sabes que no me gusta verte así.-suspiré.

-Bien. Sí... me enojé porque me dejaste sola y te fuiste con la rubia teñida.-

-¿La qué?-se sorprendió.

-¡Jena!, quise decir Jena.- sonreí nerviosa.

-¿Estás celosa?- preguntó directo.

-Claro que no Harry.-sí Harry, los celos me carcomen.

-Entonces no tienes por qué enojarte, sólo me quedé hablando con ella, eso es todo.-se encogió de hombros.

-Te dije que esto pasaría, estás abobado con la rubi... con Jena.-corregí.

-No exageres ____, sólo hablé con ella eso es todo.-se acercó caminado, desato su cruce de brazos y colocó sus manos en mis hombros. –Tú eres mi amiga, y te quiero sobre todas las cosas.-sonrió.

-Como sea.-quite sus manos de mis hombros. –ya vamos, no quiero que tu mamá se preocupe.-camine a la puerta, quité el seguro y salí del salón. Sentí como los pasos de Harry me siguieron cuando cerró la puerta.

-Tengo una idea.-me detuvo.

-¿Qué?-dije confundida.

-Quédate a almorzar en mi casa, como antes, almorzaremos en mi cuarto o en el jardín.-

-¿Eso te quitaría la culpa?-

-Sí.-

-Está bien.-suspiré con una sonrisa.

-Vamos.-tomó mi muñeca y corrimos a la calle.

Las cuadras hacia su casa era más cortas con forme íbamos avanzando. Antes, en los días cuando conocí a Harry me quedaba almorzar, pasábamos más tiempo en su cuarto que hablando con su mamá. Entre risas y bromas para que me pusiera de buenas llegamos a la casa de Harry, entramos y encontramos a su mamá yendo a la cocina.

-Hola chicos.-sonrió.

-Hola mamá.-se acercó y su madre le beso la frente.

-Hola Anne.-sonreí.

-Hola preciosa, ¿te quedas almorzar?-

-Sí, Harry me invitó.-lo miré.

-Bien, esperen un rato aún no está listo.-dio media vuelta y se fue.

-Vamos a mi cuarto.-me susurró. Subimos las escaleras y llegamos a su cuarto, entramos y se quitó la camisa. Ésto se le hará costumbre.

-Harry... por favor no enfrente de mí.-supliqué con los ojos cerrados.

-Pero amas ver ésto.-abrí mis ojos y sólo era él sin camisa.

-No, claro que no.-volví a cerrar los ojos. –sólo ponte algo y abriré los ojos.-

-Pues te dormirás así porque no pienso ponerme nada.-

Prefiero Quedarme CalladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora