Capítulo 26

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-Wow... te ves muy mal. No quiero ni imaginarme por qué.-hice una pequeña sonrisa. –pero bueno, tenía que decirte que el chico del que te platiqué... ¡llega hoy!-dijo muy emocionada, lamento no poder compartir esa emoción con ella.

-Qué bueno.-dije sin muchos ánimos.

-No te pongas muy feliz.-dijo sarcástica.

-Perdón.-suspiré. –Creo que puedes notar que no estoy de muchos ánimos, y menos para escuchar sobre chicos.-

-Sí, ya lo note. Quería evitar preguntarte pero... ¿por qué?-la miré.

-Mi... nuestras... él... yo...-solté el aire.

-No entendí.-negó ligeramente con la cabeza.

-Emmm... ese amigo y yo ya no estamos saliendo.-rodé los ojos.

-¡¿Qué?!-dijo con voz chillona. –pero... tú estabas muy enamorada de él, ¿cómo es que...?-

-No fue decisión mía.-la interrumpí. –su madre y la mía... ellas...-hice una mueca.

-¿Los separaron?-asentí. –Auch...-apretó los labios.

-Les preocupa todo lo que ha estado pasando, y tienen razón, ni yo sé lo que estaba pasando.-bajé mi cabeza. –Y creo que él tampoco.-dije en voz baja.

-No quería decirlo pero... te lo dije.-se encogió de hombros.

-¿qué?-fruncí el ceño y unas lágrimas querían salir de mis ojos.

-Te lo dije, me duele pero... es cierto, quizás sólo estaba jugando contigo.-puso su mano en mi hombro derecho. –Lo siento.-susurró en voz baja.

Bajé por un momento mi cabeza y luego subí la vista, en la entrada, Harry estaba mirándome con cierta tristeza. Se notaba que no había dormido en toda la noche, tenía la parte inferior de sus ojos oscuros, el cabello estaba alborotado, pero no cómo siempre se lo ponía, ahora era más despeinado que nunca, los ojos los tenía hinchados y la vista caída. No puedo verlo de esta manera, me duele, me está matando por dentro. La garganta se me cerró completamente, la vista se me nublaba con las lágrimas. Tenía ganas de correr, correr hacia él, abrazarlo, besarlo, sin importarme lo que pasaría después, lo malo es que sabía que Harry no me recibiría con los brazos abiertos, no me rechazaría... pero sería incómodo para él.

Apartó la vista de mí, miró a otra parte y cruzó por otro pasillo. Eso me dolió más que lo que pasó anoche. Negué con la cabeza ligeramente, miré a Lila y me fui como si estuviera sola, no quería decirle nada, ¿para qué?, no puedo confiar en otra persona que no sea Harry.

En unos cuantos pasos llegué al salón sin mirar a nadie, me senté en una de las sillas del centro y me recargué en el respaldo. A los poco minutos vi llegar a Harry con la expresión más seria que pudo haber hecho jamás. Al pasar a mi lado dejó un pedazo de papel en mi mesa. Lo miré por unos segundos y luego lo tomé en mis manos, los desdoblé y miré lo que tenía escrito.

"¿Cómo estás?"

Hice una pequeña sonrisa y dejé la nota en la mesa, me giré para ver a Harry, estaba sentado en unas mesas atrás de mí y le susurré "Estoy bien". Se relajó un poco y vi que podía seguir con su día. En ese momento Jena se acercó a su mesa y se sentó a su lado, Harry la miró serio, suspiró e intentó no hacerla sentir mal. Al parecer la muy idiota no entendió el "no te acerques a mí" que le dijo Harry.

-Estúpida.-susurré.

-Eso es muy grosero, ¿no crees?-me alarmé. En ese momento pensé que era un maestro, pero al darme vuelta mi expresión se relajó.

Un chico, sólo eso. Lo primero que noté de él fue su cabello, amarillo, osea rubio, después, sus ojos azules, sinceramente... son hermosos. Se dio cuenta de mi expresión asustada y empezó a reír, sus dientes no eran perfectos, pero aun así tenía una sonrisa muy bonita.

-¿Disculpa?- dije confundida. No conozco a este chico y me habla... extraño. -¿te conozco? ¿Nos hemos visto antes?-tal vez soné un poco enojada, pero no estoy de humor para ser agradable.

-Nop, pero si ese es el caso. Hola me llamo Niall.-extendió su mano para que yo la estrechara. ¿Por qué no?

-Hola, me llamo _____ (tn).-hice una media sonrisa y le respondí el apretón de manos.

-Y dime ____, ¿por qué estas molesta?-dejó sus cosas en la mesa y se sentó junto a mí. En realidad no quiero pasar el momento con nadie, sólo con Harry, pero no puedo ser grosera con Niall.

-Emmm... yo no estoy molesta.-intenté convencerlo. –Pero espera... ¿por qué me hablas así como así?-

-Oh, lo siento, es que... te vi algo enojada y pues...-movió sus manos.

-Tranquilo.-dije divertida. –mmm... espera, siento que no eres de por aquí, tu acento lo dice.-sonrió

-Sí... soy de otro país.-ladeé mi cabeza.  

Prefiero Quedarme CalladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora