Prefiero Quedarme Callada

Capítulo 6

-Hola.- Jena nos detuvo antes de que saliéramos, ¿ahora qué?...

-Hola, perdón pero tenemos que irnos.- tomé el brazo de Harry e intenté llevarlo conmigo pero se detuvo.

-Hola, soy Harry.- se liberó de mí y se presentó con Jena.

-Hola, soy Jena.- sonrió.

-Y yo aquí me quedo viendo.- susurré. No me hicieron caso. –Emmm.... Me largo.- di media vuelta y salí del salón. Caminé con los brazos cruzados del enojo.

-¡____!-volteé y Lila venia hacia mí.

-Hola.- intente hacer una sonrisa.

-¿Te pasa algo?- toco mi hombro derecho.

-Yo...- ¿le digo?-... vamos, te cuento en el camino.

Caminamos a la cafetería, tomamos las bandejas y agarramos porciones de comida. Después fuimos a una mesa y nos sentamos.

-Ahora dime.- dijo con dulce voz.

-¿Recuerdas a mi amigo?- rodé los ojos.

-¿Harry?-asentí.

-Sí, ese... me acaba de plantar por platicar con Jena, ¿sabes quién es?-

-¿La rubia teñida?, sí, se quien es.-sonreí por lo que dijo.

-Bueno, sabía que esto pasaría un día.- suspiré.

-No te sientas mal, sólo estaban hablando.-

-Pero es que no lo viste, se le perdió la mirada en ella.-

-No saques conclusiones aún, sólo cálmate.- suspiré.

-creo que tienes razón.- me encogí de hombros.

-Lo quieres mucho, ¿verdad?-

-Es mi mejor amigo.- no, no sólo lo quiero como amigo Lila, lo amo con locura.

-Con eso respondes mi pregunta.-torció la boca.

-Tranquila, ya... me siento mejor.- sonreí débil.

-Eso espero, porque no quiero verte así todo el día.-reímos.

Terminamos de comer, dejamos todo en su lugar y salimos a los pasillos antes de que tocaran la campana. Caminamos a mi casillero y me topé con Jena y Harry hablando mejor que nunca. Algo en mi interior quería quemarme viva para no ver esa escena, me sentía furiosa, celosa. Empuñe mis manos y me ardían, sentía el calor en mis brazos, mi mentón se endureció, mi respiración se volvió pesada y dura, mi garganta se quemaba como si tuviera un fósforo en él.

-¿Qué pasa?- me vio rara. Volteo a donde veía. –Ahh...- suspiró.

-Vámonos.- dije entre dientes.

Di la vuelta y camine al salón, entramos y me senté de golpe en mi silla, me crucé de brazos y bufé muy fuerte.

-¿Segura que estás bien?- se sentó a mí lado.

-Sí.- después que dije eso sonó el timbre.

Vi entrar a Harry con Jena aún platicando, ¿Qué no pueden hacer otra cosa? Continuaron hasta que se separaron y Harry vino a su lugar junto a mí. Su sonrisa se desvaneció al ver que mi cara mostraba enojo, Lila no dudo y se fue a su lugar dejándonos solos, ¿lindo, no?, se sentó a lado de mí y me miró.

-¿Qué tienes?- frunció el ceño.

-Creo que sabes.- mire al frente.

-Pues no, no sé.-

-Adivina.-suspiré.

-Dame una pista.-no sonrías ____.... ¡NO SONRIAS!

-Comí sola.-dije simple.

-¿Estás enojada porque te dejé sola?- nooo Harry, estoy más que feliz.

-No, cómo crees. Estoy MUY feliz.-dije sarcástica.

-¡Muy bien chicos, sentados!-la maestra siguiente nos interrumpió.

-Quiero que me digas en la salida.-me susurró muy cerca en el odio.