Capítulo 24

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-¡¡Harry!!-me interrumpieron.

A lo lejos observamos a Anne con las manos en las caderas con un gesto molesto. Nunca la había visto así, siempre era amable conmigo, como si fuera su hija. Se acercó rápidamente con el ceño fruncido, con diferentes emociones en su rostro: preocupación, duda, enojo. Ésto es malo.

-¿Mamá?-le dijo Harry. -¿qué haces aquí?-intentó sonar ingenuo.

-No me vengas con cuentos. Te escuché salir.-realmente sonaba molesta. -¿Qué haces aquí ____?,
¿y a esta hora?-tragué saliva.

-Emmm... es que...-empecé a buscar las palabras para explicar qué hacía ahí.

-Es mi culpa.-dijo Harry. –Yo la saqué de su casa.-avanzó un poco, se puso a medias en frente de mí como en un modo de protección.

-¿Estás loco?-le dijo Anne. -¿qué pasa si Cinthya se entera que está aquí?-lo regañó.

-No te molestes con Harry, sólo... quisimos pasar un rato juntos.-le supliqué.

-Perdona querida pero no puedes quedarte a esta hora y sin permiso de tu madre. Te llevaré a casa.-

Nos tomó de las manos y e hizo que camináramos. En menos de dos minutos Anne ya tenía listo el coche. Harry y yo nos sentamos atrás, Harry hizo que me acercara, me rodeó con un brazo, besó mi frente y yo acurruque mi cabeza en su pecho. Un rato después ya estábamos en la puerta de mi casa. Cerré mis ojos fuerte cuando vi que la puerta se abrió.

-¿____?-dijo mi madre cuando me vio. -¿no estabas en la cama?-me reclamó. Miró a Anne y Harry.

-Perdón por tener que traer este desagradable momento.-le dijo Anne. –Chicos, déjenme hablar con
Cinthya un momento.-nos miró a ambos. Harry me tomó de la muñeca y me llevó a unos metros lejos de la puerta de mi casa.

-Estamos muertos.-le susurré dando por hecho que nos castigarán. –lo más probable es que nos maten.-sonrió divertido.

-No me importa que me maten, si es junto a ti.-dijo coqueto.

-¡Harry!-lo reprendí. Él empezó a reír como idiota, lo amo.

Nos detuvimos un momento, nos observamos, sólo nuestras miradas conectadas sin decir una sola palabra. Sé que parecerá algo estúpido, pero es como si nos estuviéramos diciendo miles de cosas a la vez, como si me leyera la mente. Él me decía que me veía hermosa, que lamentaba todas la tonterías que había hecho, y yo... sólo le decía lo mucho que lo amaba, que no sé el por qué no podía decírselo de frente, por qué no me salían las palabras para expresarle todo el amor que sentía por él.

-Igual yo.-susurró como si hubiera respondido a todo lo que me pasaba en la mente y el corazón.

-¿Qué?-dije confundida.

-¡Chicos!-volteamos a la entrada de mi casa y nos percatamos que nuestras madres nos estaban hablando, además de que estaban demasiado molestas.

Caminamos hacia ellas con cierto temor, miré de reojo a Harry, luego a Anne y mi madre, todos demostraban lo mismo en su rostro, "miedo".

-¿Sí?-dije cuando ya estábamos escalones arriba de la entada.

-¿Por qué?-dijo mi madre mientras cruzaba sus brazos.

-¿Por qué, qué?- intenté mostrarme inocente, por lo visto no le causó gracia a mi madre.

-Sabes bien de lo que estoy hablando, ¿por qué te escapaste?-me regañó.

-Cinthya, es mi culpa.-dijo Harry. –yo vine por ella esta noche, le dije que no pasaría nada, pero... pasó mucho.-se rascó nerviosamente la nuca haciendo un gesto.

-Y demasiado.-continuó Anne. –aún no me explico el por qué estaban los dos a una cuadra de la casa, solos y... ¿por qué estabas sin zapatos, Harry?-mordí mi labio inferior para contener una pequeña carcajada, por lo que observé, Harry igual.

-_____ y yo discutimos, ella... se fue y la seguí, eso es todo.-hizo una pausa. –Y estaba descalzo porque tenía prisa.-completó. El gesto de Anne no cambiaba, miró a mi madre por un momento, ella igual, se observaron y luego regresaron a nosotros.

-Anne y yo hemos estado hablando por lo que ha pasado últimamente... tenemos que hacer algo.-no entendí.

-¿Qué?, ¿hacer qué?-fruncí el ceño.

-Cinthya y yo creemos que... deben de pasar menos tiempo juntos, sólo hasta que las cosas se calmen.-Harry y yo nos miramos.

-¿Están diciendo que nos van a separar?-pregunté incrédula.

-Sí.-dijeron al unísono.  

Prefiero Quedarme CalladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora