Capítulo 17

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-Anne... Harry quiere decirte algo.-lo miré.

-Mamá... ____ y yo no somos novios.-Anne hizo una mueca y suspiró.

-¿Entonces?- preguntó.

-Sólo lo dije por...- no supo que decir.

-Creo que entiendo.-sonrió.

-Bueno... ____ y yo vamos por un helado, ahora regresamos.-sonreímos y salimos de su casa.

Caminamos hasta la heladería más cercana de la casa de Harry. Recuerdo que siempre veníamos a esta heladería, después de conocerlo; por alguna razón nos encontramos aquí esa misma tarde...

*Flash Back*

-Catherine, no me importa que no lo encuentres, tienes que llevar lo que te pedí sea como sea.-estaba hablando por teléfono con mi prima que es más tarada que yo

-¡Fíjate!-por accidente choqué con alguien. -¿____?-¡Era Harry!

-Hola Harry.-tomé mi teléfono y lo guardé en mi mochila. -¿Qué haces aquí?-sonreí.

-A veces vengo.-sonrió. -¿y tú?-

-Pasaba por aquí, estaba un poco molesta y el helado me relaja.-reímos.

-¿Quieres que te acompañe?-¡ahh!, este chico es muy lindo, ¿por qué no?

-Claro.-sonrió.

Toda esa tarde la pasé con Harry, aparte de ser muy lindo es una persona extraordinaria, creo que nuestra amistad puede llegar a algo más...

-Y... ¿tienes novia?-

Estábamos sentados en una banca de un parque que estaba cerca.

-No, soy muy feo como para que alguien me quiera.-hizo un puchero con su labio.

-Hahaha, claro que no.-se sonrojó. -¡te pusiste rojo!-abrió sus ojos y puso sus manos en su cara.

-No me mires, me veo horrible cuando estoy así.-reí.

-Claro que no Harry, al contrario.-aparté sus manos para ver su rostro. No puedo creer que este chico sea así de guapo.

Regresamos a mi casa, bueno, él me acompañó. Quedamos en la puerta de ella.

-Bueno... creo que te veo mañana.-asentí.

-Adiós Harry.-abrí la puerta de mi casa y entré sin dejar de verlo. –Dios mío...-suspiré y me tiré al piso.

*Fin del Flash Back*

-Aún recuerdo cuando nos encontramos aquí.-dijo Harry.

-Sí... tú te pusiste rojo cuando estábamos en el parque.-y como ese día se volvió a sonrojar.

-No me lo recuerdes.-sonrió. -____... dime por qué golpeaste a Jena y con qué.-dijo serio.

-Yo... la golpeé con un palo de escoba.-Harry se sorprendió y soltó una carcajada.

-Eres un loca.-me dio un leve empujón.

-Y... fue... porque ella me estaba molestando.-comí un poco de mi helado de chocolate con vainilla.

-Me imagino con qué.-suspiró.

-Harry... quiero la verdad.-bajé mi cabeza.

-¿Qué verdad?-frunció el ceño.

-La que sólo tú me puedes dar.-dije seria.

-Dime.-vi seguridad en sus palabras.

-¿Qué es ella para ti?, ¿qué son en realidad?, no quiero que me mientas.-supliqué.

-Somos amigos, solamente eso.-

-¿Tú... quisieras algo más con ella?-lo miré a los ojos.

-No te voy a negar que ella es una chica muy linda, divertida y todo pero... no lo sé.-bajó la cabeza.

No sabía cómo reaccionar ante ésto, no creo que se fije en el físico, si fuera por eso... creo que es más que obvio que estaría con Jena.

-No has cambiado para nada.-sonreí y él respondió a mi sonrisa.

-¿Crees que soy otro?-alzó una ceja.

-Nop.-junté mis labios.

-Creí que amabas al Harry de siempre.-amplió los ojos y se tomó el pecho exagerando un gesto de indignación.

-Y lo sigo amando.-dije para que se calmará, lo que no sabía es que lo decía con todo el corazón.

-¿Así?-sonrió pícaro, se acercó más a mí y me tomó de la cintura sin importar el hecho de que tenía su helado en la mano. -¿tanto como para besarme?-

Prefiero Quedarme CalladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora