— Toma. — Le entregue su cerveza a Gus.
— Gracias. — La destapó con sus dientes y la bebió por completo.
— Wow. — Abrí los ojos como platos. — ¿Como puedes hacer eso?.
— Práctica. — Nos reímos.
Después de una media hora, los chicos subieron y las chicas se pusieron a bailar con uno que otro chavo que les hablaba.
— Creo que ya es hora de irnos. — Susurré en el oído de Virgo.
— Claro, solo dejame avisarles. — Después de eso se agarro la boca con dos dedos y silbo demasiado fuerte que la mayoría volteó a vernos.
— Lo siento. — Me disculpe con todos.
Los chicos llegaron en un milisegundo tras escuchar la señal.
— ¿Qué pasa?. — Leo pregunto preocupado.
Según tenia entendido que esa era señal cuando ocurría algo malo.
— Nada, solo que ya es tarde y es hora de irnos. — Virgo se acercó a una silla y tomó su bolso.
— ¿Enserio?, ya me estaba divirtiendo con un chico, vamos, un rato más. — Capricornio empezó a chillar.
— No, mañana tenemos clases, además tú, tienes un examen en economía. — Dije cruzandome de brazos.
— Vamos Acuario, diviértete, no seas aburridaaaa. — Alargó la a.
— No, la escuela es primero.
— Okey, por malvada no te llevaremos. — Dijo Leo.
— Por Dios, ¿Enserio?. — Asintieron resentidos. — Muy bien, entonces me voy caminando.
— No te preocupes, yo te llevo. — Dijo Tauro riendo.
— No gracias. — Mire hacía otro lado.
— O si quieres yo te llevo. — Escorpio se acercó a mi.
— No hay necesidad, yo la llevo. — Libra se aumento a la lista.
— Genial. — Dije entre dientes.
— Acuario, escoge uno rápido, porque se van a cansar. — Sabia que Virgo hablaba en doble sentido.
— No lose, haber hagan un piedra, papel o tijera, para saber con quien te vas. — Cáncer habló observando a todos.
— ¿Sabes?, creo que deberías irte con Aries, tu nueva conquista. — Piscis volvió a utilizar su tono sarcástico.
— Que no somos nada. — Se defendió.
— A ver ya, mejor me voy caminando. — Dije enojada.
— ¿Enserio?, son las once de la noche, cualquier asesino podría estar allá afuera y... — Géminis calló de inmediato.
— ¿Y que?.
— Nada, nada. — Tomé mi bolso y empecé a caminar rumbo a la salida.
En el camino me tope con Gus, lo abracé y me despedí de él.
— Siento no poderte llevar, pero si dejo la casa sola, cuando regrese solo estará los escombros y los cuerpos. — Rió.
— Sí claro, descuida, para eso tengo dos pies, gracias por invitarme a tu fiesta. — Le bese la mejilla.
— De nada, aunque no deberías de agradecer, no fue una linda fiesta. — Negué.
— Siempre es un placer escuchar estupideces. — Reímos.
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¡No te enamores de Acuario!
HumorUna casa, doce signos... ¿Qué podrá ocurrir mal? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Portada de esta historia por: @Natsume-San001