Capítulo 28. Hey, Señorita, Detengase Ahí

1.7K 185 75
                                    

— Lo siento yo, solo, solo, solo quería devolverte esto. — Ignore a Libra y seguí contemplando mi ahora inservible teléfono.

— ¿Acuario estas bien?. — Preguntó Sagitario.

— Tuuu — Señale a Libra una vez en pie. — Por tú culpa, MIRA COMO QUEDO MI ANTES PRECIOSO IPHONE, FUE UN REGALO DE MI TIA Y AHORA, YA NO TENGO NADA, GRACIAS.

— Lo siento, yo solo quería devolverte esto. — Me mostró un lápiz.

— ¡¿SOLO POR ESO?! ¡AHHHH!. — Sin pensarlo dos veces me lancé contra Libra.

— ¡Por Dios Acuario!. — Empecé a golpearlo con mis preciosos puños. — ¡AUCH!¡SAQUENMELA DE ENCIMA! ¡AYUDA!.

Seguí peleando sin importar que Sagitario, Leo y Aries intentarán sacarme de encima de él.

—… Y entonces dije que no, porque yo ya la conocía, pero… — Escuché que Tauro se acercaba a nosotros.

— ¡¿Qué mierda pasa aquí?!. — Oí preguntar a Escorpio.

— ¡¡AYUDENME!! ¡¡SAQUENMELA!! ¡¡ACUARIO, YA NO TE QUIERO!!. — Rogaba Libra debajo de mi.

— Acuario, ya, detente. — Dijo Tauro ayudando a los chicos a sacarme de encima.

— ¡¡NOOO!! ¡¡ESTO ES POR EMPUJARME Y ESTO ES POR MI TELÉFONO!!. — Le pegué dos veces más, hasta que los cinco me sacaron de encima.

— ¡¿Qué te pasa?! ¡Me duele toda la cara!. — Dijo un Libra lleno de hematomas, bueno, eso se podía ver en las partes en las que se le miraba la piel del traje que lo cubría.

— ¡¿CÓMO QUÉ QUE?! ¡TE PARECE POCO A VER DESTRUIDO MI IPHONE!. — Grité en su cara.

— Oh, ya entiendo. — Dijo Tauro después de un rato.

— Siiiii, mi teléfono quedo así. — Le mostré los restos de mi bebe.

— Uh, quedo destruido por completo...

— Si, eso ya lo se, no me lo recuerdes. — Me crucé de brazos. — Genial, ahora ¿Como le hablaré a mis padres?.

— Si quieres te presto el mio. — Entre cerré los ojos viendo a Leo.

— Yo se que tú — Esta vez lo señale a él. —, comiste la banana y tiraste la cáscara a medio pasillo, por lo tanto... Tú fuiste el culpable.

— No, no, yo no... ¡AHHHHHH!. — Leo salio corriendo hacia los pasillos.

— Perfecto, mi mejor día. — Dije fingiendo una sonrisa.

— Lo sentimos, además solo es un teléfono, mira como dejaste a Libra. — Asenti un poco mejor, de verdad había dejado muy mal al pobre.

— Si, tal vez tengas razón, pero eso no quita que siga enojada contigo, porq...

— Ja, ja, ja, así quería atraparlos jovencitos, ¿No deberían estar en clases justo ahora?. — Negamos al ver al subdirector.

— Se supone que aun no a tocado. — Dijo Sagitario.

— Pues supone mal súper héroe falso, toco hace quince minutos. — Abrimos los ojos como platos. — Así que los siete están castigados, estarán en detención hasta las seis de la tarde.

— ¡¿Qué?! ¡Pero eso es muy tarde!. — Dijimos quejándonos.

— Lo se, así como también ustedes están muy tarde afuera de sus clases. — Nos tapamos la boca con las manos.

— Suerte que Leo se salvó. — Susurró Escorpio cerca de mi oído.

— ¿Qué? ¿Se refieren a este joven?, vamos pasa. — El director hizo una señal y un Leo todo cabizbajo paso.

¡No te enamores de Acuario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora