¡No te enamores de Acuario!

Capítulo 22. Ánimos Decaídos

Acuario's pov:

Baje a la cocina, todos los chicos estaban desayunando. Libra desayunaba hojuelas en silencio, evite su mirada y me senté al lado de Aries, quien comía su ensalada, él siempre tan saludable.

— Buenos días. — Libra estuvo apunto de levantar la vista, pero al escuchar mi voz, volvió a su misma posición..

Realmente me sentía mal por él y por mi, él nunca se mereció enamorarse de alguien como yo, yo, no valgo la pena…

— Hola. — El único que me respondió fue Sagitario.

Tome un tazón y lo llene con cereal azucarado, era una nueva marca, que pensaba compartir con los chicos, pero parece que todo se fue a la basura, a excepción de Sagitario, Piscis, Leo, Aries, Géminis y Cáncer, con Capricornio no tenía problema, pero casi nunca nos hablamos, así que da igual.

Verdaderamente no tenia ganas de ir al instituto, sentía que tenia los ánimos hasta el piso.

— Bueno chicos ya me voy, ¿Acuario te vas conmigo?. — Pregunto Sagitario.

— Si, vente con nosotros. — Piscis salto alegre en su lugar, parecía niña de 5 años.

Asenti cuidadosamente y agarre mi mochila, la cual estaba en el sofá del living, para luego salir y subir a la Toyota 2015 de Sagitario.

— ¡Genial! Primera vez que te vas con nosotros. — Me subí en el asiento trasero, Piscis en el copiloto y Sagitario de conductor.

— Si, genial. — Dije sin mucho interés.

— ¿Oye te sucede algo?. — Sagitario se volteo hacia mi.

— No, nada, solo voltea, que no quiero morir joven. — Reí sin interés otra vez.

— Jaja, deja el sarcasmo de lado, para tu información, soy el mejor conductor de Beach. — Piscis río a carcajadas. — De que te ríes es cierto.

— Aja. — Dijimos al unísono las dos y luego reímos, primera vez que reía en el día.

Lo demás del trayecto fue silencioso, ninguno de los tres emitimos palabra alguna.

— Listo mis bellas damiselas, ya llegamos. — Los tres bajamos y nos dirigimos a nuestras taquillas.

Saque los libros que me tocaban y fui a donde Piscis que platicaba alegremente con mi profesor de música.

— Buenos días profesor. — Cuando me miró, se acercó a mi y me abrazo. — ¿Y eso?.

— En primera, puedes decirme Drake, que ese es mi nombre. — Se separó de mi, la verdad el profesor estaba jodidamente sexy, pero no para tanto. — Y en segunda, ayer no me dio tiempo de felicitarlos, ni a ti, ni a Sean.

— Gracias. — Dije sonrojada, me había olvidado de darles la gran noticia a los chicos, por todo lo de ayer.

— ¡Loca! ¿Cuando pensabas pensabas decirnos?. — Piscis se abalanzó contra mi y me apretó muy fuerte.

— Por unos problemas no les dije nada, pero… ¡Sorpresa!. — Me soltó y tenia una gran sonrisa plasmada en su facción. — ¿Qué tramas pequeña?.

Conocía esa sonrisa, ella estaba apunto de decir o cometer alguna travesura.

— ¿Puedo?. — Se volteo hacia Drake y hizo ojitos.

— ¡¿Qué cosa?!. — Pregunté asustada, no quería una travesura de su parte.

— Hace un momento Piscis vino y me dijo que había escuchado rumores sobre el baile de primavera, entonces me pregunto si podía cantar con su banda. — Finalizó.