Capítulo 48. ¡Seremos Papás!

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Abrí los ojos poco a poco y me sorprendí al encontrarme con ese par de ojos olivo, que solo podían pertenecer a Tauro Filegran. Me observaba con detenimiento desde el pie de la camilla.

Traía puesta una camiseta blanca que se le pegaba a su torso y un jeans ajustado de color rosa.

"Cono siempre lucia muy sexy"

— ¿En dónde estoy?. — Pregunté sobandome la cabeza con delicadeza. Me sentía como una adolescente de 15 años después de su primera borrachera.

— En el hospital. — Dijo mostrando todos sus dientes en una bella sonrisa.

Y como si fuese cosa de mi mala suerte... Un balde imaginario de agua fría me cayó encima y recordé lo que había pasado, lo de la fiesta, lo de la habitación, lo de Tauro... ¡¿TAURO?!.

Mis mejillas se tiñeron de vergüenza y suspire un poco frustrada.

"Si no puede con el enemigo, pues únetele..."

— ¿Qué dijo el doctor sobre mi?. — Pregunté enarcando una de mis cejas.

El castaño sonrió de oreja a oreja, se acercó con paso decidido a la camilla y me tomó con delicadeza de la mano.

— Acuario... — Me llamó alargando la "o".

Me mordí el labio sintiendo mis nervios aumentar a mil. Solo me llamaba de esa forma cuando las cosas no marchaban bien.

— ¡VAMOS HACER PAPÁS!.

Sentí como mi corazón se aceleraba a ciento por uno y la habitación se tornaba de un negro profundo y perturbador...

Aries's pov:

Escuché como tocaban en mi puerta repetidas veces. Dejé de beber mi Dr. Pipper, me levanté de mala gana de la cama y me acerque a la puerta para abrirla.

En mi campo de visión apareció Leo; lucia agitado y tenía el cabello despeinado, señal de que se había pasado la mano por su cabeza repetidas veces.

— A-Aries... — Dijo con la respiración entrecortada.

— ¿Qué pasa?. — Pregunté preocupado por su aspecto muy desaliñado.

— Acua.... Acuario... — Trató de hablar. — Acuario esta en el hospital Santa Lucía.

— ¡¿Qué?!. — Pregunté sintiendo una fuerte punzada en el pecho.

— Sí, no se que diablos le sucedió, pero Tauro vino con ella en brazos y cuando los chicos la vieron se preocuparon bastante y la llevaron directamente al hospital, a mi me dejaron para que corriera la voz con el resto de la casa. — Espetó con un semblante serio. — ¡Vamos, tenemos que avisarle a los demás!.

Asentí con la cabeza, tomé un suéter azul de mi closet y salí inmediatamente de mi habitación.

— Yo voy con Sagitario, las chicas y le llamaré a Sean, que ya anda muy perdido desde hace tiempo. Creo que también le diré a Chase, tú ve con Piscis. — Abrí los ojos como platos al oír lo último.

— ¿Q-Quieres que yo vaya con Piscis?. — Pregunté tragando el nudo en mi garganta.

— Sí, ve, rápido que no tenemos tiempo que perder. — Gritó, para luego desaparecer por el pasillo principal.

Mierda.

No había hablado con piscis desde hace dos semanas, admitía que extrañaba demasiado su amistosa presencia y su linda sonrisa, pero Sagitario se encargaba de alejarme de ella con su intimidante mirada, y eso realmente me causaba un dolor inexplicable.

¡No te enamores de Acuario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora