¡No te enamores de Acuario!

Capítulo 50. Decisión Final

Tauro's pov:

— Tauro, yo le dije eso porque... — Se mordió el labio inferior haciéndose sangrar. — Yo le dije eso po-porque creo que te amo.

Tragué el nudo en mi garganta, ese nudo que quemaba como los mil demonios.

Mi corazón saltaba de alegría al escuchar sus palabras, pero mi mente explotaba una y otra vez.

¿Y si no estaba siendo sincera? ¿Y si solo lo decía por lastima? ¿Y si solo quería que yo estuviera bien a causa de su felicidad?

Negué sintiéndome el más estúpido de todos los hombres.

— No, eso no puede ser. — Comencé sintiendo como mis labios temblaban con cada palabra que salía de mi boca. — Yo no soy tan bueno como él, no soy perfecto, Acuario ¿Por qué tú habrías de elegirme a mi?.

Sus párpados parecían pesados, pero aun así mantenía los ojos abiertos para verme directamente.

— Porque yo no busco lo perfecto, no me importa si eres bueno o malo. — Susurró irritada por mi falta de emoción. — Solo se que mi estúpido corazón reacciona de una forma estúpida cuando está cerca de ti, que mis labios desean con ansiedad los tuyos y que mi cabeza es tan estúpida que nunca tuvo el valor de enfrentarte y decirte todo lo que sentía por ti.

A pesar de que todo fuera más claro que el agua... Aun no entendía ni una sola de sus palabras, no entendía ni una pizca de su actitud.

— Si lo que dices es real... ¿Por qué no aceptaste ir al baile conmigo? ¿Por qué me rechazaste de esa forma tan cruel después de la fiesta de Gus?. — Le reproche viendo como mi mente reproducía una y otra vez los momentos en los que ella me rechazaba.

— ¿Cómo que por qué, idiota?. — Su voz sonaba más molesta de lo normal. Quería burlarme por su actitud infantil, pero este no era el momento ni el lugar adecuado. — El día de la fiesta de Gus tu "amiga" Melani me amenazó diciendo que me alejará de ti o que me ateniera a las consecuencias y en las carreras me encuentro con lo mismo. ¡Ella te estaba manoseado, Tauro! ¡Te estaba tocando y tú ni siquiera se lo impediste!.

— ¿Melani?. — Pregunté más para mi que para ella. — Ella no sería capaz de eso, ella era la que me estaba ayudando para enamorarte, Acuario.

Su rostro se torno rojo y arrugó el ceño más que furiosa.

— Tal parece que te importa más esa perra que yo. — Escupió cada palabra como una espina en su lengua.

Me dirigió una última mirada de odio y se pusó de pie dispuesta a alejarse lo más pronto posible de mi.

"No seas estúpido Tauro, ahora que la tienes no la dejes ir"...

Acuario's pov:

No podía creer que después de haberle confesado que mis hormonas estaban coladitas por él, simplemente me dejara como una estúpida.

"Eso te ganas Acuario"

— Idiota.

Seguí caminando rumbo hacia mi habitación y justo cuando estaba dispuesta a correr para dejar de sentirme tan humillada... Una mano tan suave y blanca me sujetó de la muñeca.

Giré mi rostro totalmente cohibida, encontrándome con ese par de ojos olivo que comenzaba a detestar.

— ¿Qué es lo que quieres?. — Espeté molesta.

¿Qué no entendía que justo después de ser bateada de esa forma no quería verlo ni en pintura?

— Acuario, escúchame bien. — Sus ojos verdes hicieron contacto con los míos. — Ni creas que después de haberme confesado que te gustaba, yo te iba dejar tan fácil... No después de haber luchado tanto por conquistarte, no ahora que mi corazón palpita más de lo normal por ti, no ahora que estoy dispuesto a hacer esto una y otra vez...

Y sí, de nuevo estaba sucediendo.

Sus labios estaban encima de los míos. Parecían desesperados, me besaban en busca de una respuesta... Y casi como si mi mente hubiese echo ¡Clip!, comencé a seguirle.

Sus manos se a posicionaron en mi cintura, a pegándome más a su cálido cuerpo. Mis manos se fueron en busca de su cuello, lo quería más cerca de mi... Quería saber si realmente esto estaba sucediendo o solo era un juego retorcido de mi mente.

Jaló mi labio inferior con deseo, haciendo que yo soltará un gemido.

¡ESTO REALMENTE ESTABA SUCEDIENDO!

Sus dientes aprisionaron mi labio inferior y su lengua pasaba una y otra vez sobre este, saboreando la parte en la que anteriormente me había hecho daño al morderme.

Mis manos viajaron hasta su cabello comenzando a trazar círculos imaginarios, mientras que él jugaba con los lazos de la bata del hospital.

Después de unos minutos más, de mala gana se separó de mi, pero sin perder contacto alguno.

— ¿Esto es real?. — Preguntó recargando su barbilla en el hueco de mi cuello.

Reí un poco y después lo atraje más a mi para envolverlo en un tierno abrazo.

— Esto es jodidamente real, Filegran...

Géminis pov's:

Estábamos muy preocupados; Libra había salido echando humo de la habitación de Acuario, literalmente paso empujandonos a todos, así que lo seguimos hasta el estacionamiento, en donde escorpión se ofreció a hablar con él.

— No quiso hablar, no me dijo nada. — Dijo Escorpio regresando hacia nosotros con un semblante serio y preocupado. — Justo ahora está dentro de su auto gritando y golpeado repetidas veces el volante.

Todos nos miramos entre sí con plena confusión.

— Yo iré hablar con él — Me ofrecí después de unos segundos asintiendo con la cabeza.

— Buena suerte. — Dijo Leo palmeando mi espalda.

Asentí con una sonrisa fingida y me acerque al auto de Libra. Sin permiso alguno me metí en el asiento de copiloto.

Mire a Libra con detenimiento y ví como sus puños estaban bañados en un líquido escarlata.

Sangre.

— ¡Estúpido! ¡¿Qué demonios te hiciste?!. — Exclamé tomando sus manos a la fuerza para examinar más de cerca la gravedad.

Sus palmas estaban arañadas a la mitad y sus nudillos estaba de un rojo vivo, abrí los ojos al verlo.

— ¡Déjame!. — Gritó enfurecido arrebatándome sus manos.

— ¡¿Qué demonios te hizo Acuario para que salieras así de su habitación?!. — Pregunté intentando reprimir las ganas que tenia de abofetearlo por hacerse daño.

— ¡Nada! ¡Ella no me hizo nada! ¡Solo fui yo y mi estúpida ilusión que tenia con ella! ¡Solo fui yo y mi estúpido amor!. — Sus ojos se cristalizaron y ocurrió lo más raro del mundo: Libra comenzó a llorar.

Quise golpearme mentalmente por no venir preparada.

— Yo la amo, la amo con locura, la amo desde que tenía siete años, pero tal parece que ella a mi no. — Se acercó a mis brazos en busca de un abrazo consolador. — Ella no me ama, Géminis.

"¡Mierda Acuario! ¿Qué hiciste ahora?"

N/A

¡Awww! ¡Que apasionado esta el capítulo! Aunque me morí al ver a Libra tan frágil y así... Me partió el alma y el Cora.

¡Aquí toy para ti, Libra!

¿Cómo se sienten las y los #TeamTauro después de esto?

#ShawnYaMeConvencioDeCambiarALaAutora
#MeMoríConEsteCap
#LaEscritoraEsCruel
#CruelEsBueno

Los dejo gozando y sufriendo con este capítulo. Nos leemos luego.

Bye.

— En multimedia: El roto de Libra (Me gusta su zhuculenta barba)