Capítulo 36. Badgirl en Proceso

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Todos me miraban atentos a mi repuesta, incluyendo al chico que había perdido y su coche se había estrellado, estaba sangrando, pero a nadie le parecía importar, lo único que querían era escuchar que yo dijera algo.

"Idiota, di algo..."

¿Qué cosa?

"No lose..."

Mierda...

Abrí la boca, hasta que ví a una chica bastante familiar que se acercó a Tauro y le beso la mejilla, así que la cerré de golpe.

Era Melani, esa perra.

- ¡Di algo!. - El público me empezó a presionar, se sentía la tensión en el aire. - ¡Habla ahora o calla para siempre!.

Tomé aire y volví a ver hacia Tauro, su semblante era sombrío y un poco temeroso, pero eso no me llamo la atención, si no que Melani lo manoseaba intencionalmente y él no le decía nada o la detenía.

- No...

Las palabras se me salieron sin ningún filtro para que fueran menos groseras o hirientes, pero me desquiciaba ver semejante escena.

Tauro bajo el cartel que sostenía y se metió en su auto. Detrás de los cristales se podían ver cual doloroso le fue, pero si su intención era sacarme un "si" por respuesta, fracaso. Encendió su motor y se fue, sin importarle haberme dejado en medio de hombres que parecían mafiosos y mujeres que me mataban con la mirada.

- Lo arruinaste. - Susurró alguien en mi oído.

Voltee y me encontré con el chico moreno, Jacobo, quien se encontraba cruzados de brazos y cabizbajo.

- Lo siento, pero así no iba a lograr que le dijera que Si. - Solté lo que contenía, ya no importaba si pasaba vergüenza o simplemente me empezarán a ignorar.

- ¡Dios! ¡¿Acaso querías que se matará en su coche para que le dijeras que si?!. - Negué con la cabeza, lo menos que quería era que le pasara algo.

- Obvio que no, no me refiero a eso. - Suspire. - ¿Acaso no lo viste?, esa zorra lo estaba toqueteando y él no le dijo algo o la detuvo, ¿Qué con eso?, ¿Quién le pide a una chica que vaya al baile con él, si otra le está coqueteando mientras hace lo primero?.

- ¿Te refieres a Melani?. - Asenti. - Tú misma lo acabas de decir, es una zorra, siempre he sospechado que ella tiene una obsesión con Tauro, y claramente se ve que lo hizo para provocarte.

Jacobo se acercó más a mi para poder platicar y que nadie nos escuchará.

- Tauro ha pasado por muchas cosas, creo que ya sabes la historia de sus padres ¿No?.

- Su padre era un gran borracho y por eso su madre lo dejo y abandono a Tauro, por un tiempo tuvo que lidiar él solo con su padre, hasta que el señor encontró una nueva mujer y se volvió a casar, lo que hizo que el peso de Tauro fuera menos. - Jacobo asintió.

- Pero esa no es toda la historia, Tauro también estuvo metido en eso de las drogas y relacionado con mafiosos. - Abrí los ojos.

- ¿Cómo un chico de dieciocho años puede haber estado en eso?. - Se encogió de hombros.

- Así es la vida callejera, te involucras desde muy joven. - Sonrió triste. - Pero el punto al que voy, es que Tauro verdaderamente te ama, se le nota en su cara de idiota, y yo, como su hermano imaginario, quiero decirte que si no vas a estar con él, no lo ilusiones, háblale claro, no quiero que le rompas de nuevo el corazón como lo acabas de hacer hace rato.

- Tienes razón...

- Tauro puede parecer un chico malo, pero es frágil, y con lo que hiciste hace un rato, le rompiste dos cosas... El corazón y su orgullo. - Solté un bufido y me jale el cabello en un ataque de nerviosismo.

¡No te enamores de Acuario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora