Capítulo 64. Parte 2

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Acuario's pov:

Escondí mi rostro entre mis piernas. El baño no era un lugar cómodo para llorar, calmarse y ponerse a reflexionar sobre la vida.

Oí como la puerta se abrió, el cubículo tenía pestillo por suerte.

— Acuario. — Tocó tres veces con sus nudillos. — Vamos, sal de ahí. Tauro ya se fue, un señor muy enojón vino y se lo llevó, supongo que es su papá.

Me sorprendí al escuchar eso saliendo de la boca de Géminis, por eso salí como un rayo hasta estar a su lado.

— ¿Su padre? Él nunca vendría aquí, mucho menos por él, ¿Estas segura?. — Hablé haciendo contacto con sus ojos avellana.

Ella asintió, mientras comenzaba a caminar.

— Sí, era un señor regordete, muy grande y con un aspecto de terror, nos dio miedo y decidimos no acercarnos a él. Leo me mando para ver como seguías, pero estamos a punto de irnos a la casa para celebrar, vamos. Te llevare.

Asentí y la seguí hasta su coche, nos subimos y esperamos a que ella texteara para comenzar a conducir.

Prendió la radio para aminorar la tensión y muy rápido un rap diferente comenzó a sonar, no era inglés, no era español. La miré interrogante.

— ¿Qué es eso y quien es?. — Pregunté subiéndole el volumen, esto verdaderamente me agradaba.

— Es rap coreano, el chico se hace llamar Suga o Agust'D, en verdad es muy talentoso. — Murmuró meneando la cabeza al ritmo de la canción.

Sonreí. Se me hacia gracioso que Gus se llamará igual que él.

Llegamos a la casa en menos de veinte segundos, todo estaba hecho un caos, los chicos iban de un lado a otro acomodando mesas y platos, sillas y vasos, mientras que en la cocina la mamá de Virgo y Libra cocinaban.

— Al parecer llegaron antes. — Se me encogió de hombros y se acercó a su novio, dándole un beso en la mejilla. Leo la recibió muy a gusto.

Ellos hacían una bonita pareja, su amor era sincero y puro, estaba segura de que iban a llegar muy lejos.

— ¡¡VIVAN LOS GRADUADOS!!. — Gritó el papá de Libra abriendo una botella de vino.

Enseguida los chicos agarraron una copa y se acercaron a él para ser atendidos.

— ¿Estas bien?. — Preguntó Libra sentándose a mi lado.

Asentí sin decir nada. No había que decirlo cuando lo estaba viendo.

— Okay, te tengo un regalo ¿Me acompañas a la habitación?. — Habló dudoso.

— Claro.

Nos pusimos de pie y subimos las escaleras. Entramos en la habitación de Libra, el lugar estaba pintado de azul y todo era muy cálido. Me senté en la orilla de su cama.

— Toma. — Me entregó una cajita. — Ábrela.

Comencé a desgarrar el papel con cuidado, me deshice del moño y abrí la caja. Ahogue un grito al ver lo que había adentro.

— Es para pagar el que rompí. — Rió.

Dejé a un lado la caja de mi nuevo Iphone y me acerqué a él para abrazarlo.

— ¡Gracias!. — Chillé.

Libra me separó un poco de él y me miró a los ojos. Había un brillo especial en ellos, uno que no había visto desde hace mucho.

¡No te enamores de Acuario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora