¡No te enamores de Acuario!

Capítulo 9. Mucho Gusto

Me duche y me puse una blusa blanca, una falda azul marino con unas zapatillas negras, según Capricornio, deberíamos de estar impecables y muy bien vestidos, para mi, esto era suficiente. Deje mi cabello suelto, me aplique un poco de brillo en los labios y baje.

En la cocina estaba Virgo, ella llevaba una camisa de mezclilla y una falda rosada, se veía hermosa.

— Que linda. — Le dije.

— Pues tú no te quedas atrás. — Me reí. — Por cierto, ya saque el pavo, lo puse en un plato y lo decore.

Saco algo debajo de la barra de la cocina, era el pavo, se veía como los de las revistas de cocina, tenia flores y frutas por doquier, hasta se me antojo.

— ¡Tara!. — Dijo descubriendo la sorpresa.

— Se ve delicioso. — Me pase la lengua por los labios.

— Si, es que mi madre me enseñó a cocinar. — Asenti y juntas nos fuimos al living.

Ahí estaba Cáncer, ella llevaba una blusa blanca holgada y una falda café, Géminis, ella estaba más moderna, tenia un short de mezclilla roto, una blusa beige con un suéter café claro, y Piscis, que traía puesto un short de mezclilla parecido al de Géminis, y una blusa con la bandera del Reino Unido.

— ¡Que lindas!. — Dijimos al unísono Virgo y yo.

— También ustedes. — Respondieron ellas.

Escuchamos el ruido de unos tacones y volteamos a ver a la escalera en forma de caracol, Capricornio venia bajando, estaba bellísima, traía una falda floreada y una blusa blanca pagada, con sus zapatillas de diseñador.

— ¡Wow!. — Dijimos todas.

— ¿Me veo bien?. — Pregunto sonrojada.

— Más que bien. — Dije babeando por su ropa, era muy linda, de todas las chicas de la casa, ella era la que vestía mejor, siempre con ropa de diseñador.

— También ustedes. — Dijo un poco menos nerviosa.

De repente oímos las carcajadas de los chicos, volteamos a las escalera y todos estaban guapísimos, todos llevaban trajes negros, sus pantalones eran apretados, sus camisas blancas y sus sacos negros, algunos llevaban corbata y otros moños.

— ¡Wow!. — Dijimos las chicas al unísono.

— ¿Les gusta?. — Pregunto Leo alzando las cejas, cuando ya todos estaban con nosotros.

— Así hasta te vez guapo. — Dije mirándolo de arriba a abajo.

— Lo siento, pero yo siempre me veo guapo. — Nos reímos.

Tauro se llevó un cigarro a la boca, se veía guapísimo, personalidad de chico malo combinada con elegancia, era perfecto. Escorpio también estaba muy guapo, su cabello ya estaba un poco largo, y eso le sirvió perfecto, para hacerse un espectacular peinado. Aries, a pesar de que siempre traía lentes, se veía lindo, le daba un toque clásico. Sagitario era el chico perfecto que cualquiera quisiera tener ahora mismo, se veía increíble. Él único que faltaba era Libra, se escuchó un carraspeo de garganta y miramos en donde provenía el ruido.

— ¡Oh my god!. — Musitamos al unísono.

Libra estaba guapísimo, traía lo mismo que ellos, pero el acompañó su traje con un moño rojo y un broche de oro (Gemelo) a cada lado de sus mangas.

— Te ves muy sexy. — Le susurré al oído a Libra cuando bajo.

— Tú también. — Dijo.