"Un color de ojos familiar."
Beacon Hills. Estado de California. Estados Unidos.
Septiembre 13, 2019
Como había dicho anteriormente, el que hayan matado a Peter no podrían decirlo como una victoria ya que, todos son seres sobrenaturales. Entonces era bastante raro que de un momento a otro hayan cambiado el código del clan de cazadores.
Estaba bastante seguro de que alguien tuvo que hacer mucho para lograr convencer al concejo de la organización. Con esa teoría en su mente, tomó su celular marcándole a su ex suegro.
—Hola Scott. —escuchó la gruesa y raspa voz de Argent en otro lado de la línea. En otro tiempo atrás, le hubiera parecido escalofriante escucharlo.
—Chris, ¿cómo te encuentras? —preguntó tratando de no escucharse interesado, más el mayor lo nota a leguas.
—Hay un nuevo cazador en el clan al norte de la ciudad. La verdad, desconozco su nombre y si mató a Peter, entonces debe ser peligroso. —responde con naturalidad.
—¿En serio no tienes algo con qué lo identifiquen? ¿Un pseudo? —Scott suspiró, se estaba quedando sin alternativas.
—Nadie sabe su nombre, excepto los directivos. —dice Argent con Stiles escuchando la conversación.
—Vale, ¿siquiera sabes cuál es su objetivo? Porque, una manada de alfas no andan caminando por aqui y por allá. —esta vez es Argent quien suspira, entonces Scott ya sabía que lo estaba empezando a fastidiar.
—Scott, que me preguntes eso a mi es algo estúpido e innecesario, ¿no crees? —el hispano asiente olvidando de que Chris no lo ve—. Sólo te digo que tengas cuidado. —finalizó colgando la llamada.
—Estás creando bastante fama Stiles. No entiendo como no te han descubierto. —el mayor observó al castaño acomodarse en el sillón frente a su tv.
—Soy sigiloso, como sea. Por ahora, ellos se pueden cuidar sólos. —respondió quitándole importancia. Chris lo miró con algo de pesar, esperando que el castaño no se quedara así de esa forma tan fría.
[...]
¿Qué clase de persona tendría tal poder y determinación como para cambiar todo un sistema en un año, necesitaba saber quién era aquel o aquella para detenerle de una vez por todas.
Con este nuevo cazador, los problemas y la preocupación de los seres sobrenaturales dentro de Beacon, han aumentado, hasta el punto de no saber qué hacer.
Necesitaba pensar, o alguien que le ayudase pero, estaba solo.
¿Como habían llegado hasta ese punto de parecer desconocidos? Stiles tenía razón en cuanto a dejar que Derek lidere la manada aún siendo beta e incluso tuvo muchos discusiones con su mejor amigo por ello, todo eso solo para que él, como el típico estúpido de Scott McCall confiara y lo dejase tomar el mando.
Pero vaya que buen alfa era.
Necesitaba a Stiles y lo necesitaba ahora, aunque es inútil desear algo que no está.
Su celular emitió un sonido de notificación, revelando que es un mensaje proveniente de Liam, sin embargo él no lo quería ver ni en pintura desde lo sucedido con la súper luna. El ojiazul había tratado de disculparse, pero Scott sencillamente no puede dejar pasar por alto el hecho de que se dejó llevar por las emociones y su relación con su amiga, para que le atacara de tal modo.
Y es que Melissa le había prohibido la entrada a su casa.
Leyó las mismas dos palabras "Lo siento." del mensaje, de igual forma había ocurrido ayer, y antes de ayer, incluso desde el día siguiente al corriente.
Y eso había ocurrido hace tres años. Tres años sin dirigirle la palabra, e ignorando sus mensajes de disculpa. Algo tenía que aprender su beta, así que cerró la conversación ignorándolo. Debía hacerlo sufrir.
Tiene un orgullo bastante grande para no admitir que de toda su manada, Liam es el único que está al corriente.
[...]
Los cojines del sillón en su sala están completamente dañados en un fallido intento de calmar su ansiedad, pero era inútil. Desde hace ya días atrás ha estado sensible, con mucha ansiedad y con un poco de dolor. Es como si algo en sus adentros se expandiera, golpeando sus otros órganos y luego estrujandose hasta el punto de que también le provoque dolor.
En esos días se sintió increíblemente excitado que con el mínimo toque a su miembro, podía correrse. Trató de darse placer, pero necesitaba más incluso probó con tener sexo con otras personas, pero no parecía ser eficaz.
No iría donde Deaton porque el moreno los alertaría y lo que menos quería ahora era tener al grupito de niñatos detrás de él. Por lo que decidió buscar en los libros que su difunto tío había dejado.
Al momento de recibir la noticia que había sido asesinado, se sintió aliviado por un momento sin embargo los recuerdos con él le atacaron la mente, dejándolo en un estado un poco nostálgico.
Jamás pensó que le iba a doler tanto.
Después de sacar todos los libros que el mayor de los Hale tenía en su cuarto, los dejó encima de la mesa en su sala y empezó a leer. Lo raro era que sus síntomas sólo los encontraba relacionados con el tema de la unión. Y él es un beta, no puede tener compañero.
Al menos es lo que él recuerda.
Estaría más calmado acerca del tema si hubiera leído cuando su madre lo mandaba a hacerlo, no obstante él prefería salir con Stiles en vez de aprender. Se da un golpe mental, no tenía porqué recordar a ese baboso. Siquiera hubiera aprendido algo cuando estaba más joven.
Por lo poco que sabía era que los síntomas de un hombre lobo al experimentar el descubrimiento de su compañero, el lobo podía tener reacciones en cuanto a la transformación o sea, las garras, los ojos de su mate. Y si estaba mucho tiempo separado de él, alguno de los dos tenía que pagar el dolor.
Pero, si ese fuese su caso ¿quién sería su compañera? porque estaba seguro de que tenía que ser una mujer. Entonces haciendo una lista de sus ex amantes, trató de recordar como había sido estar con ellas.
Kate, estaba claro que con ella eso nunca sucedería. Además la tipa estaba loca. Y de que había atacado a Stiles antes de que él fuese novio de ella.
Breaden, fue muy lindo y todo pero el tiempo de ella no era el mismo de él, entonces decidieron dejarlo así. Se enteró después que trataba de separarlo de Stiles.
Jennifer, todo lo que recuerda de ella es cuando secuestró al sheriff, recuerda sentir el dolor que Stiles sentía en ese momento.
Todo siempre tenía que ver con Stiles, demonios.
Dándose por vencido, con sueño, levantó los libros y al hacerlo una foto cae al suelo. Era Stiles.
—Le dije a McCall que se llevara toda su mierda de aquí. —dijo enojado mientras observaba la foto. Stiles sonreía a la cámara con su bate de aluminio en sus manos. Tenía que aceptar que había salido bien.
Ay, Stiles.
Luego de acomodar los libros, se dirige a su baño para ducharse y después tomar una merecida siesta. Se lavó la cara refrescándose hasta verse después frente al espejo.
Que él recuerde, sus ojos son verdes. ¿Por qué los tendría de ese color whisky?
Y la diminuta parte buena dentro de él dice.
"Son del color de Stiles."
Excelente.