"Brujería."
Beacon Hills. Estado de California. Estados Unidos.
Septiembre 22, 2019
Apenas Derek salió por la puerta, Deaton trató de decirle que ya sabía cuál era la poción faltante, así que envió a los dos pelinegros en busca del ojiverde para que no le hicieran algo a él o a Isaac.
Después de que se quedó solo, aseguró todas las puertas para que no pudieran pasar. Tenía que admitir que les había cogido miedo desde aquella excursión, esas brujas se llevaron a su hijo hace ya bastante tiempo, desde entonces no ha querido ver en qué lo han convertido.
Siguió acomodando las pociones, tarareando una canción y escuchó la campanilla de la puerta, alarmado se dirigió para ver si alguien había entrado. Cuando llegó, aquel sonajero seguía en movimiento pero no había alguien allí.
Todavía más alarmado, se devolvió al laboratorio y varias de sus pociones ya no estaban.
Sólo esperaba que no fuese demasiado tarde, para todos.
[...]
El par de pelinegros llegaron a casa de Derek, escucharon varias cosas romperse y no dudaron en entrar. Encontrándose con la joven sorpresa de Hale quién destrozaba todo lo que tiene a su paso, sus ojos azules brillando a más no poder para luego mirar a los mayores y lanzarse encima del latino a rasguñarle la cara.
—¡Derek! ¡Por un demonio! —dijo antes de que ambos alfas rugieran en contra al ojiverde, domándole.
—¿Qui-quienes son ustedes? ¿Stiles? ¿Dónde está él? —el menor se incorporó y caminó hasta plantarse enfrente de ellos dos.
—Espera, ¿cómo conoces a Stiles y a nosotros no? —Scott sacó su teléfono con la intención de llamar a Deaton por respuestas.
—Lo conozco desde hace mucho y él me explicó que había sucedido con mi familia, ¡hasta salimos en una cita a comer! —una sonrisa boba se atravesó en la cara de Derek al recordar a aquel castaño—. Me gusta y no me importa que sea mayor, yo le doy.
—Vale. Un detalle con el cual te puedo chantajear después. —Scott guardó el teléfono y se fijó en el dardo que tenía el ojiverde en su pierna, lo tomó para luego darse cuenta que Deaton tenía razón, era una poción regresiva de edad. Pero ¿por qué lo habrían atacado a él especialmente? Eso era algo nuevo.
—Eso quiere decir que el Derek jóven obviamente no conoce al adulto ni tampoco lo que ha hecho, sólo recuerda a Stiles porque tiene el recuerdo vivo de él, creo que le hicieron esto a él precisamente porque Stiles tuvo interacción con él. —Damon habló y Scott lo miraba sorprendido, principalmente por escucharlo hablar de la pareja Sterek con tanta naturalidad, cómo si no le afectase aquello.
—¿Y a tí por qué no te han hecho algo? ¿O a nosotros?
—No lo sé, es mejor que nos vayamos. —ambos asintieron y salieron de la casa de Derek.
Scott seguía bastante sorprendido por la actitud tan serena de Damon con todo el asunto de que Derek haya tenido que ver con Stiles, que hayan atacado al ojiverde en vez de a él, ¿será qué no quería de verdad a Stiles? El mayor se adelantó a responderle.
—Deja de pensar en eso, Scott. Obviamente quiero mucho a Stiles, pero soy realista, yo sé que no vamos a durar mucho porque la falta del compañero le va a empezar afectar —el ojiazul miró al latino y sonrió—. Y pues como tú sabes, Stiles ahora no quiere a Derek, pero siempre habrá algo allí. Me guste o no.
