"Una decisión radical."
Estados Unidos/Francia
Marzo 20-25, 2020
Derek se acercó a Stiles para agarrarlo debido a que le vio le intención de desfallecer donde se encontraba parado, se preocupó cuando le escuchó el pulso de su corazón tan acelerado como nunca antes.
Es que, mierda, Christopher Argent estaba vivo, de carne y hueso, en frente suyo, luego de tantos meses de su muerte. Era obvio que tenía que estar en ese estado, o sea, era el mundo real, entendía que Kate había vuelto de la muerte como un ser sobrenatural, entendía que Peter había vuelto también por ser sobrenatural también.
Pero demonios, Chris era un maldito humano.
El mayor le miró mientras cerraba la puerta a sus espaldas y dio unos pasos, tanteando la reacción del castaño para regalarle una sonrisa que bien podría tomarla como tranquilizadora.
—¿Pero cómo...? —preguntó con la boca seca y la garganta de igual forma, seguía mirando a Argent sin entender nada.
—Como Peter te dijo, Stiles. —el rubio no había borrado su expresión—. Es una situación parecida de lo que ocurrió con Kate, cuando él le abrió la garganta, ella murió durante una época pero pudieron más los genes del lobo para evolucionar y ayudar con su cuerpo, haciéndola volver a la vida.
—Pero tu moriste por un veneno, no por un hombre lobo. —Derek habló esta vez, frunciendo también el ceño.
—Bueno, no había pasado un día exacto de mi muerte por lo que según me había dicho Peter. Morí en la madrugada y él me encontró en la tarde siguiente, habrían pasado tal vez unas quince horas, así que decidió morderme para saber si los genes de un hombre lobo son tan fuertes y capaces de revertir la muerte a largo plazo.
—Eso es increíble —soltó Maxwell totalmente maravillado con una sonrisa.
Chris asintió a su dirección en concordancia y luego volvió su vista al castaño, acercándose un poco más hasta tenerlo a un metro de distancia. Le analizaba cada movimiento, como las pupilas de Stiles saltaban nerviosas e inquietas llegando a cada rincón de su ojo, observando detenidamente si era real la ropa que estaba vistiendo o si sus poros estaban correctamente acomodados en su piel o si su piel estaba en estado óptimo.
Luego subió su mirada para encontrarse con los ojos del mayor, se quedaron así durante unos segundos hasta que pudo presenciar cómo el iris de Argent se oscurecía conservando el color azul, exactamente como los de Peter.
Si, estaba vivo.
Se odió momentáneamente porque su cuerpo pedía llorar otra vez y no quiso negarle tampoco, se soltó con lentitud de su novio y él dio un paso: —¿Puedo abrazarte?
Argent soltó una cálida carcajada antes de agarrarle por el hombre y pegarlo a su cuerpo, enredándole en sus brazos. El menor cerró los ojos mientras le apretaba con fuerza, le había afectado muchísimo la muerte del cazador y las palabras que había soltado eran las mejores que había escuchado aparte de su padre y Derek.
Es que él era como su segundo padre, de ese que siendo estricto, le enseñó a valorar las cosas importantes de la vida y a defenderse de cualquier persona que viniese a dañarlo, gracias a él, fue capaz de desarrollar sus habilidades.
Eran demasiadas emociones durante esa madrugada, se les había ido tanto el tiempo en el rescate de Derek y la llegada al hotel que la hora pasaba ya las dos de la mañana. Todo había caído de golpe, encontrar a su novio, saber el plan de su ex novio y ahora Chris vivito y coleando.