XXI

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"Primer recuerdo."

Beacon Hills. Estado de California. Estados Unidos.

Diciembre 23, 2019

Deaton miró mal a Derek. O sea, entendía que la intriga de su otra versión lo estaba comiendo por dentro.

Pero es que, venir a despertarlo a las cinco de la mañana. Era un abuso, él también merecía su descanso. Definitivamente se iría para unas vacaciones lejos de todo Beacon.

El pelinegro siguió sin darse cuenta de que podía ser el blanco de alguna poción que él moreno estaría dispuesto a lanzarle, se acomodó en uno de los sillones de la sala. Esperando a que el mayor le imitase.

—¿Qué quieres saber? —preguntó, suspirando.

—Todo. O sea, ¿cómo es qué no tengo memoria de lo que ha pasado en mi adolescencia? —la cara de Derek se desfiguró en una mueca confusa.

—La función de una poción regresiva de edad, es eso. A la persona que esté bajo su efecto, lo deja en una etapa de juventud en el cuál todas sus habilidades se borran de su mente. Al igual de las personas con las que ha estado.

—Entonces, ¿cómo recuerdo a Stiles?

—Porque Stiles con lo explosivo que es, no es posible olvidarlo. —el moreno sonrió.

—Y a todo esto, dado el caso de que regrese a mi estado natural, ¿por qué tendría treinta años? —hace una pausa y cierra sus ojos, como si recordara algo—. Se supone que yo iba un año después de Stiles en la preparatoria...

—Ese es otro efecto. Cuando la persona es atacada con esto, la poción se encarga de contraatacar la cura, aumentando más la edad en el momento de volver al estado normal. Lo cual, te pone más débil. La primera vez que te dieron la poción, estabas en preparatoria

Deaton hizo una pausa, pensando algo—. Tendrías unos diecisiete y si, ibas un año después de Stiles pero cuando volviste a tu estado natural, la parte dañina de la poción te aumentó la edad bastante hasta unos ocho años, eso fue algo que solo lo sabía tu madre, Peter y la manada de Scott.

—O sea que, ¡¿me gradué a los 25 de la preparatoria?!

Deaton sólo se limitó a asentir.

El menor suspiró: —¿Hay alguna manera de recordar en este momento lo que he hecho?

—Existe la posibilidad de que recuerdes algunos eventos, pero no tengo idea del método. Lamento no poder ayudarte. Ahora, largo.

Derek lo miró sorprendido. Vaya, pero qué mal carácter.

Salió a la calle con muchas cosas en la mente. Quería recordar aquellos momentos o toda la vida a lado de Stiles, pero es que simplemente nada venía a su mente. Le hacía dar rabia y tristeza.

La actitud de Stiles había cambiado muchísimo en ese tiempo desde que lo conoció. Stiles era extrovertido, intrépido, atractivo, risueño, sarcástico y varias cualidades de las que él carecía, ese era o es el fuerte del castaño, su personalidad.

Sin embargo, ahora Stiles de era bastante salvaje, grosero, frío y calculador, parecido a él desde la muerte de Paige, o después de haberse cruzado con Kate. Y Derek no quería eso, no.

Él deseaba a Stiles con mucha fuerza.

Sin embargo, el presentía que era su culpa aquel cambio.

Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta, abrigándose del frío que traían los finales de noviembre. Al hacerlo, tocó algo extraño dentro de ellos y sacó el objeto. Era un inhalador.

—¿Por qué tengo el inhalador de Scott? —se preguntó, seguido de también por qué sabía que era precisamente del mejor amigo de Stiles. Frunció el ceño y cómo si sus piernas se manejaran solas, salió a correr rápidamente y sin saber para donde.

Luego de un rato, se detuvo justo en la entrada del Instituto Beacon, tomó el aparato entre sus manos y la escena apareció en su mente como si hubiera sucedido ayer.

Llegó del entreno de baloncesto a cambiarse para seguir viendo las malditas clases, le tocaba cálculo y la verdad no era para nada de su preferencia.

Todo el equipo seguía allí dentro, haciendo bromas, cantando o hablando mientras se iban a bañar o se colocaban la ropa normal. Acomoda sus cosas dentro de su casillero y en su maletín, entonces un grito le hizo dar un pequeño bote a él y a sus demás compañeros.

—¡¿Alguien tiene un inhalador?! —escuchó y todos se quedaron en silencio, decidió asomarse un poco para ver a la persona dueña de cuerdas vocales tan potentes.

Pálido como él solo, delgado, millón de lunares en la cara y el cuello, corte de pelón y ropa holgada, seguramente era algún marginal patético. Aquel muchacho repitió la pregunta acercándose a cada compañero suyo agitándolos por los hombros. Pero no se acercó a él.

—¡Por favor! —gritó—. ¡Mi mejor amigo se está quedando sin aire y de aquí a que lo lleve a enfermería puede ser peor! —la voz del castaño se empezaba a quebrar y salió un momento para asegurarse de que su amigo se encontraba estable.

Salió de su trance y recordó que, también había sufrido de asma y su madre le había dado el inhalador para que lo llevara siempre. Pero nunca pasó a mayores y desde entonces lo guardó en su casillero.

Con una velocidad increíble, sacó el inhalador y fue donde se encontraba el muchacho con su amigo tratando de darle aire boca a boca como una reacción desesperada.

Le tocó el hombro al castaño quién se giró asustado pero al ver lo que tenía, le dio una sonrisa de agradecimiento. Sintió algo raro en su pecho y le siguió la sonrisa, el menor le puso el aparato a su amigo para después de un rato, éste volvió a la consciencia.

Aquel castaño suspiró de alivio y Derek sonrió también, se dio la vuelta para volver a su lugar hasta que escuchó la voz ahora calmada del muchacho: —¡Espera!

El pelinegro lo miró acercándose y su sonrisa se hizo más grande, el menor se pasó el brazo por su rostro limpiándose las lágrimas. Éste le tendió el inhalador y Derek lo miró extrañado.

—¿Por qué me lo devuelves? —preguntó con voz profunda mientras tomaba la mano de aquel castaño.

—Porque es tuyo, muchísimas gracias. —el castaño sonrió de la misma estúpida forma que lo hace Derek sin darse cuenta. El muchacho se soltó de sus manos con un color rojo en sus mejillas pero él no quería dejarlo ir aún.

—No, quedatelo. No me sirve en este momento. Soy Derek.

Soy Stiles —volvió a tomar el inhalador y ambos seguían con esa estúpida sonrisa en la cara sin saber que estaban siendo observados por todos los compañeros de Derek, quienes se encontraban en la puerta del vestuario.

En ese momento, jamás había conocido a una persona como Stiles. Alguien que le sacara sonrisas, bromas y su lado sensible a pesar de mostrarse tan fuerte sólo lo sabía el castaño. Ni siquiera alguien de su familia.

Después de eso, Stiles le ofreció una salida a comer hamburguesas como forma de agradecimiento y el aceptó. Cuando volvió a su sitio, sus compañeros empezaron a planear la coartada perfecta para emparejarlos acompañado de alguno que otro comentario hacia Derek sobre lo homosexual que había sido esa escena.

Salió de aquel trance y miró hacía sus manos, pero el inhalador no estaba. Sonrió bastante grande.

Se había acordado de algo.

***
Explico lo de la poción, que seguramente es confuso.

Derek tenía 17 años cuando estaba en la preparatoria y fue atacado la primera vez con la poción, convirtiéndolo en un niño, para cuando volvió a su estado natural, la poción le había aumentado ocho años más pero él no lo sabía.

Se graduó a los 25 (en el 2015) y Stiles se graduó al siguiente.

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