capitulo 11

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Cuando llegamos a la escuela Isa no tardo en contarle a Tom todo lo que habíamos hecho y el no dejo de molestarme con lo del cabeza de brócoli y de lo distraída que soy por perderme, pero hey que no fue mi culpa. Tom acepto hace el trabajo él solo, solo si yo trataba de llevarme bien con los idiotas, pero no sé por qué quiere que haga eso si a él ni siquiera le gustan, solo quiere verme sufrir.

-si ya Tom cállate, si iré- grite enojada.

-no tiene escapatoria, Harry la hizo prometerlo por Harry Potter- dijo Isa divertida.

-claro ríanse- bufe y cerré mi casillero con fuerza –pero cuando muera no les dejare herencia- mi teléfono sonó y era un nuevo mensaje.

#MENSAJE#

Hola hermosa, espero ya hayan salido de clases, las estamos esperando afuera de tu escuela. Quieres que vayamos por ustedes hasta la puerta y así vean lo guapo que soy y sexy y todas se mueran de envidia por qué sales conmigo

#MENSAJE#

-pero este que se cree- bufe-

-wow chica, ese chico sí que es un romántico y algo egocéntrico- dijo Tom a mis espaldas riendo.

-más bien un idiota.

-contesta- me empujo Isa.

Los dos idiotas de mis amigos estaban de chismosos leyendo el mensaje del brócoli, y me movían de un lado a otro para que contestara.

#MENSAJE#

Ni se te ocurra salir cabeza de brócoli, suficiente tengo con salir con ustedes como para armar un escándalo en la escuela, manada de idiotas.

#MENSAJE#

-mínimo le hubieras dicho hola y no insultarlos- se quejo Isa.

-para que, si los vamos a ver ahorita por desgracia- agarre mi mochila y mi patineta –además no los insulte les dije una verdad- gire los ojos

Caminamos hasta la salida y había un grupo de chicas preguntando sobre la camioneta último modelo que estaba frente a la escuela, yo bufe enojada, ya no saben cómo llamar la atención. Nos despedimos de Tom y caminamos hasta donde estaban, pero antes de llegar de ella se bajaron el rubio y el brócoli, los dos traían lentes de sol, gorras y una chaqueta ya que hacia algo de frio, el cual no recordaba ya que no traía mi chaqueta y la olvidadiza de mi no la agarro antes de salir de casa, solo traía un suéter, un short con mayas negras, una playera blanca abajo del suéter y mis Vans rojas.

-hola chicas- dijo alegre el rubio.

-que hacen, les dije que no salieran de la camioneta armaran un escándalo- susurre enojada, ya que varias chicas nos observaban.

-lo siento yo solo quería ayudarte con tus cosas- dijo nervioso el brócoli, Isa me empujo del hombro.

-aghhh bien no importa- el sonrió y el intento tomar mis cosas.

-hey que haces- me aleje de el con mis cosas- ni se te ocurra tocar mis cosas no vallas a infectarlas.

-Alex, en qué quedamos- dijo entre dientes Isa y matándome con la mirada.

-aghh- bufe.

-saluda- susurro Isa.

-hola oxigenado- sonreí falsa e Isa me fulmino con la mirada –perdón rubio- dije entre dientes, así que me acerque y lo bese en la mejilla.

-y a mí no me saludaras- dijo el brócoli, Isa me lanzo una mirada de amenaza y yo bufe.

-hola cabeza de brócoli- sonreí falsa, el me jalo de la mano y beso mi mejilla para después sonreír.

-hola linda- lo fulmine con la mirada por que se estaba aprovechando y limpie mi mejilla haciendo una mueca de asco, a lo que el rubio rio.

-como sea larguémonos de aquí, mientras más rápido nos vallamos, mas rápido terminara esto y podre irme a casa.

Caminamos de vuelta a la camioneta, Isa subió atrás con el rubio y me mando adelante con el brócoli. En el camino todos platicaban y yo solo leía un poco, de vez en cuando contestaba algunas cosas ya que Isa me veía por el espejo retrovisor.

-te gusta mucho leer cierto- levante la vista.

-no solo me gusta abrir cualquier libro y quedármele viendo todo el día- dije sarcástica.

-Alex- me amonesto Isa y yo bufe.

-si es una de mis cosas favoritas- susurre entre dientes.

Cuando llegamos bajamos y ellos cargaban nuestras mochilas, yo llevaba mi patineta y el libro en la mano, no dejaría que tocaran mis cosas favoritas, que tal que traían sus manos sucias o habían agarrado algo toxico e infectaban mis cosas. Caminamos por un camino de piedras, era una casa enorme y no me había dado cuenta de que tenia vigilancia afuera, alrededor había pasto, y una fuente enfrente de la casa. El rubio abrió la puerta y nos dejo pasar, el lugar se veía aun mejor por dentro parecía una de esas casas de las que describían en los libros. Entramos a la sala y había como cinco sofás una tele enorme y una consola de videojuegos.

Ellos dejaron las cosas a un lado del sofá y yo deje mi patineta al lado de ellas. Recordé que traía la chaqueta en la mochila así que la saque.

-ten esto es tuyo- se la entregue, bueno prácticamente se la avente y limpie mis manos en mi ropa haciendo una mueca de asco.

En la tomo y la dejo en el sofá sonriendo divertido.

-y donde están los demás- pregunto Isa.

-o ellos fueron por algo de comer- sonrió el rubio.

-bien- camine y me senté en el sofá, abrí mi libro y comencé a leer.

-enserio estarás así todo el día- pregunto con fastidio Isa.

-no- ella sonrió –solo hasta que nos vallamos de vuelta a casa- Isa borro su sonrisa y bufo.

La chica del libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora