Capítulo XIII: Luz

935 59 7
                                    

MANUEL

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






MANUEL

Estoy acabado. Estoy completamente acabado. Padre Celestial, ¿qué acaba de hacer Derek?... Aura...

-¿Manuel?-Sí, esa voz proviene de sus cuerdas vocales. Esa dulce y pasiva voz le pertenece a esta joven mujer con mejillas de canela. Estoy impaciente, no quiero que note mi disturbio, no quiero que note lo vulnerable que me siento frente a ella.

-Tú debes ser Aura, ¿cierto?-Derek parece divertido, pero estoy tan perturbado en este momento que siquiera puedo reaccionar y darle un puñetazo para que deje de ser tan inoportuno. Aura me mira fugazmente, parece abochornada, y aprovecho la coartada para despertar de mi trance y dirigirle una mirada desafiante y dura. Cada vez que lo hago un rosa intenso tiñe sus mejillas de chispas de canela; aunque me lo niegue mil veces, me encanta provocar ese efecto en ella.

-S-Sí-contesta ella, desviando su mirada. Es tan tímida, tan niña, y tan mujer a la misma vez. Una mezcla que me irrita, me hace querer salir corriendo de aquí.

-Manuel me ha hablado tanto de ti-le dice Derek y aprieto mis dientes para no soltarle una palabrota, aunque odie ensuciar mi lengua con palabras soeces; desde hace años salen por borbotones de mi boca, pero es la única manera para que las personas me dejen en paz.

-¿Lo ha hecho?-Es su abuelo el que habla. Curiosidad y algo de diversión destila de su voz. Aparto la mirada y fijo mi vista en el cartel que anuncia unas bebidas alcohólicas al otro lado de la calle. De pronto me parece interesante mirar hacia allá.

-Oh, sí que lo ha hecho-replica Derek-. Lo hace todo el tiempo-mira qué bonita la botella de cerveza. Oh, mira ese pajarito color amarillo que se acaba de colocar en el semáforo... ¡Derek, Dios mío, cállate!

-¿Cómo has estado?-Tardo unos segundos en darme cuenta que ese murmullo es dirigido a mí. Aura me mira directamente y cuando poso mis ojos en los suyos, sonroja. Mi cara está empezando a arder... Me siento todo un pendejo, aunque, ¿quién dice que no lo soy?...

-Bien-le contesto a la de mejillas de canela, más tajante de lo que pretendía. Ella aparta la mirada y mira a Derek.

-Por tus ojos deduzco que eres Derek Johnson, ¿no?-Ella le inquiere y mi amigo sonríe, asintiendo-. Manuel me ha hablado mucho de ti también.

-¿Te ha hablado de mis ojos?-Replica, divertido. ¡Jesús!, hoy es el día de pasar vergüenzas. Su señor abuelo y ella ríen-. Sabía que te encantaban mis ojos, Manuelito-me dice Derek y lo fulmino con mi mirada. Le lanzo dagas, le lanzo flechas afiladas, le doy un batazo, manejo un autobús y lo aplasto accidentalmente...

-¿Eres el director de diseño de la fábrica del pueblo?-El panzón y regordete señor le habla a Derek y yo solo puedo mirar para todos lados, en un intento de no mirar a Aura... Fallo. La miro. La contemplo. ¡Agh...!

-Eso es así-le dice Derek, hablando con el abuelo de Aura como si lo conociera de toda la vida.

-El sobrino de mi difunta esposa es el presidente de la fábrica-comenta Fausto, el abuelo de la chica que estoy mirando como un acosador. Derek comienza a entablar conversación con el señor, pero yo no soy capaz de siquiera escuchar su acalorada charla... Estoy tan molesto conmigo mismo, estoy molesto... No quiero seguir viendo a Aura, no quiero verla y sentir esta estúpida sensación en mi estómago como si fuera un adolescente, no lo soy, ya no, de eso hace mucho, esas sensaciones nadie puede provocármelas, nadie... Aura está mirando un punto fijo en el suelo, sus pestañas abundantes son como cortinas en sus ojazos... Su nariz es tan pequeña y refinada, su cabello es tan lacio, cayendo sobre sus hombros como si la gravedad lo mantuviera fijo, sus mejillas poseen chispas de canela polvorienta, su cintura es tan pequeña y delgada, que temo que pueda quebrarse... Su esencia irradia inocencia, dulzura, humildad, pero es tan mujer al mismo tiempo... ¡Agh...! ¡No puedo seguir viéndola, no puedo pensar en ella!... No puedo siquiera estar cerca de ella...

Inquebrantable-Mi vecino misterioso 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora