DEREKCuando cayó el ocaso las palabras que vinieron a mi mente fueron: estoy perdiéndola. Sé que hemos tenido problemas anteriormente, pero esta vez siento una fuerte punzada en mi pecho, como si alguien estuviera cerrando su puño con fuerza y lo torciera de tal forma que me asfixiara. Tengo esta maldita sensación de impotencia, esta sensación amarga que me mantiene en una especie de trance.
Los niños se han quedado dormidos sobre mí; la frescura que sus cuerpos emanan me dan un poco de serenidad, me hacen sentir parte de su mundo, no como Susan... Lleva días comportándose como una niña caprichosa, ¡y joder!, es cierto que en ocasiones su terquedad me divierte, pero hoy me demostró que va enserio lo de estar cabreada conmigo. ¡Consiguió una puta entrevista de trabajo y no me dijo nada!... ¡Quiero formar parte de su éxito!, ¡quiero que crezcamos juntos!... ¡Me pasa por zopenco!, ¡por ser un idiota cursi!, ¡por creer que puedo llegar a complacerla en todo!... ¿Qué demonios tengo que hacer para que ella esté contenta?... ¡Todo lo que hago siempre termina cabreándola!.. ¡¿Entonces qué mierdas hago?!...
El teléfono de la casa comienza a sonar y los niños se mueven, pero continúan durmiendo. Con delicadeza los acomodo en el sillón y camino hacia el teléfono para tomar la llamada.
-¿Qué?-Contesto tajante, sin tomarme la molestia de ver quién es.
-¿Qué formas son esas de contestar una llamada?-La voz de Rebeca se escucha del otro lado y tomo una respiración profunda para calmarme
-Ya, ¿qué quieres?-Sueno más calmado, pero igual de fastidiado.
-Primero quiero que tomes un cojín y lo arrojes contra la pared-dice y enarco una ceja, confundido-. Sí, anda, hazlo, te sentirás mejor-insiste.
-No voy a hacer eso, Rebeca-replico y escucho cómo resopla.
-Hazlo, idiota-me dice, y tras algunos segundos de vacilación, tomo un cojín y lo arrojo con fuerza contra la pared. La rubia tenía razón, me siento ligeramente mejor, aunque no se lo diré-. Ahora sí, te llamé para decirte algo importante-suelta la rubia y mientras espero a que prosiga, levanto el cojín del suelo y lo acomodo nuevamente en el sillón. A Susan le gusta tener todo ordenado-. Derek, tienes que decirle la verdad a Susan sobre lo que está pasando, tienes que decirle lo que tú y yo...
-No le diré nada, Rebeca, ya hemos hablado sobre esto-la corto enseguida, pero ella no parece querer darse por vencida.
-¡No puedes ocultarle algo así!, ¡merece saberlo!... ¿Qué harás si esto se sale de nuestras manos?-Sus palabras no me harán cambiar de opinión. Susan no se enterará, no mientras pueda tenerlo todo bajo control.
-No permitiré que algo le suceda, todo está bajo control, Rebeca...
-No puedes hacerlo todo tú, no puedes garantizar que nada le pasará... ¿Sabes ya que involucró a Vanellys?...
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Inquebrantable-Mi vecino misterioso 2
RomanceNuestras almas se mezclaron en un amor inquebrantable, un amor que ni la sombra del pasado pudo apagar. El pasado es pasado si así lo queremos; en mi caso, este sigue en mi espalda. ...